domingo, 15 de diciembre de 2013

Camí de s'Aladern

Llegamos tarde. Hemos quedado con el tiempo justo y casi las 9 cuando salimos del túnel de peaje del lado de Sóller. Ahora toca hacer un recorrido turístico por el laberinto de Sóller para acercarnos a Biniaraix. Como no hay mucho sitio para aparcar en el lugar de reunión dejamos el coche desviado, pero resulta que está muy desviado por lo que llegamos al lavadero un poco pasadas las nueve y cuarto. No somos los últimos en llegar. Nos tocará esperar casi una hora mas a la espera de que venga nuestra guía. Unos problemas han hecho que se retrase. Adrian acerca el coche un poco mas y yo voy a ver la pequeña iglesia del llogaret aprovechando que hay misa a esas horas. Mientras hay un perrillo, un ca rater, que se acerca a los compañeros del grupo pero siempre de forma esquiva, sin dejarse coger. Pensamos que está perdido pero tampoco hace impresión de estarlo. Tiene collar y teléfono escrito en el collar pero al no poderlo coger no hay forma de anotar el número para llamar al dueño.
Al final llega nuestra guía con otros compañeros con lo que seremos 35 los que haremos la excursión hoy. Ascenderemos por el Barranc de Biniaraix pero no por el camino tradicional, sino por el antiguo camino para enlazar después con el Camí de s'Aladern.
A eso de las diez y cuarto empezamos la subida por el Camí des Barranc, auténtica obra de ingeniería de la Serra de Tramuntana. Además de nosotros, se nos ha añadido el perrillo que estaba por el lavadero también nos acompaña y nos acompañará toda la excursión. Se ve que piensa que donde hay gente hay comida. Podía haber ido con otros excursionistas que han salido antes que nosotros, pero por lo visto es listo y ha debido pensar que si hay mucha gente hay mas comida. Quince minutos mas tarde, en la zona de acampada del refugio 'Xim Joy', nos desviamos por el antiguo Camí Vell del Barranc. El camino también está empedrado, aunque hay tramos en los que no lo está. También es mas empinado por lo que el grupo se estira poco a poco. Sobre nosotros tenemos las cimas de Es Cornadors. Cruzamos una zona de hermosos bancales y el faldeo de un canchal. Del otro lado del torrente vemos el camino tradicional por el que se ve subir algunos excursionistas. Nosotros vamos poco a poco subiendo hacia el Coll d'en Se, pero antes, tomando un desvío del camino marcado con flechas azules, nos acercaremos a la Cova de ses Alfabies, a media ladera del peñasco que hay a la izquierda del collado. La cueva es una gran balma con unos cuantos recipientes (alfabies) para recoger el agua que se filtra por la roca. Ahora solo queda una. El resto son bidones de plástico (algo menos romántico y tradicional, pero que hacen su cometido). Son las 11 cuando llegamos y paramos para merendar. El perro sigue con nosotros y pide por aquí y por allá quien le de un poco de pan. Sigue esquivo y no hay forma engañarle para que se deje coger. Desde la cueva tenemos una fantástica vista del Camí del Barranc y de las revueltas que hace para ganar altura. También vemos el soleado valle de Sóller. Rayando con la sombra de la montaña el llogaret de Biniaraix. Una preciosa estampa.
Media hora después retomamos la marcha retrocediendo hasta el camino y volviendo a remontar la ladera, esta vez de forma un poco mas dura hasta llegar al collado. Poco después pasamos al lado de Ca'n Pa i Peix. Una caseta muy bien cuidada que debe de haber sido fotografiada innumerables veces, pero que no por eso nosotros dejamos de hacer. La verdad es que es una caseta muy maja.
Estamos en la zona del Estret. Nos acercamos al torrente de l'Ofre y desde aquí podríamos llegar al camino tradicional a la altura del Gorg de Can Cati. Pero nosotros lo dejamos a nuestra izquierda tomando un desvío que sube por unos bancales y llegamos al torrente un poco mas arriba del gorg comentado anteriormente. No pasamos el torrente, únicamente hacemos unas fotos de los pequeños saltos de agua. Sobre nuestras cabezas el torrente está solo a disposición de expertos en barranquismo, a alguno de los cuales vemos aparecer después de haberlo realizado. Seguimos por la derecha (la izquierda según el sentido de la corriente) del torrente, ahora ya en lo que es el Camí de s'Aladern. El aladern (o labiérnago en castellano) es un arbusto de la familia de los olivos. Florece en primavera aunque sus flores no son muy vistosas. Mientras ascendemos se ven algunos ejemplares por aquí y por allá, al igual que algunos llampúdols (aladierno) y boixos (boj), además de los clásicos pinos y encinas.
Así ascendiendo sin descanso llegamos a la base del Salt des Cans. Poco antes hemos dejado a la izquierda el desvío hacia el Pas de ses Lloses por el que también se puede llegar al Camí del Barranc. Pero me he quedado un poco rezagado y no me han podido indicar el sitio. Tampoco, a pesar de estar mirando, he podido ver el aéreo senderillo (según recuerdo de fotos que he visto), casi colgado al vacío. El nuestro también ha sido un poco aéreo aunque no tanto. En el Salt des Cans nos paramos también un rato para disfrutar del agua como va cayendo por las rocas tapizadas de musgo. Simó y Cati se enzarzan en una pelea de salpicaduras mientras los demás miramos divertidos. El sitio es fantástico. Sólo falta un poco de sol. Hemos estado a la sombra de la montaña durante todo el ascenso.
Desde aquí sólo queda un último repecho subiendo un poco a la mala por una ladera de rocas y carrizo pero nada que ya no se pueda hacer, teniendo en cuenta que ya pronto comeremos. En un cuarto de hora llegamos al camino un poco después de la barrera que cierra la posesión de l'Ofre. Es la una y media un poco pasadas. Buena hora para comer y descansar más aún teniendo en cuenta que aquí sí que podemos disfrutar del calor del sol. Nuestro compañero de cuatro patas sigue con nosotros. Hay que ver como son los animales. Algunos hay que seguro que son mas inteligentes que los hombres, al menos para sus intereses. Cómo si no, de no ser por la comida que seguro sabía le íbamos a dar, habría hecho todo este camino con nosotros.
Tras tres cuartos de hora de descanso al sol iniciamos el descenso. El final de la excursión se hará bajando por el camino tradicional, disfrutando de las vistas al valle, al Barranc y, como decía al principio, de esta maravilla que es el Camí del Barranc. Durante el descenso y poco antes de S'Estret nos desviamos a ver el Gorg de Can Cati y su pequeña cascada. Pasado S'Estret arriba a la izquierda, del otro lado del torrente, vemos un poco la oquedad de la Cova de ses Alfabies, casi oculta por la vegetación.
Llegamos a Biniaraix a las cuatro de la tarde. Buena hora para tomar un café, aquellos que lo pudieron tomar, o un refresco en el pequeño bar al lado de la iglesia.
El perrillo tal como hemos llegado y viendo que nos íbamos para otro lado, ha dado un par de vueltas por el lavadero y ha tomado luego otra calle tan pancho. Se ve que ha tenido bastante por ese día y se retira también a descansar.
Para variar, el GPS me ha hecho una mala jugada, aunque es normal en estos casos en el que la ruta está tan cerrada y apenas hay cielo despejado para 'ver' satélites. Entre que ha estado saltando de un sitio a otro y que en alguna ocasión se me ha olvidado pararlo para evitar que haga 'nubes de puntos', no me ha quedado un track relativamente decente, y la verdad no quería dedicar mucho tiempo a arreglar la ruta, así que lo he dejado tal cual. Los quilómetros no creo que sean los 12 que marca el perfil. Habrán sido entre 8 y 10 kilómetros (mas 8 que 10 seguramente). De todas formas, la excursión ha sido bien maja, haciendo una ruta original que permite ir y volver por sitios diferentes.



CMP Camí de s'Aladern
JAO Camí de s'Aladern
JLLB Camí de s'Aladern

De CMP Camí de s'Aladern

lunes, 9 de diciembre de 2013

Próxima excursión: Camí de s'Aladern

Para el domingo que viene haremos la excursión mensual, esta vez por tierras de la Vall de Soller y del Barranc de Biniaraix. Concrétamente por el Camí de s'Aladern.
Hemos quedado a la hora de siempre, las 09:00, en los lavaderos del llogaret de Biniaraix.
Apuntadlo en la agenda: domingo 15 de diciembre a las 9 de la mañana en Biniaraix. Y venid, que así haréis hueco para los ágapes de estas fechas.


