domingo, 18 de diciembre de 2011

Alaró - Castell d'Alaró - Orient - Alaró

Empezamos la excursión a las 9:15, después de haber dejado el tiempo de cortesía para que pudieran llegar los rezagados y, aprovechando que el bar del campo de fútbol está abierto, tomar un cafetito matutino (ojalá siempre pudiera ser así). Somos 15 los que formamos el grupo al principio. Callejeamos un poco en dirección al centro de la población para desviarnos a la derecha por el Carrer des Pontarró. Después se llamará Carrer de Solleric y es el que se dirige a ese llogaret y dando la vuelta al Puig d'Alaró pasa por Orient y se dirige a Bunyola. Pero no es ese nuestro recorrido. Nosotros buscamos un desvío que nos separe de esa carretera y nos deje en la que sube hacia el castillo, por la subida tradicional que se puede hacer en vehículo. El primer intento no sale bien, pues la calle está cortada, así que lo hacemos en la siguiente, hacia la izquierda, y al final está la carretera buscada. Por ella iniciamos las primeras rampas de ascenso al castillo. Rampas que hacen alargar y estirar el grupo. El camino es cómodo, pero las subidas son las subidas. La mañana es soleada pero no es calurosa y esas rampas hacen que empiece a sobrar algo de ropa.
Llegamos a una zona de sucesivos zig-zags y en seguida a un portillo al lado de una gran roca caída desde la montaña hará no se sabe cuantos años. Allí un indicador del GR nos hace desviar por un sendero a la izquierda para ahorrarnos algunas vueltas de la carretera.
En lo alto vemos las viejas murallas y torreones al borde del acantilado del Castillo de Alaró, uno de los castillos roqueros de Mallorca cuyos orígenes se remontan más atrás de la época de dominación musulmana.
Seguimos ascendiendo hasta llegar cerca de la posesión y restaurante de Es Verger. Entonces nos desviamos hacia la derecha por un sendero señalizado, realmente es el antiguo sendero que subía desde Alaró, que nos acercará al pie de los acantilados. Entramos ya en el dominio del encinar y es un poco difícil encontrar un sitio bien soleado para merendar. Paramos a las 10:45 con el bosque a la espalda y frente al Comellar de Es Verger.
Una media hora después reanudamos la marcha. El sendero se acerca en un primer momento a los acantilados pero gira continuando el ascenso de forma suave entre el bosque de encinas. Tras unos zig-zags que hacen subir rápidamente dejamos a la izquierda el sendero que conduce hacia la zona de aparcamiento del Pla del Pouet. El sendero tiene un letrero que indica que hay desprendimientos y recomiendan no pasar. Mal asunto, pues es por allí por donde continuaremos después de visitar el castillo y la capilla.
Seguimos subiendo. El sendero se pega al acantilado como queriendo indicar que ya queda poco, y a la vista está, para llegar a la puerta de entrada al castillo. Este último tramo está muy cuidado, empedrado y escalonado. La torre del homenaje asoma entre los árboles. A nuestra izquierda el vacío. Atravesamos la antemuralla y tras un corto ascenso por el camino empedrado con un giro a la derecha, llegamos a la torre del homenaje (o del Constipador). Tras ella el terreno se allana considerablemente. Estamos dentro del recinto del castillo y en pocos minutos llegamos a la capilla. Pero antes, hacia la izquierda, un balcón natural nos descubre una maravillosa panorámica de la sierra de Tramuntana, eso sí un poco entre nubes, pero maravillosa al fin y al cabo.
A las 11:45 llegamos a la capilla, en una amplia explanada. Tras un atrio se llega a la puerta de entrada en cuyo interior hay una imagen de la Mare de Déu del Refugi. En otra parte de la explanada, al lado de la capilla está la antigua hospedería, que hoy también se emplea como refugio de montaña de la Ruta de la Pedra en Sec (GR-221). Además de las vistas sobre el Pla de Mallorca que se ven desde la capilla también se tienen vistas sobre la Serra de Tramuntana, y el valle de Orient y Solleric similares a las vistas desde el balcón natural anterior.
Descansamos unos minutos mientras visitamos la capilla y preguntamos en la hospedería si hay algún impedimento en bajar por el camino hacia la explanada del aparcamiento. Nos dice que está un poco mal pero tampoco dice que no se pueda pasar con un poco de cuidado. Biel nos deja junto con una amiga suya. Por eso decía al inicio que éramos 15 ‘al principio’. Tiene un compromiso en el pueblo y no puede acabar la excursión, pero nos veremos en el pueblo cuando terminemos la misma.
Iniciamos el descenso, unos 20 minutos después, volviendo sobre nuestros pasos hasta llegar al desvío hacia el aparcamiento que indica que hay desprendimientos. El punto conflictivo está en l'Estret, un paso entre unas rocas y que salva un pequeño torrente. El agua de las últimas lluvias ha debilitado la base desprendiéndose parte del paramento que sostiene el camino. Unos pocos minutos nos separan de la explanada del Pla del Pouet donde unos coches están aparcados. La carretera de bajada para los coches va hacia el sur, pero nosotros tomamos un sendero de herradura hacia el norte en una bajada un poco empinada entre el bosque de encinas. Casi abajo del valle entramos en terrenos de cultivo y olivar. El sendero se allana considerablemente mientras nos acercamos a la carretera justo después de pasar por la Font d'en Tries.
Vamos por la carretera en dirección a Orient alrededor de unos 500 metros y nos desviamos hacia la izquierda (sur), por el sendero que conduce al Pas de s'Escaleta, a la izquierda de una canal de recogida de agua. A la derecha tenemos el Puig de Can Llenderina, por cuyas laderas hemos descendido del castillo, y a la izquierda la Talaia de Cals Reis. A medio camino del paso nos desviamos hacia el noroeste, bajando nuevamente hacia la carretera. Algún claro entre las encinas nos permite divisar el pueblo de Orient.
Bordeamos unos terrenos de olivar y frutales y empezamos un ascenso entre encinas y de tanto en tanto echamos mano del mapa para confirmar el recorrido, lo que da lugar a situaciones un poco divertidas. Culminamos el ascenso, no será el último, en el Pas de s'Estaló por camino de carro. El paso es una grieta entre rocas en la ladera oeste de la Talaia de Cals Reis (entre esta montaña y Es Castellot) y permitía la comunicación entre Orient y Coanegra. Son las dos de la tarde y aprovechamos para hacer la parada para la comida durante la cual vemos las andanzas y habilidades de algunas cabras en los peñascos cercanos.
Tras la comida (no nos enredamos mucho, apenas media hora, ya que unas nubes parecen querer acercarse con malas intenciones) ascendemos un poco hasta un collado a la izquierda de la Mola de Lluc. Se ven flechas azules que marcan el sendero. Tras pasar una sitja, y luego otra, dejamos a la derecha un sendero que conduce a Coanegra y Els Freu. Pasado el collado llaneamos llegando a los terrenos de Es Rafal. Allí nos despistamos un poco antes de llegar a las casas y volvemos a echar mano de los mapas que nos conducen a la ruta correcta. Dejamos atrás las casas de Es Rafal, alguna de cuyas dependencias están en estado ruinoso, y rodeando por la izquierda el Penyal de sa Bastida (al este de Es Rafal) iniciamos un descenso muy empinado que hace quejarse a nuestras rodillas. Además el camino está cementado por lo que el terreno no amortigua nuestros pasos incrementando las molestias. Son unos 300 metros de desnivel en unos 2 kilómetros, hasta las casas de Ses Artigues. Pero antes, entre el Penyal de sa Bastida y Sa Mola, en una piedra desnuda a la orilla del camino vemos unos fósiles de Ammonites. Dos o tres muestran claramente la morfología en espiral similar a un caracol. Un animal similar que existe en la actualidad sería el Nautilus (una especie de calamar con concha). Se ven otros restos que podrían ser trozos de ellos, con la ornamentación de las suturas más o menos aparentes. Como ya comentamos entonces eran animales que colonizaron los mares durante unos 300 millones de años (desde el Devónico hasta el Cretácico). Estos fósiles nos indican que estas tierras que estamos pisando estuvieron hace un montón de años sumergidas y que la caliza que las forman son material sedimentario compactado de infinidad de animales y microorganismos que posteriormente salió a la superficie.
Después de este retroceso en el tiempo continuamos la bajada hacia Alaró. La pendiente sigue siendo muy empinada, hasta la llegada a las casas y Font de ses Artigues. Desde allí una bajada suave nos acerca hasta el pueblo, terminando en un bar de la plaza del mismo a eso de las 16:15. Tras la cerveza, refresco, café, etc. de rigor, nos despedimos y felicitamos las próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo que se acercan.
Según el GPS han sido poco más de 20 kilómetros, con muy buen tiempo y con maravillosas vistas durante todo el recorrido y su migaja de cultura en el último tramo.
Desde aquí aprovecho, en nombre del Estol Santueri, para felicitaros la Navidad y que el Año Nuevo esté lleno de buenas excursiones. MOLT D'ANYS.
De CMP Alaró - Castell d'Alaró - Orient - Alaró
CMP Alaró - Castell d'Alaró - Orient - Alaró

domingo, 11 de diciembre de 2011

Próxima excursión: Alaró-Castell Alaró-Orient-Alaró

Para el domingo que viene realizamos la última salida de este año. Iremos por la zona entre Alaró y Orient. El grupo lo guiará nuestra compañera Eva Serra.
El punto de reunión es el campo de fútbol de Alaró (a la entrada del pueblo) a las 9 de la mañana.
Se prevee una excursión sencillita con pocas dificultades. Esperemos tener un buen día para acabar bien este año de excursiones.


