Después del café y de reunirnos todos, Tomeu Garau, nuestro guía hoy, nos dice que nos acercaremos en coche en dirección a la urbanización de Betlem hasta el desvío del GR-222. Allí hay sitio para dejar los coches y será donde empezaremos a andar. Nos hemos juntado 18 y miramos al cielo con preocupación pues las previsiones no anuncian nada bueno y las nubes que nos rodean tampoco. Una vez en el sitio y poco antes de las nueve y media empezamos a andar y al poco empiezan a caer las primeras gotas que hacen que tengamos que parar y ponernos los chubasqueros. El grupo se separa y mientras los primeros se desvían siguiendo el GR, unos pocos rezagados continúan por el camino ancho. Tras unas voces y gritos entienden que tienen que coger el desvío y al poco nos juntamos de nuevo, con la anécdota de la jornada de que los rezagados han encontrado un billete de 20 euros que era de uno de los que iban por delante (el billete estaba seco y en buen estado, por lo que solo podía ser de alguien que hubiera pasado hacía muy poco tiempo).
Tras la anécdota, y la alegría por parte del dueño del billete, seguimos ascendiendo por el sendero internándonos en una vaguada algo cerrada. A la entrada hay una pequeña presa para la recogida de agua. Ya en la parte alta, la vaguada se abre un poco y nos deja ver las cimas del Puig de sa Creu y la Talaia Freda. El sendero gira hacia la derecha, en dirección a la Ermita de Betlem. Pero no llegamos a ella, que vemos no muy lejos. Paramos a merendar un poco antes, en la font de s'Ermita o de Na Bernadeta. No tiene mucho caudal aunque tampoco está el día muy caluroso como para necesitar refrescarnos. Cerca de la fuente hay una especie de capilla con una imagen. Al poco tiempo viene una furgoneta con la idea de llenar un montón de garrafas de agua. Por el caudal que echa la fuente va a estar un buen rato esperando para llenarlas todas.
Apenas paramos un cuarto de hora mientras merendamos. Retomamos la marcha por donde hemos llegado a la fuente para enseguida desviarnos a la derecha, hacia el este, por un sendero a media ladera. Un sendero de esos que son agradables de andar, sin desniveles y sin piedras. Además el día ha mejorado mucho, ha dejado de llover y aunque hay nubes no parece que vayan a descargar sobre nosotros. Incluso aparece algún claro que ilumina la Talaia Moreia que vemos a lo lejos.
Pasamos una surgencia de agua, y unas piletas para su aprovechamiento. Hemos entrado en la zona del Parque Natural y después de un pequeño repecho llegamos a un altiplano donde vemos Es Porrassar, con la forma cónica típica que asociamos a las montañas. Nos desviamos a la izquierda, en dirección a un mirador en el Puig des Migdia. Allí el aire sopla con fuerza, pero las vistas que tenemos de la bahía de Alcudia, la península de Alcudia y Formentor lo compensan. A nuestros pies tenemos la urbanización de Betlem y hacia la izquierda la Colonia de Sant Pere. También vemos como la tormenta parece que está descargando por la Albufera, mientras la península de Alcudia y Formentor están iluminadas por el sol. Seguimos la marcha más o menos por la cornisa del acantilado. Es una subida algo suave que en un cuarto de hora desde el mirador nos deja en la cima del Puig de sa Creu. Una cruz austriaca parece que es la que da el nombre a este pico. Un poco escondidas en las rocas, hay una placa dedicada a Stan Taylor (wayfarer: caminante) muerto el 2003. Desde la cima vemos los jirones de nubes que pasan rápidamente sobre los acantilados.
Descendemos del Puig de sa Creu, pero no mucho ya que tenemos que rodear por la derecha una cima al noreste del pico anterior, llegando a una brecha/collado en los acantilados del Puig de sa Creu y la Talaia Freda. De nuevo tenemos a la vista la costa de la península de Levante donde se distingue bien la plataforma costera al pie de los acantilados donde se asienta los núcleos habitados (la Colonia y Betlem). Empezamos la subida hacia la Talaia Freda, durilla, sobre todo en su último tramo. En poco más de media hora hemos llegado desde el Puig de sa Creu. Desde su cima divisamos no solo la costa oeste si no también la de levante que hasta ahora casi teníamos oculta o no hacíamos caso de ella. La Talaia Freda también se la llama Puig Morey o al menos eso pone en los mapas del Parc Natural. Entre nosotros también comentamos si se llama de una u otra forma.
Desde la cima vemos hacia el norte el Puig de sa Tudossa (con las antenas de comunicaciones) y sa Talaia Moreia. Hacia el sur se divisa el pueblo de Artà y todas las montañas de la sierra de Levante. Al este destaca en primer término Es Porrassar y al fondo el Cap des Freu y Capdepera. Una vista fantástica desde el punto más alto de la península de Levante.
A las doce y cuarto dejamos la Talaia Freda. Vamos hacia el este, a la izquierda de una pared seca y con Es Porrassar delante de nosotros. Será nuestra próxima cima. El sendero está mas o menos marcado y con fites aquí y allá por lo que no tiene pérdida. Además Es Porrasar es una referencia clara de hacia dónde hay que dirigirse. Pronto vemos una pista a la que llegamos en poco tiempo. Es el Camí dels Pressos, construido en la posguerra por presos republicanos. Recorremos un rato la pista pero nos desviamos al poco tiempo hacia la izquierda pasando una pared medianera que vamos dejando a la derecha hasta llegar a un portillo ancho. Allí dejamos las mochilas para subir más cómodamente a Es Porrassar al que llegamos una hora después de haber dejado la Talaia Freda. Aún siendo un poco mas bajo, las vistas que se tienen desde su cima son similares a las que se tenían desde allí.
Bajamos Es Porrassar y recuperamos las mochilas. Pasamos el portillo y cinco minutos después llegamos al Campament des Soldats donde paramos a comer. El Campament des Soldats fue una antigua prisión militar de soldados republicanos, que redimían condena construyendo la carretera entre Son Morei y sa Talaia Moreia (nunca acabada). Hoy en ruinas, aún se pueden distinguir distintas dependencias como establos, barracones de soldados y presos, caseta de oficiales, etc.
Tras una parada de algo mas de media hora, retomamos la marcha (a eso de las dos y cuarto). Nos queda aún una tirada de algo más de dos horas hasta llegar a los coches. Vamos hacia el sureste, por un sendero bien marcado que nos deja en la ladera izquierda del Torrent des Niu o des Verger. Hacia el este tenemos las paredes acantiladas de Ses Murades. Abajo, en la vaguada, están las casas de Es Verger hacia donde nos dirigimos y donde el camino se hace pista forestal. Ascendemos hasta el Coll des Verger para a continuación bajar hasta el aparcamiento del parque natural en S'Alqueria Vella. Una vez en el aparcamiento, giramos 90 grados a la derecha hacia Els Establits de s'Alqueria. Es la última subida hasta que encontramos el desvío hacia el mirador donde estuvimos por la mañana.
Lo que queda es recorrer el mismo camino realizado, pero esta vez todo en bajada, hasta llegar a la carretera donde tenemos los coches y a los que llegamos a las cuatro y media.
Casi han sido 18 kilómetros, con subidas no muy duras pero por terreno escarpado y recorriendo zonas donde el paisaje es realmente magnífico y me han recordado, salvando las dimensiones, a paisajes pirenaicos. Al final todos coincidíamos en que la excursión ha sido fantástica.
De CMP Talaia Freda - Es Porrassar |
CMP Talaia Freda - Es Porrassar |