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domingo, 17 de noviembre de 2013

Talaia Moreia

Catorce valientes nos hemos reunido a realizar la excursión a la Talaia Moreia. La verdad es que el cielo no presagia nada bueno, pero confiamos en que no será para tanto.
Aprovechando un bar cercano a la iglesia de la Colonia de Sant Pere, tomamos un café rápido para no hacer esperar al grupo.
Después nos acercamos en coche hacia Es Caló, pasado Betlem, mientras la carretera permita no desgraciar los coches. Poco antes de las nueve y media empezamos a andar por terreno llano al lado de la costa por el camino que va hacia Es Caló. El mar está en calma a estas horas. El cielo plomizo de momento aguanta sin llover. Hacia el interior, el Puig de sa Tudosa, con sus antenas, parece que intenta escuchar lo que decimos.
El paseo es agradable de momento, al lado del mar, por camino llano y ancho. Tenemos que sortear algún bassiot que cubre toda la pista pero sin problemas. Aprovechamos para acercarnos de vez en cuando a la orilla de algún pequeño acantilado que la erosión producida por el mar ha vaciado dejando apenas una cornisa. Pero aguanta y aguantará bastantes años.
Llegamos a Es Caló donde aprovechamos para merendar. Hemos andado casi tres cuartos de hora y hay que coger fuerzas para lo que se nos avecina.
Tras la merienda retomamos la marcha en dirección norte hasta Sa Platjola para enseguida rodear el promontorio que tenemos delante dejándolo a la izquierda. Entramos en una vaguada siguiendo unas fites, hay algún resto de sendero que mas adelante estará mas definido. Vaguada arriba está la Font des Rossillers. Ya por sendero mas claro nos separamos del cauce seco que dejamos a la derecha y subimos la ladera entre carrizos y piedras. En seguida entramos en calor y nos quedamos en manga corta. No hace mucho frío y junto con el esfuerzo de la subida hace que podamos quitarnos algunas capas de ropa.
Ya vemos del grupo quien flaquea. Ha venido con nosotros por vez primera un inglés (creo que es inglés), Stevie, que comenta que se está preparando para hacer una marcha de unos cuantos días. La idea que tiene es hacerla con un peso de unos 25 kg. Hoy lleva 15 y la subida que estamos haciendo lo está notando. En otras ocasiones, si alguien renquea, Biel se ofrece a llevar la mochila para que el otro vaya un poco mas descansado. Pero hoy no ha venido, y yo, que voy a cola de grupo, no me ofrezco como él en vista del mochilón que carga el muchacho.
Terminamos de subir lo mas escarpado de la ladera y nos juntamos al resto del grupo. Nos queda un pequeño esfuerzo, luego una subida muy suave hasta el Collet del Vent y para acabar un poco de escalada, pero no nos adelantemos.
Terminamos el descanso en el que hemos aprovechado para hacer una foto de grupo por si las moscas y retomamos la subida. La parte dura ya la hemos hecho y estamos terminando de llegar al Collet del Vent cuando empieza a caer algo de lluvia. No mucha al principio pero poco a poco se va manteniendo. A partir de ahora nos acompañará en lo que queda de excursión. Nunca será una lluvia fuerte, de chaparrón, pero sí algo mas que un 'calabobos'. Las capas, chubasqueros e impermeables salen de las mochilas. Mientras, la Esquena des Mul se va acercando a nosotros. Pero algunos de nosotros ya la conocemos y sabemos que hay una grieta por donde se puede ascender. Lástima que con la lluvia la hará un poco mas delicada y resbaladiza. Algunos de nosotros ya han llegado e incluso Tomeu Garau, nuestro guía hoy ya la ha superado. Se le ve en lo alto del acantilado mientras el resto van llegando al pie.
Para quien no conozca el paso, es una grieta que hay a la izquierda del espolón, casi en el vértice. Hay que subir más o menos 'a la mala' (sin sendero definido) por la ladera hasta la base del acantilado. Las veces que he estado creo que nunca he subido por el mismo sitio, pero no tiene pérdida. La grieta se ve bien clara. Una vez en la base del acantilado, y al pie de la grieta, hay una especie de hendiduras a ambos lados donde meter el pie, pero luego hay que trepar un poco más de lo que permiten las piernas. También la mochila estorba un poco ya que se clava con las paredes. Si está seco no hay problema, pero estando el terreno mojado y mas si ya ha pasado gente antes, no está de mas echar una mano a los que vienen detrás, para ayudarles un poco en esa trepada y que puedan poner el pie en un lugar firme. Son 7-8 metros de desnivel pero sin mucha dificultad.
Stevie y yo llegamos los últimos. El sube primero, pero antes se quita la mochila para ir mas cómodo (con la mochila no sé si hubiera podido subir). Hago de puente para pasar la mochila a otro compañero y ahí compruebo el peso que realmente lleva. Se me nota en la cara la impresión que me da y el resto del grupo lo nota también. ¡Vaya mochilón! 15 quilos... o más.
Al final subimos y nos agrupamos todos. Ya ha pasado lo peor o lo más sufrido. El resto de la excursión, si no fuera por la lluvia, es pan comido. Bueno... casi todo.
Arriba nos espera la niebla además de la lluvia. Desde lo alto del paso se debería ver la antigua torre de vigilancia, pero no la vemos. Sabemos que tenemos que ir hacia el este y en poco tiempo se disipa un poco la niebla y nos permite ver la torre y tomarla como referencia. Llegamos en pocos minutos. Desde Es Caló, donde merendamos, hasta la torre han pasado unas dos horas. Son las doce y media. Algunos de nosotros suben por la escalera metálica hasta la sala superior. Desde ahí, una abertura, creo que de la chimenea, permite subir hasta la terraza. Los demás esperan, esperamos, abajo mientras la lluvia sigue cayendo.
Otro de nosotros, Pep, también está tocado. Le ha dado un tirón llegando a la grieta de subida. A ratos le molesta más a ratos menos. De momento aguanta. Y tiene que aguantar hasta el final. Hay que hacer mas entrenamiento, Pep.
La idea inicial era bajar por la ladera sureste hasta en encuentro del camino que nos llevaría al Arenalet d'Albarca y luego ascender por el Camí d'en Mondoi hasta el Camí dels Presos. Pero en vista del tiempo que hace, lo que haremos será terminar la excursión bajando por el camino tradicional desde la torre acortando la excursión. La comida ya veremos como la haremos. Diez minutos después de haber llegado a la torre emprendemos la bajada, suave en su mayor parte. Poco antes de llegar al camino hay dos 'botadors' para salvar una rejilla. En un pis-pas alcanzamos el camino en el Coll Paret. La parte que sigue ahora será muy cómoda, rodeando el Puig de sa Tudosa por pista ancha (el Camí dels Presos). De momento las botas han aguantado la lluvia, pero ya voy notando en un pie algo de humedad.
Hemos llegado al camino en media hora desde la torre. Y otra media hora tardaremos en desviarnos a la derecha abandonando el camino en dirección a un paso en el Coll de sa Valma. Antes hemos dejado también a la derecha la pista que sube al Puig de sa Tudosa. La niebla se agarra a esas laderas y nos impide disfrutar de las vistas. El paso se puede localizar por unas antiguos soportes de alambradas. También hay algunas fites que marcan el descenso que hace algunas lazadas al principio para luego bajar casi en línea recta entre el carrizo con algún pequeño 'destrepe' hasta encontrar un camino. No ha habido novedades en la bajada a pesar de estar mojado y resbaladizo. En cuarenta minutos hemos bajado y estamos andando o chapoteando dentro de nuestras botas por un camino ancho en dirección al camino de Es Caló, al que llegamos después de pasar al lado de una casa en ruinas.
Finalizamos la excursión desandando el camino que hicimos por la mañana y llegando a los coches un poco pasadas las tres de la tarde y sin comer.
Para evitar enfangar los coches, nos dirigimos hacia las casas de Betlem andando, menos los conductores que irán en sus coches, en busca de un refugio o cobijo donde cambiarnos y ponernos ropa y calzado seco. Después vamos al bar que fuimos por la mañana en la Colonia de Sant Pere donde nos dejan comer nuestros bocadillos a cambio de la bebida y el café. Muy amables por su parte. Qué mejor manera de acabar una excursión pasada por agua, que tomando un café después de comer. Rafel se tiene que ir y Stevie tampoco nos acompaña y nos quedamos con las ganas de saber qué es lo que tenía dentro de la mochila. De todas formas, Stevie, te esperamos a la próxima.
Han sido unos 13 km no muy duros y si no fuera por el mal tiempo en la segunda mitad de la excursión habrían sido muy agradables y con bellos paisajes. Por desgracia la lluvia lo ha deslucido un poco pero no por ello hemos disfrutado algunos mas que otros seguramente. De todas formas, no hay nada que una ducha de agua caliente no quite y queden solamente los recuerdos de los buenos ratos pasados.



CMP Talaia Moreia

JLLB Talaia Moreia

JAO Talaia Moreia

De CMP Talaia Moreia

domingo, 10 de noviembre de 2013

Próxima excursión: Talaia Moreia

Para el domingo que viene, 17 de noviembre, haremos la excursión mensual. De nuevo vamos por la península de Levante, concretamente a la Talaia Moreia.
Hemos quedado a las 09:00 (como siempre) en la iglesia de la Colonia de Sant Pere. Os esperamos a todos.

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domingo, 20 de octubre de 2013