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domingo, 20 de noviembre de 2011

Calicant i Telègraf

Esta excursión la teníamos que haber realizado el año pasado, pero por motivos climatológicos no pudo hacerse. Esta vez confiábamos en que el tiempo estuviera más estable para disfrutar el día.
A las 9 estábamos todos puntuales en las cercanías del campo de fútbol de Sant Llorenç. Pero no es desde aquí de donde partiremos y así nos lo dice Guillem Pont, nuestro guía. Para evitar patear casi tres kilómetros de asfalto tanto al inicio como al final, nos acercaremos en coche hasta el inicio del Camí den Tenja (a la altura del kilómetro 6,700 del Camí de Calicant).
A eso de las 9:30 empezamos la excursión. Somos uno menos que la vez anterior: 19. Andamos por camino asfaltado en ligera pendiente y en dirección casi norte. Las nubes recorren el cielo azul y aunque todavía no se nota mucho, se intuye que el día será algo caluroso. Frente a nosotros tenemos las Muntanyas den Tenja cuya cima principal es el Telègraf. Más a la izquierda se encuentran las de Calicant. Como dice Guillem, la idea es 'subir al Telègraf y luego, cresteando, ir ascendiendo a la cima de Calicant'.
Poco más de un kilómetro después llegamos a un camino de tierra, girando a la izquierda. La pendiente se va haciendo un poco mas pronunciada mientras vamos dejando unas cuantas casas a la derecha. El camino acaba en una posesión, pero nosotros lo dejamos poco antes de llegar a ella. Salimos hacia la izquierda y, campo a través, entre carrizos y antiguos bancales abandonados, vamos subiendo hasta llegar a la caseta del Mal Home. Aquí la otra vez fue donde decidimos abandonar a causa de la lluvia que hacía. Paramos unos minutos al lado de las ruinas y Guillem nos recuerda de nuevo la vida de aquel personaje y de su familia, que vivían en aquella caseta con las mínimas comodidades, trabajando la tierra y ganándose pan y el apodo de Mal Home (por el hecho de no asistir a los oficios religiosos).
Seguimos la subida a la Muntanya den Tenja por la llamada Costa de s'Aliga. Vamos más o menos paralelos a una pared medianera que nos lleva al pie de unos peñascos. Allí giramos un poco hacia la derecha bajo los peñascos, pasando por una balma y subiendo por una canal utilizando las manos hasta un pequeño collado. A nuestra espalda tenemos toda la subida que hemos hecho con el pueblo de Sant Llorenç y el Pla de Mallorca al fondo. De frente se ven todas las montañas de Calicant, a donde nos dirigiremos después de merendar. Giramos a la derecha subiendo a una antecima. El terreno se ha allanado, el Telègraf está cerca y en pocos minutos llegamos a su cima, coronada por los restos de una caseta. Son casi las 11 de la mañana.
Allí paramos a merendar y al estilo monacal, Guillem nos lee, fiel a su costumbre, unos fragmntos de una obra de Salvador Galmes: El Garriguer d'Infern (Salvador Galmés; Narracions. Moll, 1976). Infern es como se llamaba a aquella zona a causa de lo inhóspito del terreno y de las penurias que había que sufrir para sacar rendimiento a esas tierras. La novela relata la vida del Mal Home que vivía en la caseta que habíamos dejado. También hace mención al Clot des Tresor y al tesoro escondido en el y que ya nos contó Guillem en otra excursión, aquella vez por una rondalla de Mossen Alcover. Aquí podéis leer la obra de El Garrirer d'Infern así como unos comentarios sobre dicha obra escritos por Pere Rosselló Bover.





Sobre el topónimo de Telègraf nos comenta que se cree que allí había un puesto de observación y de señales, aunque tampoco hay nada documentado.
Partimos media hora mas tarde en dirección norte hacia el Coll des Gatovells, bajando por una ladera llena de carrizo. De bajada tenemos que atravesar unas paredes medianeras. Dejamos el Coll des Gatovells a la derecha sin llegar a el y giramos hacia el oeste una vez pasada la vaguada subiendo por una cornisa rocosa. También dejamos la vaguada que baja del Coll Paredat a la derecha. Subimos por esa arista hasta una primera cima. Desde allí divisamos ya toda la parte norte de la isla, las montañas de Artà, la Bahía de Alcudia, la Península de Alcudia, la Bahía de Pollença y Formentor al fondo. También se ve Artá y Capdepera.
Tenemos que bajar hasta un collado que nos separa del Puig d'en Sard. De camino vemos alguna tortuga medio escondida entre el carrizo. En el collado encontramos, por fin, un sendero que sube de la vaguada, a nuestra izquierda (por la que después bajaremos), hacia la cima que tenemos enfrente. Es el sendero normal de subida a Calicant.
Pasamos el Puig d'en Sard y emprendemos el último repecho hasta la cima de Calicant (473 m) a la que llegamos poco después de la una y cuarto.
Desde Calicant volvemos a disfrutar de las vistas que nos rodean, tanto por la parte de Alcudia como por la del Plà. Hacia el sur, a la derecha de San Salvador se intuye el archipiélago de Cabrera. Allí hacemos la parada para la comida.
Después de la comida, pasadas las dos de la tarde, regresamos por el mismo camino hasta el collado de la vaguada. Allí nos desviamos hacia la derecha bajando por la misma. A ratos se desdibuja un poco el sendero pero se sigue más o menos bien hasta pasar un torrente y llegar a un camino ancho. Giramos hacia la derecha pasando por un terreno de labor y llegando hasta un aljibe con un abrevadero. Ambos se alimentan por una fuente cercana (la Font de Ses Piquetes).
Desde aquí todo se hace mucho más fácil, siguiendo el amplio camino sorteando campos de cultivo y terrenos abandonados hasta llegar a la carretera. Giramos a la izquierda y tras un trecho de un kilómetro de carretera llegamos a lugar donde hemos dejado los coches poco antes de las cuatro de la tarde.
Ha sido una excursión corta, casi 12 kilómetros, pero interesante y bien acompañada por el tiempo y la compañía.
Guillem ha puesto unas fotos en Picasa y las podéis ver mediante el siguiente enlace:

https://picasaweb.google.com/bellver08/201111CalicantAmbSantueri

Y aquí los enlaces de las fotos y la ruta.
De Calicant i Telègraf

Calicant i Telègraf

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Votaciones? Calicant i Telègraf

Para el domingo que viene haremos la habitual excursión de cada tercer domingo del mes. Volveremos a intentar las montañas de Calicant y Telègraf, que por motivos meteorológicos no pudimos llevar a cabo el año pasado(eso si, pasamos una velada memorable haciendo 'oreanas').
El guía será Guiem Pont y el lugar de reunión el campo de fútbol de Sant Llorenç a la hora habitual de las 9 de la mañana.
A ver si esta vez el tiempo acompaña y podemos disfrutar de una buena caminata.

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domingo, 16 de octubre de 2011

Sóller - Pas de s’Encletxa - Sóller

El mes de octubre se hizo esta excursión a la que no pude asistir al estar haciendo una ruta por los Pirineos.
Os dejo sin embargo el enlace de las fotos que hizo Jesús aquel día.

Sóller - Pas de s’Encletxa - Sóller

domingo, 9 de octubre de 2011

Próxima excursión: Sóller - Pas de s'Encletxa - Sóller

Para este domingo que viene se hace la excursión del grupo Santueri. Esta vez la salida será por Sóller y el Barranc de Biniaraix. La excursión tiene buena pinta, aunque seguramente sea algo dura.
La ruta, un poco mas detallada que lo que indica el título es la siguiente:
Sóller-Barranc de Biniaraix-La creu de l’Ofre-Pas de s’Encletxa-Portell de sa Costa-Ses Planes-Biniaraix-Sóller.
El guía será nuestro compañero Martí Janer.
Hemos quedado a las 9:00 en el restaurante Can Penasso, de forma que podamos atravesar el túnel utilizando el menor número de coches.
Os esperamos a todos.


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domingo, 18 de septiembre de 2011

XX aniversari; Son Marroig - Refugio de Muleta

Publico la crónica de la última excursión un poco más tarde de lo normal, ya que al estar preparando y disfrutando mis vacaciones no pude hacerlo antes.
La excursión es una de las etapas de la vuelta a Mallorca que organiza Jaume Salom. Hemos quedado en el aparcamiento del mirador de Son Marroig y como el destino está bastante lejos, tenemos que esperar un rato mientras hacemos el movimiento de coches para dejar la mayoría de ellos en el refugio de Muleta (final de recorrido).
Mientras, comentamos cómo nos ha ido el verano y lo que nos espera este nuevo 'curso'.
Empezamos a caminar un poco pasadas las 10 de la mañana. Hacemos un tramo de carretera hasta llegar a las casas de Sa Pedrissa, adaptadas hoy en día en agroturismo, como tantas otras posesiones. Sus dueños amablemente nos dejan pasar por sus terrenos (previamente Jaume lo había solicitado) y acceder al mirador des Cingle d'en Visc, donde hacemos la parada para merendar y desde donde vemos la Foradada desde una perspectiva poco usual.
Reanudamos la marcha volviendo a la carretera y unos doscientos metros después nos desviamos a la izquierda por el Camí de ses Ànimes, que nos bajará hasta la carretera de la Cala de Deià. Bajamos a la cala y desde allí nos desviamos para visitar la Torre de sa Pedrissa (a la izquierda de la cala). La subida inicial es fatigosa, no se mueve una hoja y el ambiente parece un poco cargado y sofocante, pero esto cambia al llegar a la torre, donde el aire fresco y húmedo circula a su antojo. A lo lejos vemos nubes de tormenta que poco a poco se van aproximando, pero que pasarán casi sin tocarnos. La torre, como tantas otras, de planta circular, está cerrada y no podemos acceder a su interior. Jesús, ¿dónde estaba ese cañon? No recuerdo haberte oido comentar nada de el.
La vuelta la hacemos por el mismo camino. No es lo mismo bajar que subir y la llegada a la cala se hace rápido. Desde allí vamos bordeando la costa a ratos por sendero definido a ratos sin sendero manteniendo en lo posible la altura sobre el mar. A la salida de la cala tenemos en primer plano los llamados Codols Blancs y al fondo, cerrando la costa, la Punta de Soller.
Durante el recorrido vemos algunos de los escar (cobertizos para las barcas) que hay a lo largo de la costa, que aprovechan incluso la orografía del terreno. También pasamos por un 'merendero', aunque no es la mejor forma de definirlo, pues está hecho con gusto sin desentonar con el entorno: una mesa de piedra circular, rodeada por un banco también de piedra
Estamos en la costa bajo las casas de Llucalcari. Nos cruzamos con algunos grupos de nudistas o naturistas que buscan en esta zona un poco de tranquilidad. Le pregunto a Jaume por una fuente en esta zona pero no recuerda ninguna. En esta parte de costa me bañe hace años y recuerdo el agua del mar como una de las más calientes que me haya encontrado. Era verano, evidentemente, pero encontré muy raro que el agua estuviera tan caliente.
Dejamos Llucalcari y seguimos adelante, sorteando algún que otro obstáculo en el camino: pinos caídos, terreno resbaladizo, pasos entre rocas, vaguadas de torrentes, etc. Nada que no se pueda salvar fácilmente. A pesar de que Jesús nos diera un buen susto al tropezar y doblarse el tobillo. Menos mal que paramos poco después a comer (las dos de la tarde, buena hora) y con una 'bolsa de hielo' (un producto que al agitarlo produce frío) que sacó Tià de su mágico botiquín Jesús pudo descansar y aliviar un poco el dolor.
La reanudación de la marcha después de la comida nos lleva por las tierras de la zona de la Cova de Muleta, importante yacimiento arqueológico y lugar donde se encontraron gran número de fósiles de Myotragus balearicus (pequeña cabra exclusiva de Mallorca y que se extinguió con la llegada del hombre a las islas). También se encontraron fósiles del ferreret, un sapo también endémico de Mallorca que posteriormente se encontró vivo en diferentes torrentes y fuentes de la isla. La cueva la dejamos un poco a nuestra izquierda mientras seguimos adelante en dirección a la Punta de Sóller, que como mirador natural nos regala una vista de toda la costa de ese entorno. Poco después y en dirección noreste enfilamos el último tramo del recorrido en dirección al Refugio de Muleta y al faro des Cap Gros que ya vemos en ocasiones. Un último esfuerzo para atravesar un torrente y ya hemos llegado.
Chema, un compañero que ha venido en las últimas excursiones me apunta los datos de la excursión recogidos con su GPS y que comparo con los míos. Esto de comparar datos es como leer la hora teniendo dos relojes. No sabes con cual quedarte. La distancia total más o menos coincide (unos 15 o 16 km), sin embargo en el tiempo de andar efectivo hay tres cuartos de hora de diferencia (3 horas 40 minutos yo y 4 horas 25 minutos el).
Pero el principal evento del día está por llegar. Se cumple el 20 aniversario del grupo. En las instalaciones del refugio hacemos una pequeña merienda entre los que hemos hecho la excursión y algunos que no han podido ir a ella pero han querido acercarse después a celebrarlo. También ha venido Biel 'de sa Residència' que ameniza la velada con su cheremía. En el video podéis oir el pequeño discurso que Tomeu Rigo pronunció y que transcribo después.
Molt d'Anys Estol Santueri.

De CMP Son Marroig - Muleta


XXè aniversari de l’Estol Santueri

- I d’on sou vosaltres?
- Buf… de S’Alqueria Blanca, de Manacor, de Felanitx, de Sant Llorenç, de Palma, de Santanyí, de Can Picafort, de Santa Maria,…
- Però, on teniu la base o la sede?
- No en tenim…
- Però… i quants sou?
- Depèn, com a mínim sempre hem estat dos (eh Jesús i Jaume?) i quan hem estat més, érem més de vuitanta…
- Però on vos apuntau?
- No ens apuntam a cap banda, basta estar a les 9 del matí allà on diu el programa i després de deu minutets partim, siguem dos o vuitanta.
- I qui pot venir?
- Tothom que hi vulgui venir, no fa falta avisar a ningú.
- I què es paga?
- Res de res, només has de pagar el teu cafè o “chandy” al final de l’excursió…

Podríem continuar aquest diàleg encara amb més preguntes i més respostes. La veritat és que no record quantes vegades he tengut aquest diàleg amb algú, durant una de les nostres excursions i sempre he passat molt de gust d’explicar el funcionament del nostre grup a algú, que no coneix o que si coneix, la nostra manera d’organitzar-nos. És una manera molt curiosa. Totes les coses que fa i du endavant el nostre estimat Estol és per les bones idees, la bona voluntat i les ganes de conèixer i de trescar per la nostra estimada Mallorca, sempre acompanyats de gent de les mateixes característiques. Si us hi fixau són els tres eixos de l’Estol Santueri: Natura, Colla i Mallorca.

Pareix esser que no és una mala manera per organitzar-nos. Els nostres actuals 20 anys, que avui celebram, crec que així ho demostren. Crec que tots i totes hem d’estar orgullosos de pertànyer a aquest grup i de poder-ne formar part amb la llibertat i bon humor que el caracteritzen.

Són moltes les cosetes que s’han anat fent al llarg d’aquests 20 anys. Els primers dotze anys fèiem una crònica que llegíem a la següent excursió en un moment de silenci a dalt d’un cim, dins un alzinar, comellar o torrent ..., es va perdre i ara el nostre company Carlos ho redacta d’una manera detallada a la nostra web també creada i organitzada seva (Moltes Gràcies Carlos), hem fet camisetes als deu i quinze anys, durant deu anys fèiem uns viatges a diferets serralades d’Espanya durant la setmana Santa, al principi també fèiem excursions nocturnes. Ara fa ja tres anys que tenim el programa familiar del Santueri que també funciona a la perfecció. Quantes anècdotes podríem recordar...les trufes de na Margalida, en Vent, les pujades del Torrent de Pareis, l’accident de n’Óscar, el flabiol den Xisco, les enrabiades den Jesús, els malabarismes den Tià, les targetes vermelles den Salvador, i una anècdota que també és actualitat, que és la volta a Mallorca en etapes (eh Jaume?).

Un dia com avui, es mereix recordar també que aquest Estol va néixer a S’Entreforc, gràcies a Toni Vadell i Tià Vallbona; per tant moltes gràcies als dos, però especialment a tu Tià pels primers deu anys, dels quals tu en vares ser bàsicament el guia i l’ànima.

Aquests darrers deu anys, la gran tasca que duia endavant en Tià l’hem duita endavant entre moltes persones. Moltes gràcies a tots els guies que heu preparat totes les excursions d’aquests darrers deu anys, no hagués estat possible si no hagués estat per la vostra bona preparació de les rutes que hem seguit, per tant insistesc Moltes Gràcies Salvador Bonet, Joan Rosselló, Angèlica Pedraja, Marga Mut, Carme Dalià, Rafel Payeras, Biel Aguiló, Miquel Fontcuberta, Miquel Àngel Escanelles, Miquel Àngel Mas, Rafel Picornell, Josep Delgado, Toni Amengual, Tià Barceló, Tià Company, Xisco Coll, Tià Vallbona, Sebas Aragonés, Carlos Font, David Janer, Jaume Ribas, Sebastià Llaneras, Tomeu Garau, Eva Serra, Guillem Pont, Martí Janer, Jesús Leal, Carlos Martínez, Jaume Salom i jo mateix.

Nosaltres avui, aquí i ara som l’Estol, aquest Estol que avui celebra 20 anys, aquest Estol que vol continuar caminant i trescant els camins, racons, cims, penyes i comellars de la nostra Mallorca. Som un Estol que no estam inscrits a cap llibre de grups excursionistes ni formam part de cap estadística (al manco voluntàriament). Aquest Estol només està inscrit dins cada un de nosaltres i que no ens fa falta res més, Moltes gràcies a tots i a totes!!!

Visca Mallorca i Visca l’Estol Santueri!!!!!

Molts d’Anys!!!!


De CMP Son Marroig - Muleta


JLT SON MARROIG I PORT DE SOLLER


CMP Son Marroig - Muleta


domingo, 11 de septiembre de 2011

Empieza la nueva temporada con una etapa de la vuelta a Mallorca

Empezamos la temporada de excursiones de Santueri. Para empezar una etapa de la vuelta a Mallorca, desde Son Marroig hasta el Puerto de Sóller.
Como siempre hemos quedado a las 9 de la mañana, esta vez en el Mirador de Son Marroig.
Ya sabéis que en la página de Santueri (http://www.mallorcaweb.net/stolsantueri/) tenéis el programa de excursiones de esta temporada que este año se promete, como los anteriores, bien interesante.
En el refugio de Muleta, al acabar la excursión celebraremos el XX aniversario del grupo con una merienda compartiendo lo que cada uno lleve.
Hasta el domingo.