Volta a Mallorca: de Pollença a Cala Sant Vicenç

Son cerca de las 10 de mañana cuando empezamos a caminar. Antes hemos tenido que mover coches dejándolos en Cala Sant Vicenç y regresando los conductores al punto de salida. Partimos de la parte alta de la Urbanización de la Font, en la ladera sureste de la sierra del mismo nombre, al final de un camino que termina en una explanada desde donde se divisa una amplia panorámica desde Cala Sant Vicenç hasta el macizo del Puig Tomir, con la Cuculla de Fartàritx, el Puig de Ca y el propio Tomir. La península de Formentor nos queda tapada por la Serra de la Punta, de frente la Bahía de Pollença y la Península de Alcudia, detrás las montañas de Artá, la Albufereta, el Puig de Sant Martí, Pollença y el Puig de Maria. Está un poco nublado pero las previsiones son que hará sol y bastante calor. No tardaremos en comprobarlo.
Nos hemos reunido 23 personas para hacer la excursión. Vamos subiendo por una vaguada en dirección oeste. No tardamos mucho en parar a merendar en un pequeño collado también con vistas a toda la panorámica anterior. La subida no ha sido fuerte, pero nos ha marcado el terreno que nos encontraremos durante casi toda la excursión: ausencia de caminos o senderos, vegetación de càrritx y terreno cárstico. Esto hace que el andar sea fatigoso y muy incómodo. De momento hemos parado a coger fuerzas que nos harán falta.
Unos veinte minutos después retomamos la marcha ascendiendo hacia un pequeño pico a nuestro oeste y luego hacia el noroeste, en dirección al Puig de Can Groc (el mas alto de la zona). No llegamos a llegar a su cima, la dejamos a la izquierda mientras nos acercamos al acantilado que da vista a la Vall de Ternelles. Se ven los huertos de Ternelles y La Cel·la, la Punta de la Sal (por donde estuvimos el mes pasado cerca de la Font Gallarda). Hacia la derecha vemos al final de la cornisa la mole donde se alzan las ruinas del Castell del Rei. Por la izquierda, a lo lejos, se divisa la silueta del Puig Major, Puig de ses Vinyes y Puig de Massanella.
Como dije, la subida ha sido dura por lo áspero del terreno. Pero aún nos queda un rato de caminata. Continuamos hacia el noreste ahora, dejando la cornisa a nuestra izquierda. Estamos a unos 500 metros de altura y andamos más o menos en llano, que no quiere decir que no tengamos que sortear continuamente piedras y matas de carrizo haciendo que sea un constante sube y baja. Al cabo de un rato, el Coll de Cuixac nos sale al paso. Desde donde estamos tenemos que hacer una fuerte bajada hacia el collado y luego una subida por la ladera opuesta, también muy empinada; tanto la bajada como la subida recubiertas por un hermoso tapiz de carrizo. En el collado los primeros del grupo esperan a los rezagados para emprender la subida juntos. Aunque no deja de ser un espejismo, Jaume tiene un andar muy ágil y no pierde su 'marcheta' y al poco tiempo el grupo ya está otra vez estirado.
Superada la ladera vemos ya el pico de Cornavaques a lo lejos. Otra vez vamos más o menos por llano. Hay un par de bajadas y subidas con otro collado herboso con una pared de partió que recorremos dejándola a la izquierda. Pero al final llegamos al hito geodésico del pico. Tenemos prácticamente enfrente el Castell del Rei. En el castillo se ven las paredes que flanquean su lado oeste, con la puerta de entrada. Por encima se ve alguna antigua construcción, pero poco más desde donde estamos. A la derecha del castillo, vemos también Cala Castell entre Punta Topina y Punta Galera. Hemos llegado casi a la una y media y aprovechamos para hacer la parada para comer.
El Castell del Rei es uno de los castillos roqueros de Mallorca. Sus orígenes se remontan al siglo XIII, aunque hay también registros que en la época de dominación romana podría haber una fortificación de defensa. Hoy en día está muy deteriorado. Su visita además está muy controlada pues solo dejan pasar a unas 20 personas cada día.
Tras la comida, unos tres cuartos de hora mas tarde, bajamos por la ladera sur por la vaguada del Torrent de les Parres (que desemboca en Cala Castell). Dejamos la vaguada y caminamos por la arista del lado derecho del torrente. Vamos hacia el este en un sube y baja que nos llevará hasta la salida del Pas dels Pescadors que posibilita la salida desde el camino de Cala Castell. Desde lo alto del acantilado vemos apenas la salida del paso, una estrecha cornisa aérea. Más allá, más abajo, no se aprecia si es o no más complicado. Por lo que cuentan los que lo conocen, la parte más complicada es precisamente esa que se ve. También se ven casi en frente Punta Topina, Cala Castell, Punta Galera y Cala Estremer. El desnivel impresiona pero las vistas son espléndidas. Que se lo pregunten a Biel que se puso a hacer 'planching' en una roca al lado del precipicio. Terminamos de crestear hacia el Puig de l'Aguila. Pronto empezamos a divisar Cala Sant Vicenç y el camino se hace mas suave. Y digo camino pues ahora hay un atisbo de camino o sendero. Hasta ahora apenas hemos visto nada que podamos definir como tal. Se nota que está más transitado, de hecho empezamos a ver gente paseando por los alrededores. Al poco rato vemos un agujero en la tierra. Es un uno de los emplazamientos de antiguas baterías defensivas. Hay otras dos por los alrededores. Un poco mas adelante llegamos al Camí de Coves Blanques que accedía de Cala Sant Vicenç a esas baterías y donde encontramos a nuestra izquierda, según bajamos por el, un túnel escavado en la roca que se empleaba como polvorín.
Desde la cima de Cornavaques hemos tardado unas dos horas aproximadamente. Sólo nos quedan unos 30 minutos hasta llegar a Cala Sant Vicenç y terminar la excursión. Ha sido muy dura a pesar de ser corta en cuanto a kilómetros, entre 11 y 12. Pero también muy agradecida por los paisajes y el entorno por el que ha discurrido.



CMP Serra de Cornavaques

JLLB Serra de Cornavaques

JAO Serra de Cornavaques

De CMP Serra de Cornavaques

domingo, 13 de octubre de 2013

Próxima excursión: de Pollença a Cala San Vicenç

El domingo que viene, día 20, haremos la excursión del mes de octubre. Por delante tendremos otra etapa de la Volta a Mallorca: desde Pollença a Cala San Vicenç. Hemos quedado en la rotonda de Pollença hacia Lluc y el puerto de Pollença a la hora habitual de las 09:00. Sed puntuales pues seguramente tendremos que mover coches. Esperemos que sea tan intensa como la del mes pasado.
Hasta el domingo.


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domingo, 15 de septiembre de 2013

Vuelta a Mallorca: Ariant - La Font Gallarda

No he podido hacer la crónica antes pues he estado de vacaciones estos días terminando el GR-11. Ha costado unos 50 días repartidos en 4 años pero es algo que recomiendo a todos aquellos que tengan tiempo y ganas de hacerla porque si les gusta la montaña disfrutarán de ella, de los contrastes que hay entre el Atlántico y el Mediterráneo, de los paisajes por las alturas de las montañas, de los prados alpinos y los bosques de pinos o de hayas. Disfrutarán seguro.
Nos hemos reunido 19 personas para realizar la primera excursión de la nueva temporada. Empezamos al marcha a la altura del km 5,300 de la carretera Pollença-Lluc. Pasan unos pocos minutos de las nueve de la mañana. Pasamos las barreras del predio de Ariant y empezamos a caminar por el camino/carretera asfaltada que llega hasta las casas de la Torre d'Ariant en el valle del mismo nombre. Al principio el camino es suave pero poco a poco va picando para arriba de forma inmisericorde y se empieza a oír algún resoplido que otro. Se ve que el verano ha hecho de las suyas y el desentreno se nota. Son unos 5 km de subida más o menos continua hasta llegar al coll d'Ariant, después toca bajar y en seguida llegamos a las casas de la Torre d'Ariant donde la cabecera del grupo hace un poco de tiempo para juntarnos todos. Desde al lado de las casas se ven los campos de labor del predio. Parece mentira encontrar en la sierra una extensión tan grande y mas o menos llana donde poder cultivar la tierra. Las casas también se las ve bien conservadas y todo ello invita a quedarse a vivir para siempre en un sitio de esos. Pero tenemos que seguir.
Jaume, nuestro guía en estas etapas de la Volta a Mallorca, nos conduce por un sendero a ratos empedrado. Hemos dejado las casas a la izquierda y pasado una barrera y en poco tiempo llegamos a otro bucólico rincón: la Font de la Mare de Deu. Bajo unos plateros, rodeados de vegetación y a la sombra del Pa de Figa hay una fuente de mina con una imagen de la Virgen. Ahí paramos a merendar. La boca de la fuente está cerrada con una rejilla, pero hay posibilidad de coger agua fresca. Son las diez y media.
Bien descansados y merendados, una media hora después, retomamos la marcha bajando al camino que va de la Torre d'Ariant a Ariant de Baix atravesando los campos de cultivo. Por el camino veo que hasta la vegetación silvestre parece estar arreglada, como si unos jardineros se encargaran de quitar las ramas secas o las malas hierbas de un gran jardín. Igual es así y realmente hay quien se encarga de eso. Pero esa es la impresión que me da. Poco antes de llegar a las casas de Ariant de Baix giramos a la derecha y posteriormente otra vez a la izquierda (de nuevo en dirección norte). Seguimos por terreno llano siguiendo un camino hasta encontrar una de las paredes que limitan el terreno de cultivo. A nuestra izquierda tenemos el Puig dels Corbs y el Puig dels Moros. Un botador de madera nos ayuda a salvar la pared y la alambrada. A partir de aquí el terreno cambia y pasamos a la típica vegetación de garriga de la sierra, mucho carrizo, mucha mata; lo típico que nos podemos encontrar en estos lugares tan apartados de la civilización.
Seguimos yendo hacia el norte pero con un poco de tendencia al este, siguiendo la vaguada que nos marca la arista que baja de los dos picos anteriores. Empezamos a ver la Caseta dels Milicians, nuestro próximo objetivo, a la que llegamos unos quince minutos después de pasar la pared. La estructura de la misma se la ve en bien estado, pero el tejado está caído en gran parte. Desde la caseta se nos abre un fantástico mirador de esta parte de la costa desconocida para la gran mayoría de la gente (yo mismo no había estado nunca). A nuestra derecha más próxima, las estribaciones del Puig Gros de Ternelles; se ve en algunos tramos el camino por el que subiremos mas tarde desde la Font Gallarda; más hacia el noreste, toda la arista que cierra por el lado norte la Vall de Ternellas y que remata, allá a lo lejos, el Castell del Rei. Por detrás se ven retales de la Serra de Cornavaques y la Serra de la Font.
Hemos hecho una corta parada. Nos queda ahora lo mas duro. La bajada hacia la Font Gallarda que la haremos por la vaguada que tenemos a nuestros pies. Una bajada vertiginosa hacia el mar por un 'mar de carritx' salpicado aquí y allá por rocas. Es incómodo como tantas otras bajadas pues el mismo carritx se encarga de trabarte los pies y hacerte trastabillar. Por segundo año consecutivo nuestro amigo Adrián tiene problemas en esta primera excursión de la temporada. Si el año pasado fue subiendo por el Pas de s'Argamasa, este año ha sido esta bajada a la Font Gallarda. Pero es que hay bajadas y bajadas. Y la de hoy se lleva la palma. Así que mal o bien va descendiendo con la ayuda siempre cooperante de Biel. De todas formas, quien mas quien menos nota la falta de entreno en este primer esfuerzo serio. Estamos en una vaguada muy cerrada. A nuestra espalda parece que tenemos una muralla de rocas. A cada lado las paredes suben abruptamente y en ellas crecen unos pinos que se agarran a la roca de forma milagrosa. Durante la bajada, aquí y allá aparece alguna peònia, ahora sin flores evidentemente. Casi llegando a la orilla del mar, la fuente nos queda a la izquierda. Adrián se desvía hacia la derecha donde nos esperará a la sobra de unos pinos (como decía María del Monte).
La fuente no está muy lejos. Hay que ir costeando unos cinco minutos hasta encontrar una oquedad entre las rocas con una serie de piletas naturales que se llenan de agua dulce gracias a las filtraciones de las paredes de la cueva. La fuente está bastante expuesta al mar y a los temporales y no sería raro que en según que épocas sea imposible llegar y que incluso el agua que se encuentre sea salada. Incluso ahora, las piletas mas exteriores tienen un regusto a sal.
Aprovechamos para refrescarnos y curiosear por los alrededores mientras algunos también aprovecha para darse un chapuzón en el mar. Hemos llegado a eso de la una del mediodía y un cuarto de hora después volvemos tras nuestros pasos. Dejamos la vaguada por la que hemos bajado atrás y nos dirigimos hacia la Punta de la Sal que es la que cierra la pequeña cala en la que nos encontramos por su parte este. Allí al lado de la pista que sube hasta Ariant nos espera Adrián. Hablamos de comer ahí, pero en vista de la subida que tenemos que realizar, pensamos que mejor hacer la subida y después darle placer al estómago. Toca pues empezar la subida que será larga y fatigosa. Todo lo que hemos bajado antes lo tenemos que subir ahora. La ventaja es que subimos por pista y no la dejaremos hasta el final. Algunos acusan el esfuerzo pero menos mal que no hemos parado a comer antes. Como todo en esta vida, las cosas se acaban y tras una hora de esfuerzo la subida también. Ya por terreno mas llano, llegamos nuevamente a los terrenos de cultivo. Qué mejor sitio que comer que la fuente donde merendamos, y para allá nos dirigimos llegando a las tres y cuarto.
Lo que nos queda tras la comida ya lo conocemos. Un poco de subida hasta llegar al Coll d'Ariant y después bajada hasta los coches que se hace sin mayor complicación a excepción de Jesús que va un poco renqueando. Pero al final llegamos terminando la excursión poco después de las cinco de la tarde.
En total ha sido por mi GPS unos 24 km, la mayor parte por pista o por carretera, pero el tramo de la bajada ha sido lo suficientemente intenso y la belleza del paisaje compensan cualquier defecto.