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domingo, 19 de junio de 2011

Torrent de Pareis (2011)

Ponemos fin a la temporada de excursiones con la bajada habitual del Torrent de Pareis. Esta vez, las condiciones meteorológicas no son como las del año pasado y no es probable que encontremos ni un pequeño charco donde meter las botas. En parte mejor ya que te evitas el engorro de vestirse y desvestirse y la preocupación de que se mojen las cosas. En parte se desea pues después de la experiencia del año pasado deseas poner ese puntito de adrenalina.
Nos reunimos 15 (incluidos dos niños) en el restaurante de Escorca a las 8 de la mañana. Como es habitual, esperamos a que los conductores hagan el viaje hasta La Calobra para dejar los coches con los que subiremos una vez concluyamos la excursión. Mientras, los que quedamos en el restaurante, matamos el tiempo conversando de todo un poco y sobre todo de la cantidad de gente que va a hacer el torrente: dos grupos de unas 20 personas, un autocar casi lleno, y otro autocar que había llegado antes, nosotros, y otro grupo que bajará después de nosotros. No menos de 200 personas lo recorrerán hoy.
Por suerte, esta vez abren el restaurante un poco más pronto de lo habitual y podemos tomar un 'cafelito' mientras esperamos la subida de los conductores.
Ya todos reunidos, a las 09:05 iniciamos la bajada al torrente, pasando a la orilla de los campos de cultivo. Paramos un momento en la piedra agujereada (o Penya Foradada) que dejamos a la derecha y bajamos por el camino de herradura en dirección al Entreforc. La restauración de este camino fue una de las primeras actuaciones que hizo el Fomento de Turismo de Mallorca para potenciar el excursionismo allá por el inicio del siglo pasado.
Mientras bajamos hacemos varias paradas para hacer sonar una serie de instrumentos de viento y percusión que podemos encontrar en esta zona. El primero es contar el máximo número de 'ecos' que nos devuelve el Torrent, utilizando nuestros pulmones. Es parada obligada y ahí ponemos nuestra habilidad en gritar o silbar lo más fuerte posible y nuestra capacidad auditiva en contar cuantos ecos llegamos a contar. El segundo es la percusión de las piedras cayendo por una sima, que a primera vista parece ser un simple agujero, pero que realmente es un pozo que parece no tener fin (y el ruido de las piedras lo demuestra, aunque esta vez no salió del todo bien, así que el año que viene lo intentamos de nuevo, ¿verdad Tomeu?). Y por ultimo, una especie de ‘tam-tam’ en el tronco casi hueco de un árbol casi seco que había a la orilla del sendero.
El cielo está un poco nublado. Eso se agradece ya que no hará tanto calor. Por suerte estará así casi hasta el final (hasta es Degotís).
Así vamos bajando mientras vemos a lo lejos la casa restaurada del Cuartel de Carabineros en la ladera del Puig Roig y la bajada vertiginosa del Torrent des Boverons desde Cosconar hasta el cauce del Torrent de Lluc. Torrente que pisamos una hora y cuarto después de haber iniciado la bajada. Después de andar un poco por el cauce y ver las nuevas señalizaciones que han puesto para que la gente no se pierda, que parece mentira que haya gente que se pierda por estas tierras, nos desviamos a la izquierda para salvar una parte complicada del torrente. Aquí, como es habitual, me paro para hacer las fotos de rigor a una serie de plantas endémicas de Mallorca y Baleares. La verdad es que a esas plantas las he hecho fotos un montón de veces pero no me canso de hacerlas y de verlas. Una de ellas, el Hypericum cambessedesii (orval, en mallorquín), 'hermana' de la estepa joana, está especialmente hermosa y merece la pena perder unos minutos en hacer unas fotos.
Mientras los demás han llegado a S'Entreforc, maravilla geológica donde las haya, que no dejará nunca de sorprenderme por la majestuosidad de sus paredes. Allí les encuentro merendando y comentando la posibilidad de acercarse a la salida del Torrent del Gorg Blau y ver, o intuir, La Fosca. Hay gente que después de haber bajado unos cuantos años al torrente no conoce esa parte del mismo, así que, a pesar de que nos retrasará un rato, tampoco será mucho, algunos de nosotros vamos a verlo.
La salida de La Fosca bien podría estar dentro de una de las películas de Indiana Jones. Ese aire de misterio que lo envuelve, con las paredes verdosas por el musgo y los helechos, esa semioscuridad en la que te encuentras, esas piedras también verdes y resbaladizas en las que apenas llega un rayo de luz, esas rocas encajadas entre las paredes de la montaña, y tantas otras cosas que no podemos adivinar y que están dentro de la montaña. Ahora esta 'excursión' se hace en apenas unas horas, pero la primera vez que se recorrió La Fosca, allá por 1965, tardaron 2 días en hacerla. Es lo que tiene ser los pioneros. Los que vienen después se aprovechan de los conocimientos de los que les precedieron.
Desde aquí propongo que al menos una vez cada 5 años (por ejemplo aquellos que terminen en 0 y en 5) se haga la visita de este último tramo del Torrent del Gorg Blau para aquellos que no lo conozcan puedan conocer siquiera una mínima parte del clímax del excursionismo de Mallorca.
Salimos hacia el Entreforc para iniciar el recorrido del Torrent de Pareis propiamente dicho. Recuerdo que el Torrent de Pareis nace en el Entreforc por la unión del Torrent de Lluc y el Torrent del Gorg Blau (que es el que tiene La Fosca). Iniciamos la bajada 'subiendo' por la derecha del torrente (nueva señal informativa) para salvar un tramo difícil hasta llegar a Sa Llosa. A nuestra izquierda, 200 metros hacia arriba, en una de las excursiones que hizo el grupo, llegaron a asomarse a ese 'balcón' sobre el Entreforc (me hubiera gustado estar allí) llamado Cingle del Niu des Voltor. A nuestra derecha, a media altura de la pared, está la Cova del Soldat Pelut.
Bajamos Sa Llosa y en seguida tenemos que empezar a practicar las típicas contorsiones para salvar dos pasos entre rocas. Los dos van por la izquierda del torrente. El segundo está 'equipado' por una cuerda que alguno de nosotros utiliza como ayuda. Realmente el torrente se puede hacer sin ningún tipo de ayuda, pero no está demás para algunos que no son tan ágiles (yo cada vez me voy encontrando más en este grupo) tener esa ayuda, aunque solo sea saber que está ahí para utilizarla si lo crees conveniente. También es verdad que a veces pueden ser peligrosas, pues no sabes en qué condiciones están y si están bien aseguradas o no.
Salvamos de nuevo un tramo del torrente por un sendero a la derecha. Al poco tiempo llegamos al Gorg des Capellá, donde el año pasado iniciamos la serie de chapuzones. Esta vez está seco y lo recorremos sin ningún problema, pero fijándonos la disposición del cascajo para al menos tenerlo en cuenta para otras ocasiones.
Salvamos otro desnivel atravesando un agujero a la izquierda del torrente y enseguida nos desviamos también a la izquierda para salvar otro tramo complicado del torrente. Esa vaguada que tenemos a la izquierda es la del Comellar de l'Infern. En seguida llegamos a la Cova des Romagueral y al tramo que a mi mas me gusta, que es el tramo donde se sitúa el Salt del Soldat Pelut. Allí las paredes son tan estrechas que 'casi' las puedes tocar si abres los brazos.
Aquí nos encontramos con los pasos más complicados. El año pasado creo que no los nombré en el orden correcto. El primero es el Pas de s'Estaló, que se salva por la izquierda. Después el Gorg de sa Creu (característica la mole más o menos cuadrada y encajada en el cauce del torrente) que lo salvamos por la derecha. Por último el paso de Grassos Estrenyeu-vos, a la izquierda.
En seguida llegamos a Es Degotis, donde es de rigor tomar una buena ducha de refresco y llenar alguna botella o cantimplora de agua fresca. No ha hecho mucho sol, pero yo estoy totalmente empapado de sudor y llegar a esa fuente y refrescarse es una de las cosas que mas deseo cuando hago el torrente. Aquí sí que había magnetismo, ¿verdad Jaume?
Queda la última parte del torrente y para mí la mas dura. No porque haya pasos difíciles, sino porque el cansancio ya hace mella y porque también al no haber apenas sombra, el sol calienta que da gusto (ya no está nublado y 'Lorenzo' luce con todo su esplendor) y te cansa mas todavía. Son unos tres cuartos de hora que nos separan de la desembocadura y donde empezamos a ver turistas que atraídos por la belleza del entorno y por los excursionistas que ven salir del torrente, se aventuran un poco a ver qué es lo que hay. Normalmente no llegan más allá de Es Degotís, y ya es bastante tal y como van ataviados con chancletas de playa.
Atravesamos s'Olla y enseguida llegamos a la playa de la Calobra (son las tres de la tarde), donde algunos disfrutan de un chapuzón en el mar y todos damos buena cuenta de la comida que llevamos.
Así nos despedimos hasta una nueva temporada de excursiones (la XXI). Aun no está puesto el programa en la web aunque algunos seguro que ya lo habréis recibido por correo-e. Os dejo, aunque todos lo sabéis, el enlace de la página de Santueri para que vayáis comprobando si ya está puesto.

http://www.mallorcaweb.net/stolsantueri/

Os apunto que la primera será el 18 de septiembre (undécima etapa de la vuelta a Mallorca entre Son Marroig y el Port de Soller) y que celebraremos al final de la misma el vigésimo aniversario de s'Estol. Llevad comida para compartir ya que haremos una pequeña merienda. Y si no se tercian los planes habrá chirimies para amenizar el evento.
Hasta la temporada que viene.

CMP Torrent de Pareis

sábado, 11 de junio de 2011

Ultima excursión temporada XX:Torrent de Pareis

Una nueva temporada de excursiones se acaba, y otra vez el Torrent de Pareis nos espera como gran fin de fiesta.
Será el domingo que viene, 19 de junio a las 08:00 en el restaurante de Escorca. Recordad que movemos coches y por eso quedamos una hora antes.
No parece que este año vaya a ser como el anterior, en el que tuvimos que nadar en algunos gorgs. Aunque quien sabe. Estos días ha estado lloviendo así que no descarto darme algún chapuzón.
Os recomiendo echar un ojo a la página

http://www.torrentdepareis.info/pareis%20esp.htm

donde informan del estado del torrente. A día de hoy indicaba que ayer llovió y que podría haber agua hasta el 20 de junio.
Nos vemos el domingo.


Ver Escorca en un mapa más grande

sábado, 21 de mayo de 2011

Sos Sastre - Cala Torta - Cala Mesquida

A las 09:15 'estamos todos los que somos' en la rotonda de entrada a Cala Mesquida. No somos muchos: 12, incluyendo un niño (una niña en este caso). Tenemos que mover coches para acercarnos al punto de partida. Dejaremos un coche en la rotonda para luego ir a recogerlos.
Empezamos a caminar a eso de las nueve y media en la zona de Son Barbassa, en las cercanías de un antiguo vertedero recientemente rehabilitado o reconvertido. Se ha rellenado de tierra, cubierto por plásticos y vuelto a cubrir por tierra. Tierra que la lluvia ha retirado en algunos sitios. Se ven dos o tres alturas o pisos, pero la extensión real la veremos a medida que ganemos altura en el monte que hay detrás.
La mañana está fresca, ideal para afrontar una subida sin agobios de calores e insolaciones. Nos acercamos al vertedero por su camino de acceso. Al llegar a su base giramos a la derecha por el camino de Son Barbassa en dirección oeste-noroeste. Dejamos el camino y atravesamos campo a través hasta los pies de los montes de Sos Sastre: Puig Negre a la derecha y el Puig de ses Fites y Puig Poloni a la izquierda (por lo que veo en los mapas, Tomeu, el monte al que subiremos en primer lugar no tiene nombre).
Vamos ascendiendo por la ladera sin sendero definido. En ocasiones parece que hay algún tramo pisoteado, pero no parece que sea obra de pies humanos. El viento, flojo al principio, ha ido arreciando a medida que subimos. La lluvia también hace acto de presencia y, aunque no es muy fuerte, nos obliga a ponernos los chubasqueros. Por suerte no durará mucho. En viento sigue soplando fuerte y en las zonas más expuestas nos obliga a 'anclarnos' firmemente en el suelo. Seguimos ascendiendo en la misma dirección. Van apareciendo fites que ayudan a seguir la dirección correcta entre las espinosas genistas, aritjas y argelagas que tapizan la ladera.
Pasamos la parte mas dura de la subida. El último tramo hasta la cima, a la que llegamos a las diez y media, es un poco más suave. Desde ella vemos una magnífica panorámica: Capdepera, el Puig Seguer y Cala Rajada al sureste, Artà hacia el suroeste entre en Puig de ses Fites y el Puig de Poca Son. Al norte el Puig Negre y al fondo el mar (calas de Cala Torta y Cala Mesquida). A nuestros pies, al oeste, el valle del Torrent des Castellot (o de Cala Torta) por el que bajaremos a la tarde). Más allá, también al oeste, las montañas de Sa Tudosa y Talaia Moreia. No llueve pero sigue haciendo bastante viento por lo que buscamos un lugar un poco resguardado cerca de la cima para almorzar. Mientras lo hacemos Tomeu nos explica la ruta a seguir: crestear por la divisoria de los municipios de Artà y Capdepera, bajando al Coll de Sant Joan para ascender al Puig de ses Fites y sin bajar mucho seguir hacia el Puig Poloni. Detrás está el Puig des Racó con una caseta de vigilancia de incendios.
Terminada la merienda reanudamos nuestra marcha siguiendo el recorrido indicado. Bajamos primeramente al Coll de Sant Joan para ascender a continuación al Puig de ses Fites. En las inmediaciones de éste, entre piedras y grietas, veo una de las plantas endémicas de nuestras islas que nunca antes había visto crecer en estado natural (sólo la había visto en el Jardín Botánico de Sóller). Es la Aristolochia bianorii. La península de Artà es uno de los lugares donde crece (también en Formentor, Alcudia, alrededores de Sóller y una localidad de Menorca). La flor es tubular con una especie de visera que cubre su entrada. Para mí, haberla visto hace que la excursión ya halla merecido la pena.
Vamos ahora sin perder mucha altura hacia el Puig Poloni (hacia el suroeste). Caminamos por una zona que ha sufrido hace tres semanas el primer incendio de importancia de este año. Toda la ladera de nuestra izquierda está quemada. Sin embargo la vida sigue y los palmitos ya empiezan a mostrar nuevas hojas verdes.
Desde el Puig Poloni iniciamos la bajada hacia el Coll de ses Buines. Delante teneos el Puig des Racó, con la caseta de vigilancia de incendios. No subiremos a ese Puig. En el collado, pasaremos la valla metálica que hemos tenido a la derecha casi todo el tiempo desde la merienda, por una escalera de madera. Tenemos ahora un camino ancho que utilizamos para descender hacia el valle de Els Horts Vells. Vemos a nuestra derecha la arista que hemos recorrido hace apenas unas horas. El camino ahora sí que es llano y el terreno húmedo, propicio para el crecimiento de los madroños, abundantes por esta zona. En el valle andamos un tramo en dirección norte. Es una zona con multitud de caminos y senderos. A nuestra izquierda, cerca, está la carretera de acceso a Cala Torta, de la que nos desviamos dirigiéndonos hacia el noreste en dirección hacia el Puig Esquerra (que dejaremos a la izquierda, haciendo honor a su nombre). Por esta zona encontramos una tortuga mediterránea macho a la que molestamos momentáneamente de su paseo matutino.
Cruzamos el Torrent des Castellot (o de Cala Torta) que lo dejamos ahora a la derecha y 20 minutos (a la una y media) después paramos a comer a la sombra de unos ullastres. Al norte tenemos las casas de Sa Duaia (ahora convertidas en restaurante) y un poco a su derecha el Puig Figuer.
Después de la comida (una horita más o menos) nos queda la última parte de la excursión: la bajada hacia la costa por el Torrent des Castellot. Nos acercamos hacia el andando unos minutos hacia el oeste y una vez en el cauce giramos hacia la izquierda (noreste) en dirección al mar. El andar es algo dificultoso por la maleza que invade el torrente y eso que Tomeu y su mujer estuvieron limpiando un poco el terreno unos días antes. Además nos dicen que es zona de garrapatas, por lo que vamos revisando nuestra ropa más o menos a menudo para detectar lo más pronto posible la presencia de esos molestos ácaros. Nos quitamos alguna que otra y la cosa no pasa a mayores.
En el torrente vemos nuevas matas de la aristoloquia vista por la mañana. Y también un nuevo hallazgo: un fósil de ammonites en una piedra en medio del torrente. Los ammonites eran animales marinos de la familia de los calamares, pero con una concha exterior similar a un caracol. Aparecieron hace 400 millones de años. En el fósil se ven claramente las estrías de la concha. Su presencia demuestra que estas piedras estuvieron en su día sumergidas y salieron posteriormente a la superficie por los movimientos tectónicos. Por desgracia no vemos ninguno mas por los alrededores ni veremos mas en lo que queda de excursión (aunque no quiere decir que no haya mas).
Estamos en una zona casi sacada de una película del oeste. El torrente hace una curva hacia la izquierda, a la derecha tenemos, siguiendo la curva del torrente, las laderas que bajan del Puig dets Enrocadors y del Puig de sa Caleta formando una especie de anfiteatro sobre el cauce. Solo falta ver aparecer en lo alto a los indios montados en sus caballos. Rodeamos el Puig de sa Caleta y llegamos a un camino ancho muy frecuentado por vehículos (hasta 10 conté en lo poco que estuvimos por el). Giramos hacia la derecha, en dirección a la playa, pero no llegamos a ella aunque la vemos muy cerca con el mar muy agitado por el viento de por la mañana. Enseguida nos desviamos hacia un collado que tenemos hacia el este y desde allí, en cómodo descenso y por ancho camino, llegamos en unos 20 minutos a la rotonda donde dejamos unos coches por la mañana.
Son las cuatro y media, aproximadamente, cuando acabamos la excursión, que, como decía, ya ha merecido la pena por la suerte de haber visto esa planta endémica, después el ammonites y todo ello aderezado por los fantásticos paisajes de esta península de Artà tan 'lejos' de los que vivimos en Palma.

CMP Sos Sastre - Cala Torta


De CMP Sos Sastre - Cala Torta


domingo, 8 de mayo de 2011

Próxima excursión: Sos Sastres - Cala Torta - Cala Mesquida

El domingo que viene, 15 de mayo, se hará la penúltima excursión de la temporada.
En esta ocasion marcharemos por las comarcas de la Península del Llevant: Sos Sastres, Cala Torta y Cala Mesquida.
El guía será Tomeu Garau y el lugar de reunión la rotonda antes de llegar a Cala Mesquida. La hora, la de siempre: 09:00 de la mañana.