JLT Ariant - Sa Font Gallarda

CMP Ariant - Sa Font Gallarda

JAO Ariant - Sa Font Gallarda

JLLB Ariant - Sa Font Gallarda

martes, 10 de septiembre de 2013

Nueva temporada; dura excursión para empezar

El domingo que viene (día 15) iniciamos la nueva temporada de excursiones. Ya van 23. Y para empezar tenemos una excursioncita que no va a ser un simple paseo y que corresponde a la vuelta a Mallorca que nuestro amigo Jaume Salom nos prepara.
Hemos quedado a las 9 de la mañana, como siempre, en el punto kilométrico 5,300 de la carretera Pollença a Lluc. Visitaremos la comarca de la Font Gallarda y la Caseta des Milicians.
Os esperamos a todos. Y ataros bien las botas.


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domingo, 16 de junio de 2013

Torrent de Pareis (2013), final de temporada

Una temporada mas que se acaba y como colofón, como siempre, el Torrent de Pareis. Allí estamos preparados a las 8 de mañana en el restaurante de Escorca. Somos pocos, de momento, y eso nos extraña pues algunos de los habituales no han llegado. En cualquier caso, es hora de mover coches y allá que vamos en dirección a La Calobra a dejar algunos. Una vez abajo han avisado a Tomeu Rigo, nuestro guía hoy, que han llegado y que están bajando también a dejar los coches, así que esperamos un poco a que lleguen para subir todos los conductores y empezar la excursión.
Arriba hay novedades. Biel se ha dejado las botas y hará la excursión en sandalias. Son fuertes pero nada que ver con una buena bota de montaña con suela y que cubra el pie de posibles golpes, pero no le va a quitar el hacer la excursión. Recuerdo una de mis primeras veces que hice el torrente, lo hice con náuticas. Con la idea de ir cómodo hasta el lugar de inicio, no me acordé tampoco de coger las botas. Pero cuando uno es joven, es joven. Ahora ni me plantearía hacerlo con otro calzado que no fueran unas botas.
Iniciamos la excursión a eso de las nueve, hora habitual de inicio de las excursiones. Somos 33. También vienen este año los hijos de Jesús, que a este paso se convertirán en expertos conocedores del torrente. También como otros años viene otros amigos que no saben lo que es el torrente y desean conocerlo. Seguro que no se verán defraudados.
Bajamos sin novedad. El día es y será caluroso. Hacemos la parada de rigor para 'ver' cuantos niveles de eco somos capaces de oír.
Sin mas novedad llegamos al Entreforc, aunque Biel medio renegando de su suerte. No se le oye tan dicharachero como otras veces, pero tampoco pierde el humor. Al hacer la parada para merendar saca el barrilillo de cerveza que también va camino de ser un clásico en esta excursión y a su salud echamos unas cañitas.
Aprovechamos y hacemos una visita a la salida de La Fosca, final del Torrent des Gorg Blau. Aquellos que no han estado nunca se sorprenden y maravillan de lo que ven, de lo que tienen en Mallorca que hasta ahora desconocían. En el Entreforc nos encontramos con un hombre que empezaba la excursión mientras esperábamos en el restaurante. Nos chocó entonces pues nos preguntó por donde había que bajar y las alarmas saltaron. Rápidamente nos informamos qué quería hacer pues evidentemente no había estado nunca antes. Nos dice qué quería llegar solo al Entreforc que quería hacer fotos a una planta. Bueno... respiramos un poco. No teníamos ganas de leer ninguna noticia de rescate al día siguiente. Pero eso de las fotos a plantas..., eso me pica la curiosidad y le pregunto a qué planta se refiere. Un hipérico, me contesta. Solo puede ser un hipérico endémico de Mallorca que crece en unos pocos torrentes y sitios frescos de la Serra, porque el otro, la estepa joana, es bastante común pese a ser también endémico. Ese es, me corrobora, el Hypericum hircinum (no tiene que yo sepa nombre vulgar en mallorquín). Y ahí le encontramos, tan ricamente buscando plantas interesantes y haciendo fotos. Lástima que esa planta, que en otras excursiones al torrente he encontrado en abundante floración, en esta ocasión apenas vi dos flores. Se nota que el año está siendo un poco raro. Pero a el no parece que le importe mucho ya que se le veía mas que satisfecho de haberla visto.
Iniciamos el descenso propiamente dicho un poco pasadas las once de la mañana. Enseguida encontramos el primer punto complicado. Salvamos la zona de Sa Llosa que dejamos a la izquierda y llegamos tras un par de toboganes, escalones picados en la piedra y alguna que otra contorsión entre rocas al Gorg des Cingles. De este gorg salimos por la parte de la izquierda en otro paso un poco mas complicado que el anterior y en el que una cuerda nos ayuda a salvarlo. Los pasos no son complicados pero están algo húmedos y cualquier precaución es poca.
El sol calienta bastante. Queda un trecho hasta la Cova des Romagueral, donde empezaremos a tener un poco de sombra. Antes pasamos por el 'Pas des Forat', a la izquierda según nuestro sentido de marcha. En la cueva vemos a una señora mayor que sí parece que lo está pasando mal y a la que recomendamos que se siente un poco y se refresque con agua de un charco. Seguramente le haya dado una pájara. Más adelante está su grupo, muy numeroso de unas 30 o 40 personas. Un poco más allá está esperando la avanzadilla de nuestro grupo. Esperamos a reunirnos todos. Algunos llegan un poco tocados, pero aunque quedan un par de pasos complicados, lo que hay hasta el final es más llevadero. Biel parece que también lo lleva mas o menos bien con su calzado.
Tras la cueva, quedan dos pasos complicados, el del Grassos, estrenyeu-vos y el Pas de s'Estaló que se salvan sin mayor complicación para algunos y con algún problemilla para otros. Al poco llegamos a Es Degotís que esta vez tienen algo más de agua que el año anterior y donde nos refrescamos y descansamos un rato antes de emprender el último trecho del torrente.
La llegada al Gorg Dolç tiene otro de los momentos irrepetibles. No sé como ni porqué, Biel se ha metido en el agua y pensando que podría pasar vadeando el gorg va poco a poco quedándose sin hacer pie, hasta que al final sin remedio se hunde del todo. Tenía también la mochila que se ha llenado de agua. No le queda otra opción que salir nadando dejando a unos turistas con la sorpresa en el rostro y la boca abierta.
A las dos y media llegamos a S'Olla, final de la excursión en otras ocasiones. Pero esta vez, aprovechando que unos compañeros conocen el antiguo acceso a La Calobra por el Carrer Nou, nos dirigimos a ese paso a la izquierda de S'Olla. El sendero está un poco perdido al principio, pero al poco rato empiezan a verse escalones que ascienden por la grieta. A media subida hay un pequeño balcón natural desde el que se domina todo el ensanchamiento final del torrente. Una vista poco usual y que pocos pueden disfrutar. Y mucho menos todos esos turistas que por miles vienen a visitar estas islas. El paso es fatigoso, muy empinado, pero ha valido la pena y aquellos que hagan el torrente, aunque sea un poco duro después, se lo recomiendo. En tres cuartos de hora hemos realizado el paso y nos juntamos con el resto del grupo que ya se ha dado el chapuzón y casi han terminado de comer.
Un año mas he podido terminar sin problemas. Mientras pueda seguiremos haciendo el torrente al menos una vez al año. También los demás lo han hecho sin problemas y tras la comida y el baño ya no se acuerdan de la fatiga. La temporada ha acabado. Tenemos dos meses de descanso hasta el inicio de la próxima temporada y cuyo programa ya podéis ver en la página web de Santueri.
Hasta entonces.

https://sites.google.com/site/santueri1991/

RBG Torrent de Pareis
JLLB Torrent de Pareis
CMP Torrent de Pareis
JAO Torrent de Pareis

domingo, 9 de junio de 2013

Final de temporada (XXII): Torrent de Pareis

Terminamos otra temporada con la travesía del Torrent de Pareis.
Será el domingo que viene, 16 de junio. Recordad que quedamos una hora antes (a las 08:00) en el restaurante de Escorca. Recordad que movemos coches.
A ver qué tiempo tenemos ya que este año ha estado todo muy revuelto y parece que sigue estando, aunque no creo que encontremos agua, pero quien sabe. En la página siguiente podéis ver las últimas novedades del estado del torrente.

http://www.torrentdepareis.info/pareis%20esp.htm

Nos vemos el domingo.