Ver Cala Mesquida en un mapa más grande

domingo, 17 de abril de 2011

Serra de Son Torrella - Serra de Cúber

El día de fiesta, Domingo de Ramos, parece haber hecho mella en la asistencia a la excursión. Así y todo somos 14 los que arrancamos a andar a las 09:15 descendiendo hacia Sóller por la carretera desde la boca norte del Túnel Llarg. Desde el mirador, hemos visto un poco el espolón, cual proa de barco, del Penyal Xapat. Frente a nosotros tenemos las paredes del Penyal de Migdia que poco a poco se van iluminando por el sol. A su derecha, la Coma de N'Arbona, típica subida de la cima anterior. Caminamos un rato por la carretera para desviarnos a la izquierda en un sendero, por llamarlo de algún modo, en descenso brusco para situarnos en la base del canchal formado por la construcción del túnel. Coches abandonados (auténticos 'auto-inmóviles') y oxidados, bidones, sillas viejas, trozos de muebles, etc. son la decoración de ese entorno. Pasamos por un pequeño claro en el bosque de encinas con un coll de tords (y un tronco cortado de una, en su día, majestuosa encina que a buen seguro será aprovechado en ebanistería).
Desde ese claro, al que llegan algunos caminos más o menos anchos, subimos, casi en dirección sur, ladera arriba. Apenas se ve rastro de sendero, aunque sí que se ven fitas, pocas, aquí y allá. Atravesamos en subida un canchal o rossaguera ancha, primero, y otra mas estrecha después, donde los resbalones son continuos. No hay piedras grandes donde poner el pié y las pequeñas están muy sueltas. La vegetación arbórea va disminuyendo a medida que ascendemos. Por el contrario, la herbácea nos recompensa con multitud de ciclámenes autóctonos que crecen por toda la ladera, con las típicas flores blancas de pétalos girados hacia atrás y sus hojas verdes moteadas por el haz y púrpuras por el envés.
Ya vemos en lo alto el Puig de sa Camomil•la. Hemos de pasar por el collado que hay a su izquierda. A ratos la subida se hace mas dura. Por mi parte aprovecho las fotos que hago para descansar y tomar aliento. La subida se hace por donde mejor le parece a cada uno, y Jesús nos reprende por no seguirle. No le falta razón pues el hecho de ir desperdigados puede ocasionar algún problema si alguien de arriba desprende alguna roca sobre los de abajo. Por suerte no pasa nada. Llegamos al collado, cruzado por una pared medianera que accede al Pla de sa Camomil•la, pequeño altiplano de carrizo en la cara noroeste de la Serra de Son Torrella y a modo de balcón sobre el valle de Sóller. En el cielo vemos el vuelo circular de una pareja de buitres leonados. Rodeamos el Puig de sa Camomil•la (al que nuestro compañero Biel sube, culminando uno de los 'miles' de la isla) dejándolo a la derecha. Frente a nosotros vemos ya el Penyal Xapat en toda su plenitud, con el marco incomparable de Fornalutx, Sóller y la mole del Teix al fondo. Paramos un poco antes de llegar a la altura del Penyal y aprovechamos para merendar y comentar si nos tenemos que acercar o no a él. La subida es difícil, comentan los entendidos, a pesar de que desde nuestra posición no lo parece (luego, ya mas cerca, cambiaría de opinión). Decidimos que dejaríamos las mochilas y el que quisiera se acercaría al menos hasta la vertical para ver el 'tajo' que da nombre a este peñasco.
Retomamos la excursión dejando a nuestra espalda el valle de Sóller y el Penyal Xapat. Nos dirigimos hacia un collado atravesado por una rejilla que vemos desde abajo. Por tanto, toca subir de nuevo, aunque ahora ya las ascensiones que haremos apenas nos van a cansar. En poco tiempo recorremos la distancia, subiendo al pie de pequeños acantilados donde crecen y florecen nuevas plantas interesantes y endémicas de la isla. Cruzamos la rejilla y vemos del otro lado la alargada Coma de Son Torrella hacia la que nos dirigimos. El descenso se hace por terreno de lapiaz con piedras a veces muy afiladas. De haber llovido o estar mojadas hubiera sido bastante peligrosa o delicada la bajada, pero por suerte están bien secas y las botas se agarran perfectamente, lo que no impide que en ocasiones tengamos que echar mano de otras estrategias poco ortodoxas aunque no por ello menos efectivas.
Llegamos al camino de la coma a la altura de una pared de partió. Por la tarde llegaremos a este mismo punto pero desde la Serra de Cúber que tenemos de frente. Tras esperar unos minutos a reagruparnos, seguimos el camino de la Coma de Son Torrella en dirección al Portell de Sa Costa. Este camino ya lo recorrimos hace un par de años en otra excursión, aunque en aquella ocasión bajamos desde el Portell de sa Costa hacia Sóller. Esta vez también nos desviamos hacia el portillo y el Morro de ses Solanes y nos paramos un momento para ver la panorámica sobre Sóller.
Nuestro siguiente destino es el Coll de l'Ofre y la Font de s'Aritja, donde pararemos a comer. Dando la espalda al Portell de Sa Costa, un sendero asciende hacia el collado entre las dos cimas del Puig des Verger (que tenemos hacia el Sureste). Con una subida corta y nada difícil, incluso se intuye algún que otro escalón, llegamos enseguida al collado y aprovechamos para 'subir' a las dos cimas del Puig des Verger y hacer la típica foto de grupo. El día está bastante claro y distinguimos entre otras las cimas de Sa Rateta, Na Franquesa y l'Ofre, el pla de l'Ofre, se ve también a lo lejos la Bahía de Palma, es Cornadors y Alfàbia (entre nubes), todo el valle de Sóller con el Teix al fondo, a nuestros pies la vertiginosa bajada hacia la Font des Verger y el Torrent de Biniaraix, y por último la Coma de Son Torrella flanqueada por las Serras de Son Torrella y de Cúber, con el Puig Major al fondo.
El sendero continúa bien definido en dirección al Coll de l'Ofre, que se encuentra al sur de nuestra posición. Pasamos una pared de partió y pocos minutos después llegamos al collado encontrandonos con el sendero GR221. Seguimos por el camino ancho, en vez de ir por el GR ya que nos dirigimos hacia la Font de s'Aritja (detrás de las casas de Binimorat). El camino ancho nos deja casi a la altura de la fuente. La Font de s'Aritja es una pequeña oquedad natural en el terreno de donde brota el agua que baja por una acequia. Una tubería debería llevar el agua hasta una pica alargada, pero dicha tubería está rota y el agua se pierde directamente por la ladera hasta llegar a una regata que la conducirá hasta el Torrent de l'Ofre (a la altura de las casas de Binimorat). En esta fuente paramos a comer.
Reanudamos la marcha retornando al camino ancho. Un par de curvas en el mismo y retomamos de nuevo el GR221 que nos llega por la izquierda. A la derecha tenemos la caseta de Binimorat. Pasada esta me doy cuenta que no he activado el GPS, por lo que habrá que añadir 500 ó 600 metros a los que marque el aparato. Seguimos por el camino ancho. Poco después de un giro brusco de 90 grados hacia la derecha deberíamos habernos desviado hacia la izquierda saliendo del camino dirigiéndonos hacia el norte, hacia una grieta a modo de collado en la Serra de Cúber. Sin embargo seguimos un poco para adelante hasta que nos damos cuenta del error. Salimos del camino y retrocedemos campo a través en diagonal hasta dar con el 'sendero' que asciende más o menos pegado a unas peñas a nuestra izquierda. La subida es un poco fatigosa, más que nada por el esfuerzo acumulado, pero no es difícil. Una vez alcanzada la 'grieta-collado' al otro lado tenemos nuevamente la Coma de son Torrella y descendiendo a ella llegaremos al punto del camino donde estuvimos por la mañana siguiendo una pared de partió que dejaremos a nuestra derecha y pasando la alambrada por un botador.
Ya nos queda el final, fácil y cómodo, por camino ancho hasta llegar a la carretera a la altura del embalse de los militares y de la boca sur del Túnel Llarg que tenemos que atravesar para llegar a los coches que tenemos del otro lado, terminando la excursión.
Sumando ese medio kilómetro a lo que marcóa el GPS cuando descargué los datos habrán sido unos 12 km. Si bien no parecen muchos han sido, al menos al principio, de un esfuerzo importante.

CMP Serra de Son Torrella - Serra de Cúber


De CMP Serra de Son Torrella - Serra de Cúber


sábado, 9 de abril de 2011

Domingo de Ramos

El domingo de la semana que viene, coincidiendo con el Domingo de Ramos, haremos la excursión programada del tercer domingo de cada mes.
Esta vez, Jesús Leal nos guiará por la Serra de Son Torrella y de l'Ofre. Puede que sea algo dura pero seguro que será espectacular si el tiempo acompaña.
El lugar de reunión es el pequeño mirador que hay en la boca norte del 'Tunel Llarg' (mirando hacia el valle de Sóller). La hora la de siempre: las 09:00.
Os esperamos.


Ver Tunel Llarg en un mapa más grande

sábado, 26 de marzo de 2011

Camí des Correu, Camí de Baix y Camí des Pescadors

Primermente corregir el error de la entrada anterior, donde hacía la introducción a la excursión y donde ponía Camí de la Mar, en vez de Camí de Baix. Me lió el camino que hicimos hace poco en la etapa de la vuelta a Mallorca. Una vez aclarado este punto pasamos a la crónica de la excursión.
Salimos de Esporles a las 09:20 (un café a última hora tuvo la culpa de salir un poco mas tarde). Somos 18. Un poco antes nos despedimos de unos compañeros del pueblo que no han podido venir en las últimas excursiones.
Callejeamos por el pueblo siguiendo el GR de la Ruta de Pedra en Sec. Vamos por el lateral sur de la iglesia y en seguida llegamos a unos escalones de piedra en subida. Es el inicio del Camí des Correu. A la derecha tenemos las laderas de la Fita del Ram, donde destaca a media altura El Castellet, asomando entre los árboles. Cruzamos la carretera hacia Banyalbufar / Valldemosssa y caminamos paralelos a esta, dejando a la izquierda las casas de Sa Granja. El camino está cerrado a ambos lados por rejilla. En algunos sitios el talud de tierra hacia la carretera ha cedido dejando agujeros que si van a mas pueden ser peligrosos. Pasamos de nuevo la carretera y ascendemos por sendero hasta alcanzar un portillo por el que entramos en el encinar. El camino asciende, empedrado, hacia el Coll des Pi. Dejamos el predio de Ses Mosqueres a nuestra derecha y una extraña huella en una piedra en el suelo llamada Sa Potada des Cavall relacionada con leyendas del rey Jaume I. Poco más adelante, a la derecha se abre un claro a la derecha. Es la Era des Moro y aprovechamos para descansar y merendar. Ha pasado poco más de una hora desde nuestra salida.
Tras la reanudación nos quedan 10 minutos de subida hasta el Coll des Pi y el inicio de la bajada hasta Banyalbufar. Aquí está uno de los tramos empedrados mejor conservados y más bonitos. Seguimos caminando entre encinas con vestigios aquí y allá de la presencia de la antigua actividad humana: hornos de cal, sitjas, barracas, etc. Pasamos por los terrenos de Son Sanutges y el mar hace acto de presencia y nos acompañará en la segunda parte de la excursión. El terreno se hace más pendiente. Empezamos a encontrar marjades con diferentes cultivos a nuestra derecha mientras a la izquierda seguimos teniendo encinar. Un par de curvas mas y llegamos a la Font de la Vila, entubada para aprovechamiento hídrico del pueblo. Seguimos bajando entre cultivos, terrazas y estanques, maravillándonos por el ingenio para aprovechar el más mínimo rincón de tierra cultivable y la más mínima gota de agua. Entramos en la población y llegamos a la plaza de la iglesia.
Aquí tenemos dos posibilidades, ir hacia el puerto para ascender a continuación hacia el inicio del Camí de Baix o ir por la carretera hacia el mismo inicio. El mar revuelto hace que optemos por la segunda opción, por lo que, intentando pasar el mal trago cuanto antes, andamos el kilómetro y medio que nos separa de la Volta des General, inicio del Camí de Baix. Este camino transcurre entre pinos a media ladera del Puig de ses Planes (a nuestra derecha). El camino está perfectamente señalizado con indicaciones en las bifurcaciones para evitar pérdidas. El camino se acerca al pie de unos acantilados en la zona llamada Es Corral Falç. Poco mas adelante llegamos a los terrenos de Son Bunyola cuyas casas vemos a nuestra derecha. A la izquierda, la punta de s'Aguila se adentra en el mar. De haber hecho hoy el Camí de la Mar que hicimos hace dos meses, no hubiéramos podido pasar de tan agitado que estaba hoy. El último tramo del camino transcurre cerca del mar con abundantes ejemplares de brezo blanco (o bruc). Cerca del puerto, poco antes de llegar, en un rincón un poco protegido del aire hacemos la parada para comer.
Tras la comida reanudamos la marcha, bordeando un momento la costa hasta llegar a las casas del Port des Canonge. Vamos por el camino o calle principal dejándolo atrás. Al final de la urbanización dejamos el asfalto, donde la carretera empieza a zigzaguear para salvar el desnivel de los acantilados y laderas que cierran el Port des Canonge. Vamos por el antiguo Camí des Pescadors, por la vaguada o a la orilla de un torrente. El camino, a ratos empedrado, asciende sin cesar, a ratos mas empinado que otros. No hay muchas marcas pero tampoco hay posibilidad de pérdida, exceptuando en un punto en donde parece que sigue recto, cuando realmente hay que desviarse girando un poco a la derecha (si nos fijamos veremos que hay restos del antiguo empedrado). Llegamos a un puente sobre el torrente con un vial del antiguo proyecto de urbanización, hoy afortunadamente abandonada, pero con presencia de mobiliario urbano (farolas, sobre todo) en desuso.
En ese lugar giramos a la izquierda por el vial para en seguida girar de nuevo a la derecha (flecha indicadora) reanudando la subida por la vaguada. Queda superar un desnivel de unos 100 metros por sendero y después camino ancho hasta llegar de nuevo a la carretera del puerto. Caminamos por ella, en subida, unos metros atajando alguna que otra curva, hasta llegar a un collado. En el, una nueva indicación nos desvía a la izquierda. Queda un último repecho por sendero hasta llegar a la balconada de Mirant de Mar, con una explanada y un mirador sobre la costa del Port des Canonge y donde nos hacemos la foto de grupo de rigor. Ya ha pasado lo peor y desde ahora todo será llano o cuesta abajo.
Un camino de carro entre pared y rejilla nos conduce hasta la carretera de Banyalbujar a Valldemossa, que andamos (hacia la izquierda, dirección Valldemossa) durante un centenar de metros, para desviarnos a la derecha por un camino no muy visible al lado de una pared. Dejamos unas casas a la derecha y el camino pasa a camino de carro ancho y llano (Camí de Son Dameto). Ya se ve Esporles que parece que nos llama y nosotros respondemos a su llamada. En este tramo solo hay dos cruces un poco críticos, especialmente uno que es una 'trifurcación' (dos hacia la izquierda y uno a la derecha) y que hay que ir por el de en medio (el segundo de la izquierda).
Al encontrar las primeras casas, descendemos por un camino escalonado que nos conduciría hacia la carretera de salida del pueblo hacia Banyalbufar. En vez de ir por ella, vamos por la Calle Major (paralela a la carretera) hasta llegar a la Calle de Sant Pere donde al fondo vemos la iglesia a la que llegamos dando por concluida la excursión.
Han sido 22 kilómetros de excursión por tres caminos emblemáticos de Esporles y Banyalbufar. Dos de ellos muy conocidos y el tercero (el Camí des Pescadors) no tanto, pero no por ello menos interesante. El tiempo además ha acompañado y nos ha permitido disfrutar de nuevo de otro rincón de nuestra isla.
De CMP Correu, Baix y Pescadors

CMP Correu, Baix y Pescadors

sábado, 12 de marzo de 2011

La Siguiente: Camins des Correu, de la Mar i des Pescadors

El domingo que viene, 20 de marzo, Santueri hará la excursión mensual programada. En esta ocasión la ruta discurrirá por tres caminos catalogados: Camí des Correu (de Esporles a Banyalbufar, incluido en el GR de la Pedra en Sec), Camí de la Mar (de Banyalbufar al Port des Canonge) y Camí des Pescadors (del Port des Canonge a Esporles, quizás algo menos conocido).
La ruta es larga, pero muy maja e interesante, con unos paisajes que merecen la pena.
El guía será Martí Janer.
El lugar de reunión se ha puesto en la iglesia de Esporles, a la hora de costumbre (las 09:00).
Hasta el domingo.


Ver Esporlas en un mapa más grande

domingo, 20 de febrero de 2011

Mola de Tuent (cambio de planes)

Por segunda vez el mal tiempo ha hecho cambiar los planes previstos. La idea era recorrer desde el Nudo de la Corbata, la zona de Es Castellots, los Clots de l'Infern, acercarnos a la Cova de sa Campana para llegar a la Calobra.
Pero como decía las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas y la lluvia y la niebla han sido factores determinantes. Esa zona no puedes recorrerla sin buena visibilidad; un despiste puede tener graves consecuencias. Y después está el terreno que, mojado, siempre es peligroso.
Por tanto, una vez reunidos los 15 que a las nueve decidimos cambiar el destino. Nos decidimos por la Mola de Tuent. Una excursión sencilla en caso de que siguiera haciendo mal tiempo, y con posibilidad de cobijo en la torre de vigilancia, pero que nos serviría para 'quitarnos el mono' en caso de que mejorara.
Nos dirigimos en procesión motorizada hacia el Coll de Sant Llorenç y la ermita del mismo nombre a la que llegamos a eso de las nueve y media. El tiempo seguía inestable, aunque ya no se notaba tanto la niebla que la teníamos sobre nuestras cabezas. Continuaba, sin embargo, chispeando, aunque débilmente.
Al haber reducido la excursión decidimos hacer la merienda antes de empezarla, así también alargaríamos un poco el tiempo entre ésta y la comida. Demoramos el inicio de la marcha media hora mientras dábamos cuenta de los bocadillos y a las 10 empezamos la subida rodeando la ermita por un sendero que va por su izquierda.
El sendero no tiene pérdida y va ganando altura suavemente por entre carrizos, jaras y romeros. No tiene tampoco complicaciones exceptuando un pequeño escalón que se salva con la ayuda de un pasamanos de acero y unos escalones de hierro clavados en la roca. Luego de este paso no hay más dificultades. Sólo ir continuamente ascendiendo por la ladera de la Mola de Tuent.
Las hierbas están mojadas de la lluvia caída, pero esta situación va cambiando pues el cielo se va despejando poco a poco y el sol empieza a asomar secando la vegetación. Las vistas se van ampliando cada vez más a nuestro alrededor. El llogaret de Sa Calobra a nuestros pies hacia el este, Cala Tuent hacia el oeste y las laderas del Puig Major a nuestra espalda, al sur. Nosotros seguimos ascendiendo en dirección norte.
De esta manera llegamos en una hora a la ermita y a la caseta refugio de la Mola de Tuent. La torre de vigilancia está un poco mas arriba. Desde la misma ermita las vistas son maravillosas y mas aún teniendo en cuenta que el cielo está, al menos por nuestra zona, prácticamente despejado. Subimos hasta la torre, que tiene la forma y disposición típica de las torres de vigilancia que rodean a Mallorca; cilíndrica y con una entrada a cierta altura a la que se accede actualmente por unos escalones de hierro clavados a la pared de la torre. Un corto pasillo separa esa entrada de una estancia circular abovedada con una chimenea justo frente a la entrada. Una escalera de caracol interior accede a la terraza de la torre donde descansa un cañón de hierro. Desde esta terraza vemos el este todavía dominado por las nubes. El oeste sin embargo está claro distinguiéndose el Puig de Bàlitx por detrás del Coll de Biniamar y la Torre de Na Seca. A su izquierda toda la crestería de la montaña de Montcaire. En la costa se intuye la línea del Camí de sa Costera (no se ven las casas de la fábrica de electricidad cercanas a la Font des Verger). En primer término el Morro des Forat con la torre del mismo nombre y Cala Tuent.
A lo lejos vienen hacia nosotros unas nubes muy densas mientras un buitre pasa por encima de nuestras cabezas. Las nubes no son de agua pero pronto nos rodea una niebla bastante densa que nos hace bajar a la estancia de la chimenea. Unos cuantos troncos dejados por otros excursionistas nos invitan a encender un fuego para calentar un poco el ambiente. No parece en principio mala idea pero el mal tiro de la chimenea hace que nos arrepintamos un poco mas tarde apagándolo. Aunque sea pronto aprovechamos para comer.
Tras la comida vemos que las nubes han pasado dejando una atmósfera limpia. Bajamos de la torre y vemos en todo su esplendor toda la costa este que no pudimos ver anteriormente con el Morro de sa Vaca en primer término, el Morro d'en Bordils con la Torre de Lluc en su cima y los sucesivos Morro d'en Llobera, Musclo des Llorers y Punta Beca. Más hacia el este la grieta que forma el Torrent de Pareis. Detrás las cimas de la Roca Roja y el Puig Roig. Dominando el sur está el Puig Major, y la serpenteante carretera que baja a La Calobra desde el Coll de Cal Reis.
Empezamos el descenso que lo haremos por el mismo camino de subida. Por suerte el sol ha secado todo signo de humedad del terreno y podemos hacer la bajada sin miedo a patinazos.
Apenas han sido tres kilómetros y 2 horas escasas de marcha. No se ha podido hacer la excursión prevista, pero hemos podido disfrutar de las vistas de este privilegiado observatorio.