Ver Escorca en un mapa más grande

domingo, 19 de mayo de 2013

Volta a Mallorca: Pas de sa Roca Llisa

A las 9:20 de la mañana Jaume da el 'sus' y empezamos una nueva etapa de la Volta a Mallorca. Nos hemos reunido 16 personas (la niña de Jesús incluida) con muchas ganas de patear parte de esas comarcas tan inhóspitas que van desde el Torrent de Pareis hasta Formentor, para mi de las mas duras de Mallorca. Hoy tiene además, también para mi, la satisfacción de descubrir sitios desconocidos: el Pas de la Roca Llisa y el valle de la Malè. Qué gran idea ha tenido Jaume, nuestro guía, en esta Volta a Mallorca por etapas.
El día está despejado y se espera que haga sol a raudales, si bien las previsiones, que por suerte no se han cumplido, daban algo de agua al mediodía. Antes de partir nos dice que cambiará un poco el recorrido pero que quedará cubierto con la excursión de la siguiente etapa. Esta zona tiene la desventaja de que el mar queda lejos de las zonas 'civilizadas' y para llegar cerca de la costa hay que hacer mucha etapa de aproximación. Mirando a posteriori la ruta grabada por el GPS, se ve que apenas una sexta parte de la excursión se realizaba cerca del mar. No por ello, y dicho sea por adelantado, ha dejado de ser fantástica.
Como decía, partimos del km 10.900 de la carretera de Pollença a Lluc (en las barreras de la posesión de Mortitx) a las 9:20. Tenemos un tramo de camino por dentro de la posesión atravesando el viñedo hasta llegar a un 'botador' de madera que nos saca de los campos de cultivo entrando en el encinar. Iremos por el sendero de ses Voltes de s'Ullastre, que ya recorrimos en sentido contrario en la última etapa que hicimos. Volvemos por tanto por el mismo sitio pero en sentido contrario, en dirección norte. Es un sendero muy transitado, bien marcado y señalizado con pintura (puntos y flechas, aunque estas últimas señalan en dirección contraria a la que llevamos ahora) y fitas de piedra.
El terreno lo conocemos de sobra pues también Santueri lo ha recorrido en otras ocasiones, aparte de la mencionada. De todas formas, aunque sea conocido sigue siendo incómodo, pues es un rompepiernas y el terreno de lapiaz contribuye a hacerlo mas duro si cabe. Pero es una delicia ver las formas caprichosas que el agua ha esculpido en las piedras. Cuando las rocas faltan aparece el carrizo, invadiéndolo todo, haciéndote tropezar o dejándote manos y piernas como un Ecce Homo gracias a sus hojas serradas.
Dejamos los últimos restos de cultivo atrás y empezamos una ligera bajada hacia el Rafal de Ariant. A nuestra izquierda se ven las cimas del Puig Caracoler de Femenia, el Puig de ses Moles, el Puig Ciuró, ... Ya tenemos el mar delante y bien a la vista, y pronto vemos también a la izquierda el Bec d'Oca. Estamos casi sobre los acantilados que guardan el Rafal d'Ariant y que bajaremos por Ses Voltes de s'Ullastre. Empiezan a aparecer las primeras didaleras que nos acompañarán con sus flores rosadas durante toda la parte costera de la excursión. Empezamos la bajada por Ses Voltes y enseguida vemos las casas abandonadas de el Rafal d'Ariant. No paramos, seguimos adelante hasta la Font de s'Hort o del Rafal, donde sí hacemos la parada para merendar. Ha sido una buena tirada de andar. Tras casi dos horas de marcha se agradece el descanso para reponer fuerzas.
Tras la merienda, a eso de las once y media, vamos en dirección a la caleta de Ariant. Como bien dice Jaume, ahora empieza la excursión propiamente dicha de la vuelta a Mallorca. Atravesamos el Pla del Rafal llegando al Coll de la Caleta. Dejamos de ir hacia el norte para girar un poco a la derecha, bajando la vaguada hacia la Caleta d'Ariant. A nuestra espalda, majestuosa, la Coma de ses Truges. Delante, la costa acantilada, en penumbra a esa hora del día, entre el Cingle Verd y Punta Beca. No bajamos hasta el mar, nos desviamos hacia la Font de la Caleta a la que llegamos casi a la hora del Ángelus. La zona está bastante limpia (recuerdo hace unos años que tenía un montón de basura por todos lados). Echamos un trago de agua (muy fina comentan algunos, aunque un poco lejos para ir a buscar todos los días) y reanudamos la marcha remontando un poco por la ladera opuesta a la que llegamos. Poco a poco vemos mejor a nuestra espalda la Cova de ses Bruixes, en la cara este del Musclo de ses Cordes. El mar en calma invita a darse un chapuzón. La ladera que recorremos, por el contrario, no invita mucho; está llena de áspero carrizo y el sendero apenas está marcado con fites que te intentan dirigir por la zona menos complicada. No llegamos a ver Punta Beca, ya que en entrante de Les Figueretes nos lo tapa. Vemos también un pequeño deslizamiento justo en frente de nosotros, en la parte mas alejada del Cingle Verd. En ocasiones hay que poner todos los sentidos para salvar algún paso complicado entre rocas. Por aquí debe de estar el Pas des Forat, pero sinceramente no recuerdo nada que haga merecedor a ese nombre, de no ser un punto en el que el sendero pasa al lado de una gran roca a la que te puedes agarrar por tener algo mas de seguridad.
Nos acercamos un poco al mar y en algunos puntos hay que agarrarse con firmeza y echarle coraje para salvar algún punto complicado. Una caída, aunque solo sea de un par de metros puede ser muy peligrosa. Nos aproximamos al Pas des Pinetó. Un pino agarrado al acantilado y bajo el que pasa el sendero es el que le da el nombre. Hay que trepar unos metros para salvar un pequeño desnivel pero no es difícil. Tras el paso (es la una menos cuarto), una enorme mata nos sale al encuentro. Creo que no he visto otra que tenga el tronco tan grueso como esta (un poco mas grueso y no se puede abarcar con los dos brazos). Además las ramas están muy retorcidas y enredadas unas con otras. Todo un derroche de imaginación de la naturaleza. Tras el Pas des Pinetó, hay que remontar la ladera dejando el mar a la espalda dirigiéndonos hacia la base del Pas de sa Roca Llisa. La subida es fatigosa. El sol calienta de lo lindo. Menos mal que corre una brisa que refresca un poco y hace mas llevadera la subida. Tardamos una media hora en llegar al pie de los acantilados que es donde se inicia el paso. El Pas de sa Roca Llisa es una placa de piedra, lisa, como su nombre indica, con fuerte pendiente. Al principio hay que trepar unos metros y luego proseguir por dicha placa. Hay algún punto donde poner los pies, pero es muy delicado su paso y mas si tiene algo de humedad (como en esta ocasión). Por suerte se puede rodear y superar sin poner en peligro la integridad física. En otra ocasión, si se presenta, se intentará hacer como toca. Además las fuerzas ya no son como al principio y no es cuestión de forzar la máquina. A eso de la una y veinte dejamos el paso atrás y emprendemos una subida por la ladera (sureste) cubierta, como no, de carrizo. Hay que extremar bien el sentido de marcha pues apenas hay sendero, está todo invadido por el càrritx. Nos acercamos a los terrenos de Ariant y al final de la subida llegamos a una pista apta para coches. Hacia la izquierda iríamos hacia las casas (nos acercamos un poco para ver el valle y casas de la Torre d'Ariant; tras ellas, de izquierda a derecha, el Pa de Figa, el Puig de Gironella y el Puig de l'Esbaldregat). Por la derecha se llega a una explanada donde termina la pista y donde paramos a comer (son las dos y media).
Después de comer dejamos la comodidad de la pista (qué poco ha durado) y nos volvemos a internar por el roquedal. Vamos en dirección al valle escondido de La Malé. Como decía al principio, tenía muchas ganas de conocer este sitio. Mis lecturas de las Rutas Escondidas de Mallorca, en mis años mozos, me lo hacían imaginar como un lugar bucólico rodeado de montañas y casi inaccesible y donde trabajar ese puñado de tierra era casi mas un castigo que una satisfacción. Hoy, tras haber pasado por ahí, me afirmo en la belleza del entorno y en la casi inaccesibilidad del mismo. Por desgracia, el fruto de la tierra no compensa el esfuerzo que hay que dedicar y se nota la dejadez y el abandono. Veo de nuevo las fotos de entonces y las comparo con las de ahora y se nota el avance de la vegetación que invade aquellos terrenos cultivables. Pero como decía, todo es belleza.
Pasamos al lado de una gran piedra, como colocada a propósito, bajo la cual hay un poco de cueva con unas piletas para recoger el agua de lluvia que pueda ir resbalando por la roca o la que pueda venir por escorrentía. Un poco mas adelante un gran acebuche (si alguna vez fue olivo ya no queda nada de el) con un tronco de los mas gruesos que haya visto. Si el tronco de la mata era espectacular, el de este acebuche no le va a la zaga. Llegamos al Pou de la Malé, único lugar donde abastecerse de agua en esta zona. Aquí tiene lugar el momento cómico del día. El pozo tiene agua y algunos tienen ganas de beber un poco. El problema es que está a unos cuantos metros de nosotros. Uno tiene una cuerda, otro tiene una botella y todos los demás dando ideas para poder coger agua. Que si ata la cuerda a la botella, que si el aire hará de flotador y no se llenará, que si la atas una piedra se hundirá, que no ates la piedra arriba, que si la atas abajo mejor, que si me falta cuerda, que si me sobra. Parecía sacado de la antología del humor, igual que Tip y Coll con su famoso número de 'cómo llenar un vaso de agua'. Al final, tras varios intentos apenas podemos coger un culín de agua. Por cierto, Simó, ¿tuvo alguna consecuencia? Espero que no te diera ninguna diarrea.
Dejamos el pozo pasadas las tres y media y abandonamos el valle de La Malé en la misma dirección suroeste por la que hemos entrado. Ascendemos pegados a las paredes acantiladas de nuestra izquierda, estribaciones del Puig de Can Massot. La salida hay que hacerla por el Pas des Garrover, un pequeño collado desde donde divisamos un nuevo panorama de rocas y de montañas. Vemos el Puig Tomir y el Puig Caragoler de Femenía. En medio, al fondo, el macizo del Massanella, con el Puig de Galileu y Puig de n'Alí. Más a la derecha el Puig de ses Moles y el Puig de ses Parades. Nos queda aún un trecho hasta las casas de Mortitx, casi todo el en bajada. Casi un paseo teniendo en cuenta lo que hemos andado. Solo queda deleitarse y disfrutar lo máximo posible con el paisaje que nos rodea y que pronto dejaremos atrás. Llegamos a los terrenos de cultivo de Mortitx y media hora mas tarde a las casas y a los coches, dando por terminada la excursión (un poco después de las 5 de la tarde). Bueno no hemos terminado del todo. Queda disfrutar de un merecido descanso en el bar del Coll de sa Batalla tomando unos refrescos y comentando la excursión.
Han sido unos 14 o 15 kilómetros por un terreno abrupto, difícil de andar e incómodo por las piedras y el carrizo. Pero han sido muy gratificantes. Muy duros pero muy gratificantes.




CMP Pas de sa Roca Llisa
SFu Pas de sa Roca Llisa
JAy Pas de sa Roca Llisa

De CMP Pas de sa Roca Llisa

lunes, 13 de mayo de 2013

Próxima excursión: Mortitx - Pas de sa Roca Llisa - Coll d'Ariant (Volta a Mallorca)

El domingo que viene, día 19, Santueri hará una nueva excursión correspondiente a la Volta a Mallorca que prepara nuestro amigo Jaume Salom. Hemos quedado en las barreras de entrada a Mortitx (km 10.9 de la carretera Pollença a Lluc) a la hora habitual de las 09:00. No sé si habrá que mover coches o no, supongo que si. Lo que sí sé es que será bastante larga y dura. El Pas de sa Roca Llisa también es un punto de complejidad a tener en cuenta. Llevar agua de sobra por si pega el sol y un sombrero y muchas ganas de andar.
Os esperamos.

Ver Mortitx en un mapa más grande

domingo, 21 de abril de 2013

Cambio de planes: Cuculla de Fartàritx

Por el título de la entrada ya se nota que algo ha pasado. La idea era hacer el Pas des Pescadors pero al final cambiamos de destino. El día ya empezó mal desde el principio. Llegamos un poco pronto y no había nadie todavía, así que dimos una vuelta por Cala Sant Viçent con la intención de tomar un café (era yo quien tenía ganas) pero no encontramos nada abierto. Mal empieza el día. Como tampoco era cuestión de estar dando vueltas, volvimos al lugar de reunión donde ya habían llegado algunos cuantos. Al poco rato llegan los hermanos del que tenía que ser nuestro guía. Nos dicen que por desgracia está enfermo y no va a poder acompañarnos. Nos indican también que como no conocen muy bien el lugar donde teníamos que ir y por evitar también problemas de paso (íbamos a pasar muy cerca de 'territorio comanche') proponen cambiar la ruta e ir a la Cuculla de Fartàritx. Deliberamos un poco entre todos mirando pros y contras y al final decidimos seguir la propuesta por lo que retomamos los coches y nos dirigimos hacia Pollença y hacia la subida tradicional de la Cuculla por la arista noroeste.
Recuerdo la primera excursión que hice con Santueri fue una que se tenía que ir al Castell del Rei pero que no pudimos hacer tampoco y al final fuimos también a la Cuculla de Fartàritx. Parece que esta zona está gafada.
Hay sitio de sobra para aparcar al lado del Torrent de la Vall d'en Marc y a las nueve y media empezamos a caminar los 25 que nos hemos juntado. Hoy ha querido venir con nosotros un norteamericano, que está estudiando en la isla, con unas curiosas botas/zapatos/guantes con dedos. También quiero mencionar a compañeros del grupo Mitja Horeta Tres Quarts con los que últimamente estamos hermanados; nosotros vamos a sus excursiones, ellos vienen a las nuestras y siempre tan amigos.
Llegamos a Can Huguet y empieza la subida por un camino empedrado, en ocasiones muy bien conservado, que en dirección suroeste sube de forma suave aunque sin dar mucha tregua. Era uno de los caminos tradicionales de acceso a los altozanos de Fartàritx. No hemos andado diez minutos y ya empiezan los coros de 'tengo hambre', 'cuando llegamos' y 'falta mucho', así que apenas media hora después de haber arrancado paramos a merendar al lado mismo del camino. Hemos hecho casi la mitad de la subida sin darnos cuenta.
Retomamos la marcha tras la merienda a eso de las once y, a paso tranquilo y haciendo fotos, me quedo rezagado y en esas que veo a Jesús que baja cual triatleta a todo correr con la mochila a cuestas. Le pregunto qué pasa y al pasar por mi lado adivino a oir no sé qué de GPS. Así que ya entiendo; se lo ha debido dejar olvidado en donde hemos merendado. Alcanzo a los otros que han quedado esperando un poco mas arriba y ahí esperamos todos el desenlace. No parece que haya mucho tránsito por la zona por lo que es fácil que lo encuentre donde lo dejó. Y así fue. Unos diez o quince minutos más tarde le vemos aparecer por el camino. Lo ha encontrado pero se ha pegado una buena paliza de bajada y subida y no precisamente a ritmo tranquilo. Nos queda poco para llegar a las casas de Fartàritx Gran a las que llegamos a eso de las once y veinte y aprovechamos a curiosear un poco por los alrededores. Me llama mucho la atención un antiguo rodillo de trillar que está a lado de la era y que gracias a su peso ha evitado seguramente su expolio. Estoy seguro que más de uno le gustaría tener cosas así para decorar su jardín.
Nos hacemos la foto de grupo en la era y seguimos adelante pasando junto a la Font de Fartàritx que dejamos a la derecha. Vamos en dirección al Pas des Frare con una subida algo durilla. La vez pasada hicimos la excursión al revés, bajando por donde ahora subimos. Es una subida algo empinada pero no difícil. Solo en un punto, en lo que es el paso propiamente dicho, estás cerca del acantilado pero sin ningún riesgo. Con un último zig-zag alcanzamos un collado superando el paso. Ahora queda una subida suave por una ladera de carritx hasta la cima que tenemos al noroeste. Una piedra cae en el pie de una compañera lo que hará que vaya renqueando el resto del día y por otra parte a otro ya le faltan un poco las fuerzas. Pensemos que una vez lleguemos a la cima el resto será todo bajada.
Desde la cima a la que llegamos a las doce y media las vistas son fantásticas. No es que no las hayamos tenido durante todo el camino, pero aquí tienes menos obstáculos y puedes deleitarte mirando en todas direcciones. Hacia el noroeste, toda la parte del Puig Roig, Puig Caragoler, Coll Ciuró y Puig de ses Moles. Algo mas hacia el norte, toda la zona de Mortitx y Ariant con el macizo de Ternelles. Mas hacia el noreste, la Serra de Cornavaques, donde teníamos que haber ido, con el Castell del Rei a su izquierda. A nuestros pies todo el valle por el que va la carretera de Lluc a Pollença. Volviendo al oeste tenemos toda la mole del Puig de Ca y el Tomir. Pollença, las bahías de Pollença y Alcudia, la Península de Llevant, el Pla, etc., todo se divisa desde la cima. El día no está muy claro y nos impide ver otras islas como hemos tenido ocasión de disfrutar otras veces. Estamos un buen rato en la cima pero hay que bajar y lo haremos por el Pas de s'All (otros le dicen el 'Pas de s'ay' porque cuando estás en el y ves su dificultad empiezas a decir 'ay, ay, ay').
Empezamos la bajada descendiendo la ladera hacia el suroeste, acercándonos poco a poco al acantilado. En la parte mas baja, en una especie de collado, está el paso, una canal por la que rápidamente puedes descender los 10 o 15 metros de desnivel que hay. El paso no es complicado aunque no hay que fiarse. Tiene tres escalones o niveles en los que hay que alargar las piernas lo más que se pueda. El resto, ir con cuidado de no resbalar o tropezarse. Superado este punto vemos no muy lejos una palmera al noroeste hacia la que nos dirigimos. Son los terrenos de huerta de las casas de Fartàritx d'en Vila y, además de la palmera y otros frutales, nos reciben en un bucólico rincón un cerezo y un peral bajo cuya sombra paramos a comer y descansar.
Nos ponemos de nuevo en marcha a las dos de la tarde, dejando tan bello rincón, por un camino ancho en dirección al oeste. Por el llegaríamos a las casas de Fartàritx del Recó, pero nos desviamos a mitad de camino hacia la derecha para encontrar el antiguo camino empedrado que baja hacia la Vall d'en Marc y que antaño servía también de comunicación entre estas tierras y el valle. Bajamos haciendo zig-zags y pronto nos encontramos con el Ninot, una peña de forma característica y que dejamos a la izquierda. Rápidamente vamos bajando por el camino sin mas complicaciones que unos pequeños canchales que obligan a asentar bien los pies para no deslizarse o resbalar. Nos vamos acercando a las casas de Es Pujol que dejamos a la derecha y ya por camino ancho y llano llegamos al GR-221, en el que se ven cintas de señalización del pasado ultratrail.
Son las tres y cuarto y nos queda un paseo, un poco largo eso sí, hasta llegar a los coches, si bien tenemos que ir un rato por carretera y patear asfalto, pero queda compensado con otros tramos de camino que hacemos al lado del torrente y que llevando agua es un disfrute para los sentidos. Algunos de nosotros se han adelantado para coger los coches y venir a buscar a esos compañeros que tenían dificultades. A su llegada, además de aquellos también se apuntan otros que no tenían ninguna dificultad en caminar. El resto llegamos a los coches a las cinco menos cuarto y terminamos la jornada tomando unas cervezas, cafés o refrescos en un bar de Pollença.
El día ha acompañado sin hacer mucho calor, y siempre es un disfrute poder contemplar los paisajes desde las alturas. La verdad es que no me canso de ello a pesar de que me canse llegar. Han sido unos quince kilómetros a ritmo tranquilo (a pesar de la carrera extra de Jesús) ascendiendo a una cota modesta pero espléndida. A ver si para otra vez que vengamos a esta zona podemos hacer la excursión que toque y no otra que la sustituya.