De CMP Mola de Tuent


JLT Torre de sa Mola de Tuent


CMP Mola de Tuent


domingo, 13 de febrero de 2011

Próxima excursión: Clots de l'Infern - Cova de sa Campana

El domingo que viene toca excursión. Esta vez iremos por la zona de la carretera de La Calobra. El lugar de reunión será en el aparcamiento del 'Nudo de la Corbata' a la hora habitual de las 09:00. Habrá que hacer movimiento de coches ya que acabaremos la excursión en La Calobra, así que conviene ser puntuales.
Nuestro guía será Jesús, que nos llevará por esas escarpadas comarcas. La excursión se prevee un poco durilla pero seguro que emocionante. Os esperamos a todos.


Ver Nudo de la Corbata en un mapa más grande

domingo, 16 de enero de 2011

Vuelta a Mallorca: Son Olesa - Son Marroig

Empezamos la excursión propiamente dicha a las 09:45. Antes los conductores han hecho el movimiento de coches para dejar unos cuantos en Son Marroig y regresar hasta el punto de partida. Somos 23 personas y el tiempo invita a caminar. Hay un poco de niebla por los alrededores pero no hace frío y el sol calienta de forma inhabitual en esta época del año.
Pasamos frente a la fachada principal de las casas de Son Olesa y frente a los jardines que están a continuación. En la primera curva de la carretera que conduce hacia la urbanización, nos desviamos de ésta hacia la derecha por un botador que salva una pared con rejilla. Caminamos por un sendero entre cultivos para seguidamente entrar en un bosque de encinas. Estamos en el Camí de Son Olesa a Sa Marina, que comunicaba esta posesión con el puerto de Valldemossa. El camino baja bien definido (y además fitado con hitos y con puntos de pintura roja) atravesando el bosque haciendo lazadas hasta salir de él y continuar descendiendo por las laderas del Torrent des Salt. La niebla y el sol crean un ambiente algo misterioso a nuestro alrededor. Empezamos a ver las casas del puerto de Valldemossa o de Sa Marina. A lo lejos se divisa La Foradada, principal destino de nuestra excursión.
Continuamos bajando siguiendo el camino que en ocasiones conserva el antiguo empedrado. El puerto está cada vez mas cerca. Llegamos a una caseta y a continuación descendemos un largo y empinado tramo escalonado hasta llegar casi al torrente cuyo sonido del agua alcanzamos a oír. Llevamos tres cuartos de hora desde la posesión y nos queda todavía otro cuarto hasta llegar al puerto. El sendero se allana y discurre entre carrizos por antiguos bancales ahora abandonados. La humedad ha sido constante en toda la bajada ocasionando algún que otro resbalón, por suerte sin consecuencias. Al final, sorteando un montón de piedras de una obra salimos a los viales del Puerto de Valldemossa y llegamos al embarcadero donde, bajo la atenta mirada de unos orondos y rollizos gatos que acechan cualquier migaja que les damos o que se nos cae del bocadillo, merendamos. No hay mucho movimiento en el pueblo. Sin embargo en el puerto, en el poco tiempo que estuvimos allí, llegaron tres barcas después de haber hecho un paseo matutino por un mar completamente en calma.
Tras la merienda, atravesamos la playa de cantos rodados y subimos por una empinada rampa de cemento ganando altura rápidamente. Acabada la pista nos desviamos a la izquierda por un sendero no muy definido en dirección primero este y luego norte-noreste. Vamos por una especie de cresta. Cuando se allana un poco giramos en dirección nuevamente este pasando al lado de una caseta y llegando enseguida a la altura de una curva de la carretera que baja al puerto. No llegamos a la carretera. La dejamos a la derecha mientras giramos a la izquierda por una pista ancha y cómoda después de atravesar un portillo. Hemos llegado al Camí de ses Vinyes.
Este tramo será el más cómodo de la excursión ya que apenas tiene desnivel y el camino es ancho y sin piedras. A medida que andamos vemos arriba a nuestra derecha diferentes miradores, mandados construir por el archiduque Luis Salvador, asomados a los acantilados. A nuestra izquierda vamos dejando casas y posesiones, como las de Font Figuera y S'Estaca. Poco antes de ésta dejamos también a la izquierda unas marjadas de viñedo. Menos de diez minutos después de S'Estaca dejamos el desvío que baja al Caló de s'Estaca.
Seguimos durante un tramo más por camino ancho. La Foradada se nos vuelve a presentar a nuestros ojos. Desde nuestra posición no se ve todavía el característico agujero. Poco a poco vamos llegando a la parte más complicada de la ruta: el Camí de la Mar, o lo poco que queda de el. Hemos de bajar hacia el mar, pasando por antiguas construcciones e incluso un merendero mandado construir por el archiduque. La presencia de este hombre se ha hecho constante en toda la excursión: caminos, miradores, posesiones, ... Todo tiene relación con el en mayor o menor medida. El Camí de la Mar también fue mandado construir por él. Un camino que iba desde Es Guix hasta la Foradada a la orilla del mar. En su día, su construcción se realizó pensando en que aguantara los oleajes y temporales. Pero más de 100 años son muchos años y hoy en día apenas quedan unos pocos restos del suelo enlosado y de las paredes de contención del camino. Casi todo este tramo lo hacemos saltando de piedra en piedra. Aunque no tienen mucho sentido, hay fitas por aquí y por allá intentando señalar el mejor camino. La forma de avanzar es similar a la que se hace en algunos tramos del Torrent de Pareis y podría servir de entrenamiento para hacerlo. A medida que avanzamos se ve cada vez mejor el agujero que da nombre a La Foradada.
Ascendemos unos metros sobre el mar hasta alcanzar un tramo más cómodo y plano por el que llegamos al inicio del istmo de la Foradada. El camino discurre por el lado norte del istmo hasta la altura de la Punta Prima donde gira a la izquierda. El camino sube hasta Es Xalet, que dejamos a la izquierda. Unos pocos escalones en bajada y llegamos al embarcadero. Allí terminamos esta segunda parte de la excursión y hacemos la parada para la comida.
Tras la comida se propone a quien lo desee subir a la Foradada. Nos apuntamos diez de nosotros. Los demás nos esperarán en el embarcadero. La subida no es muy complicada. Primeramente aprovechando unas cornisas en zig-zag en las paredes de piedra que tenemos a nuestra izquierda y que nos dejan en un pequeño altiplano. De allí arranca un sendero fitado que rápidamente coge altura. No tiene mucha complicación aunque la pendiente es algo elevada. En poco tiempo llegamos a la cima, presidida por un hito geodésico con una placa de mármol con una inscripción de la situación geográfica. Desde la cima se ven las ruinas de la capilla de Ramón Llull, destruida por un rayo. Foto de rigor del grupo y empezamos la bajada por el mismo camino de subida. Hacia la mitad de la bajada, nos desviamos para ir, algunos, al agujero que da nombre a este relieve geográfico. Solo bajan siete. Los otros tres, entre los que me incluyo, nos quedamos esperando arriba, en una especie de cornisa desde donde divisamos sus movimientos. Por encima del agujero destaca un gran nido hecho en su día por alguna rapaz (a lo mejor un águila pescadora) y que ahora está ocupado por un cormorán. A esta corta distancia y con los compañeros al pie es donde se aprecia la grandeza de este monumento natural. El 'Forat' tiene unos 20 m de diámetro. Según comentan después, la bajada tiene un primer punto complicado, que es después de esa repisa donde esperábamos, donde hay que bajar (y luego subir) por una canal un poco aérea. Le sigue una ancha rampa de tierra suelta. Por último hay otro paso complicado donde hay que agarrarse 'hasta con los dientes' (desde arriba ese paso no se podía ver) hasta llegar al agujero.
De vuelta al embarcadero, empezamos la parte final de la excursión, subiendo por el Camí de sa Foradada hasta Son Marroig. El camino es ancho y cómodo aunque se sube con un poco de lentitud. El cansancio se nota en las piernas. Ha sido además una excursión extraña, ya que, al contrario que la gran mayoría, empiezas bajando y terminas subiendo. A nuestro paso dejamos un mirador a la derecha y que se asciende por una escalera de piedra. Después se pasa por un lugar que parecen las paredes de alguna antigua cueva que debió colapsar hace muchos años. Se ven restos de coladas de piedra y demás formaciones calcáreas. Seguimos subiendo hasta llegar al Pla de ses Figueres, donde aparecen los olivos con sus retorcidas y enrevesadas formas características. Tras pasar un portillo, ya sobre camino asfaltado, llegamos a las casas de Son Marroig. Vemos el templete del mirador de Son Marroig y un poco después alcanzamos a la explanada del mirador del Galliner (la verdad es que no lo conocía por este nombre) y que es el mas visitado de esta zona, pues está al lado del aparcamiento.
En total han sido casi 16 kilómetros, algo duros en algunos tramos, pero que con el día espléndido que nos ha acompañado ha permitido disfrutar de una jornada fantástica por un entorno también maravilloso.

De CMP De Son Oleza a Son Marroig


CMP De Son Oleza a Son Marroig


JLT De Son Oleza a Son Marroig