De CMP Cuculla de Fartàritx

JLl Cuculla de Fartàritx

SFu Cuculla de Fartàrix

CMP Cuculla de Fartàritx


lunes, 15 de abril de 2013

Excursión 21-04: Pas des Pescadors

Para el domingo que viene el grupo Santueri hará su excursión mensual. Esta vez no será ninguna cima. La idea es hacer el Pas des Pescadors. Aunque la hemos catalogado como 'normaleta', la verdad es que el paso impone y conviene tener cierta destreza y no padecer de vértigo. Por lo demás, las vistas que podemos tener pueden ser maravillosas.
Hemos quedado a las nueve de la mañana (horario habitual) en la Platja grossa de Cala Sant Vicent.


Ver Cala Sant Viçent en un mapa más grande

domingo, 17 de marzo de 2013

Pas de Na Lluïsa

Aunque tarde (puñetero trabajo pero que mil años dure) me animo a escribir la crónica de la excursión pasada por los alrededores de la Fita del Ram (Esporles). Son poco antes de las nueve al lado del cementerio de Esporles. Somos los primeros en llegar. El cielo está un poco nublado y aunque anuncian previsión de lluvia no parece que ésta vaya a presentarse.
Poco a poco, coche a coche, van llegando. Algunos llegan a pie, ya que viven en Esporles y no han tenido casi que madrugar. De todas formas, hay que coger coche para llegar al lugar de salida real, en la zona de Sobremunt (un poco pasado Es Verger). Hacia allí vamos en procesión motorizada los 25 excursionistas que nos hemos juntado. La excursión es hacer el Pas de Na Lluïsa, subir a la Fita del Ram, acceder a la segunda cima situada algo más al norte y visitar lo que se pueda de la Cova dels Ermassets. Finalmente, bajar por otro camino al lugar donde tenemos los coches.
Una vez de nuevo organizados, puestos en marcha los GPS, preparados los bastones y apretados los cordones de las botas, emprendemos la marcha por una pista de tierra que recorre la ladera sur de la Fita del Ram. Pasan unos minutos de las nueve y media y pronto dejamos a nuestra derecha un desvío por el que regresaremos a la tarde. La pista es prácticamente llana, siguiendo la curva de nivel de la montaña que tenemos a la derecha. Dejamos a la izquierda las casas de Ca na Lluïsa (¿son las que dan nombre al paso que cruzaremos mas tarde?) y un poco después encontramos unos burros sueltos que se acercan curiosos a nosotros y se dejan (uno de ellos) acariciar. Seguimos yendo por la pista y vemos unos bancales bien cuidados y los jardines de S'Hort des Pouet. La pista sigue a la derecha pero nosotros la dejamos siguiendo de frente por las antiguas terrazas ahora abandonadas a su suerte con bastante maleza y pinos caídos por los temporales que nos obligan a hacer ejercicios de contorsionismo y equilibrio. Vamos poco a poco ascendiendo por dichas terrazas en dirección a unas antiguas construcciones (una antigua ermita dicen que es) en ruinas. Poco antes de llegar a ella hay que destacar un gran pozo de piedra, ahora seco.
En esa antigua construcción en ruinas, apenas quedan las paredes en pie y sin ningún adorno que destacar, aprovechamos para merendar. Son las diez y cuarto y de momento lo que estamos haciendo es un paseo en comparación a otras excursiones. Tras la merienda retomamos la marcha rodeando las ruinas (dejándolas a la derecha) y subiendo por la ladera por un sendero algo perdido aunque se ven rayas y puntos y flechas rojas (no sé para qué tanta marca). Aquí la subida se acentúa, pero no mucho y además aprovechamos antiguas escaleras hechas en los mismos bancales. Se me ha olvidado poner el GPS en marcha, pero tampoco debería ser muy complicado llegar al Pas de Na Lluïsa desde las ruinas. Cuando ya estás pegado a la pared del acantilado, hay que seguir por una cornisa dejando la pared a la derecha y tras una revuelta el sendero se interna en una grieta entre dos moles de piedra. Es el Pas de Na Lluïsa por el que nos internamos en ascenso. No tiene ninguna complicación pero sí es bastante espectacular a pesar de la brevedad del mismo. Una vez superado estamos en la zona del Pla de Sobremunt, un altiplano al sur de la Fita del Ram, en un mirador natural sobre el valle de Superna. Al fondo tenemos la Serra des Puntals y la Mola de Planicia. Hacia el sur el Puig de Galatzó domina el paisaje. Mas lejos, al fondo en medio del mar, se distingue débilmente la silueta de Ibiza. Si. El día está lo suficientemente claro para poder distinguirla, aunque para mi no es mas que un borrón oscuro en medio del mar. Hacia el noreste, sobre la línea del acantilado, se ve la ladera final de la Fita del Ram.
Dejamos de momento los acantilados a la izquierda y nos adentramos en el Pla de Sobremunt por senderos apenas visibles. Hay que tener las ideas bien claras de a dónde se quiere ir pues la gran cantidad de senderos de carboneros que hay en la zona hacen de ésta un lugar ideal para perderse. No puedo decir muy bien de por donde fuimos pues de tanto en tanto cruzábamos otros senderos unos mas anchos que otros. En ocasiones pasábamos por antiguos ranxos de carboneros con hornos de pan todavía en buen estado de conservación. A eso de las once y media pasamos por la Coma de ses Edges y pasando al lado de un avenc bastante profundo. Volvemos de nuevo a subir ladera arriba en dirección norte. Cruzamos un sendero que mirando en casa la ruta realizada pasaremos mas tarde a la vuelta. Y de esta forma dejándonos llevar por el guía llegamos casi sin darnos cuenta a la Cova dels Ermassets, a la que llegamos a la hora del Angelus. Antes nos hemos acercado a otro balcón natural que da vista a la bahía de Palma.
Aquí pararemos a comer, pero antes iremos hasta la cima de la Fita del Ram que tenemos a escasos 10 minutos hacia el noreste. Allí nos hacemos las fotos de rigor y disfrutamos del panorama que nos rodea. La llegada a la cima tiene, para mi, uno de esos lugares fantásticos que hay que guardar en la memoria y que la cámara de fotos apenas puede captar en toda su belleza: un bosque de encinas, sin sotobosque, con una alfombra de hojarasca cubriendo la tierra y bloques de piedra caliza sobresaliendo aquí y allí. Quizás para otros no sea mas que un ambiente mas, pero para mi fue lo mejor del día.
Dejamos la cima con su hito geodésico y bajamos por la canal de acceso habitual. Digo habitual pues es la que siempre he realizado las veces que he subido a esta montaña viniendo desde la ermita de Maristella. Pero nosotros hemos venido hoy de la parte sur y no hemos subido por ella. A nuestra derecha tenemos una pared de partió que seguimos en dirección norte sin atravesarla. Así llegamos a la segunda cima, con un mejor balcón natural que su hermana mayor. Abajo tenemos la ermita de Maristella. Un poco mas al este, aunque no se ve, está Esporles. Hacia el norte la Serra de Tramuntana, con la Mola de Planicia en primer lugar, después el Puig des Teix, la Serra d'Alfabia, el Puig Major (con nieve), el Puig de Massanella (también con algo de nieve), etc. En el lugar en el que estamos uno de los invitados del programa 'Tira Tira' (IB3) comentaba que esa es la verdadera 'Fita den Ram' y que en un punto de ese lugar (hay una roca con un agujero) se colocaba una fita (o un mástil) a modo de señal para delimitar su terreno.
Volvemos por nuestros pasos y mientras unos van de nuevo a la Cova dels Ermassets, nos desviamos unos pocos a visitar el pozo de nieve que hay en esta zona. Pasamos la pared de partió, que ahora teníamos a la izquierda, y en tres minutos llegamos a lo que queda de el. Está en bastante mal estado, pero tampoco se ha degradado mas de lo que recuerdo la primera vez que lo vi hace ya bastantes años. El encinar ocupa casi todo el terreno y del pozo solo quedan en pie las dos paredes de los extremos. Regresamos con los compañeros que ya están en la entrada de la cueva haciendo los preparativos para su visita. Es la una menos cuarto.
La entrada tiene un poco de pared a modo de portillo y justo después a la izquierda una pequeña pileta natural recoge el agua que gotea por el techo y paredes. Por la derecha nos adentramos en la cueva y tras un primer estrechamiento estamos en una sala por la que entra luz natural por una grieta en el techo. A partir de aquí la cosa se complica. No porque sea difícil transitar, pero hay que ir con cuidado evitando resbalones y procurando no meterse por ninguna grieta ni agujero. Hay un paso estrecho con una grieta a la derecha, después una rampa y luego saltos entre piedras. Simplemente hay que extremar las precauciones. Unos pocos se adentran más todavía en las entrañas mientras los demás vamos saliendo. Al final, dicen, hay un pozo y a partir de ahí ya se necesita equipo especializado para seguir adelante.
Esta cueva da nombre a un grupo de excursionismo de Esporles. Según dice la leyenda (Rondalles mallorquines d'en Jordi des Racó) el ermasset era un ser de mediana estatura, delgado, de color verde, con grandes orejas, ojos y boca, los brazos largos y manos con uñas afiladas y piernas pequeñas y ágiles. Su misión era guardar el tesoro que hay en la cueva que muchos han buscado y que todavía no se ha encontrado.
Tras la visita a la cueva toca la hora de reponer fuerzas. Lo hacemos allí mismo y a las dos emprendemos de nuevo la marcha. Ahora será ya todo bajada hasta los coches. Del mismo modo que a la subida, la bajada la hacemos por senderos apenas indicados. Se nota que es un sendero y en ocasiones hay fitas, pero es fácil despistarse. Mirando el track, se ve que vamos casi paralelos a la ruta de subida pero un poco mas hacia el norte. Al final llegamos a uno mas marcado que es el que tomaremos hacia la izquierda (suroeste). Es el que cruzamos por la mañana. Por el descendemos casi imperceptiblemente. El camino transcurre plácidamente entre el encinar recorriendo el Pla de Sobremunt. Después de un tramo en dirección sur volvemos a ir de nuevo hacia el suroeste hasta encontrar las primeras casas y carreteras asfaltadas de la zona de Es Campassos. Allí, a la altura de unos postes de telefonía, y un poco apartado de la carretera, hay un mirador sobre la zona de Es Verger, y desde donde vemos ya los coches que nos esperan y a los que llegamos unos minutos pasados las tres de la tarde.
La excursión termina tomándonos una cerveza, refresco o café en un bar de Esporles comentando la excursión.
Lamento no describir mejor el camino realizado. Hay muchos senderos por esta zona y todos parecen iguales. También hay muchas marcas de pintura e hitos aquí y allá para ir a diferentes sitios. Si uno va sin prisa esta zona es un buen sitio para 'perderse' y descubrir lugares nuevos y hermosos. Y cuando digo 'perderse' lo digo de modo figurado. Hay que tener también conocimientos de orientación e ir con mapas o aparatos que nos indiquen donde estamos, si bien aquí, tarde o temprano te encuentras con gente o con caminos mas transitados, por lo que lo único que puede ocurrir es tener que andar un poco mas de la cuenta.
Ha sido corta la salida de este domingo. Pero ha sido interesante. Si bien conocía parte de la ruta, la subida por el Pas de Na Lluïsa y recorrer el encinar del Pla de Sobremunt no lo había hecho nunca. Según el GPS han sido unos 10.5 kilómetros realizados en unas 4 horas de andar efectivo.

De CMP Pas de Na Lluïsa


CMP Pas de Na Lluïsa


domingo, 10 de marzo de 2013

Próxima excursión: Pas de na Lluïsa

Para el domingo que viene haremos la excusión habitual del tercer domingo del mes. Esta vez será por la zona de Esporles. Concretamente el Pas de na Lluïsa.
Hemos quedado a las 9:00 de la mañana en el cementerio (bueno... al lado) de Esporles. Jesús nos guiará en la excursión.
Os esperamos.

Ver Esporles - Cementerio en un mapa más grande

domingo, 17 de febrero de 2013

Puig de Massanella (esta vez con niebla)

La excursión de este domingo se tenía que haber realizado el año pasado, pero las malas condiciones meteorológicas impidieron coronar el Puig de Massanella. Eso no nos impidió disfrutar como niños de un día de nieve por la montaña.
Este año no parece que vaya a repetirse, no sabemos si por suerte o por desgracia, así que preparados para una dura caminata a las nueve estamos ya casi preparados en el Coll de sa Batalla. Un cafetito en el bar y ponemos rumbo en coches hacia la urbanización de Son Maçip, que es donde empezaremos a andar. Pero... en ese momento un autobús invade el sitio donde pensábamos dejar uno de los coches (con la idea de, al finalizar la excursión, poder recuperar los que dejamos en Son Maçip). Así que tenemos que esperar unos 5 minutos a que bajen un autocar de personas y a los que oímos que también van a subir al Massanella.
Liberado el sitio y aparcado el choche, recorremos en los otros los tres kilómetros de carretera que nos separan de la urbanización. Esta jugada nos ahorra unos kilómetros y una hora y media de caminata; el año pasado empezamos en Lluc.
Dejamos los coches al lado del camino de tierra que sube hacia el Galileu. Somos 19 los que nos hemos reunido y empezamos la marcha cruzando una barrera por un botador. Son las 9:30 de la mañana. El camino es ancho y en poco tiempo alcanzamos la ruta tradicional del GR y que seguiremos durante un buen trecho. La subida es buena de hacer, sin fatigas, siempre y cuando no fuerces el ritmo. En poco tiempo llegamos a la casa o pozo de nieve de Son Maçip, la primera por la que pasaremos, y al inicio del restaurado camí de nevaters. Aquí la pendiente se acentúa y ya cuesta un poco mas ascender por el camino empedrado. Casi ya al final de la subida unos miradores naturales nos dejan ver el paisaje hacia el norte: el Puig Roig, el Puig des Caragoler de Femenía, Ternelles, el Clot d'Aubarca, algo del monasterio de Lluc y el Puig Roig. El cielo en esta parte de la montaña está despejado y nos dejan disfrutar del paisaje. Un poco mas de ascensión y llegamos al altiplano de las casas de nieve del Galileu, recientemente reconstruidas, tanto casa como pozo de nieve. Aquí paramos a merendar y descansar un poco al sol. Media hora después, a las once, retomamos la marcha. El año pasado hicimos el camino tradicional por el GR. Para cambiar un poco, esta vez iremos por la izquierda de las casas (sureste) subiendo por una ladera algo empinada con las paredes del acantilado a la derecha. Se ve algún resto de camino pero no mucho. Hay que ir siempre más o menos pegado a la pared y casi arriba girar hacia la derecha hasta alcanzar otro pequeño altiplano casi en la cima de la Mola del Galileu a la que llegamos en seguida (a las once y cuarto). La cima de la Mola del Galileu es, o eso dicen los planos, un metro mas alta que el Puig de Galileu que vemos o intuimos hacia el este.
Aquí las condiciones han cambiado. Parece mentira pero en poco tiempo el cielo se ha cubierto de nubes y apenas podemos ver nada mirando hacia el sur. De hecho, la Serra des Teixos, que está hacia el suroeste y el Puig de Massanella que está detrás de ella, no se ven. Vemos abajo el Coll des Telègraf hacia donde tenemos que ir para retomar nuevamente el GR. La bajada está más o menos señalada con hitos, pero no hay pérdida posible y solo hay que coger el camino mas fácil. En media hora llegamos desde las casas de nieve del Galileu. Al atajar por la Mola, nos hemos ahorrado nuevamente un buen trecho.
En el collado tenemos nuevos pozos de nieve a derecha e izquierda. Seguimos por el GR en ascenso nuevamente por la ladera de la Serra des Teixos pasando por un nuevo pozo de nieve a la derecha y atravesando una grieta en la roca que nos deja en el Coll des Prat. La niebla nos rodea por todos lados y aunque no es muy espesa nos deja sin poder ver nada poco mas allá de unas decenas de metros. Ni siquiera distinguimos la pared norte del Massanella que tenemos al sur.
Bajamos por el GR en dirección a la Font des Prat pero poco después de un zig-zag, hay un senderillo a la izquierda que se desvía del camino principal y recorre más o menos a nivel la ladera del Puig que tenemos a la izquierda. Paramos de vez en cuando para ir agrupados aunque el sendero está bastante marcado. Sin darnos cuenta por la niebla nos vamos acercando a la base del espolón suroeste que termina en el Coll de n'Argentó que es el que separa el Massanella del Puig de ses Bassetes. Hay que ascender por unas peñas pegadas a la pared y terminar en una especie de plataforma o balcón donde en condiciones de buen tiempo puedes disfrutar de la vista de la sierra y del llano de Mallorca, pero hoy no hay forma de ver nada. La idea de la excursión era subir al Puig de ses Bassetes que tenemos a nuestro suroeste, pero desistimos ya que no merece la pena alargar una hora la excursión en estas condiciones. Es una lástima, pues dicho Puig está eclipsado por su hermano mayor y pocos son los que suben a el y Santueri no tiene o no recuerdo que tenga dicha cima entre las realizadas. Para ir a el desde donde estamos, solo hay que bajar al collado y ascender la ladera sin un camino definido hasta llegar a la cima donde hay los restos de un Belén y un libro de firmas. Lo dejaremos para otra vez.
Desde donde estamos y dando la espalda al collado, miramos la pared que tenemos de frente por donde sube un senderillo antiguamente marcado con puntos grises o azules que se intentaros borrar picando la piedra, pero que aún se ven y marcan el camino. La subida es corta pero intensa especialmente en el primer tramo donde podemos ayudarnos sin ningún reparo de las manos para superar algún repecho. De todas formas no es complicada y con un poco de intuición se puede seguir bien. Superado el primer tramo el sendero gira hacia la derecha para volver a girar a la izquierda y realizar la última subida algo mas suave y que termina en el altiplano del Massanella. Un montón de piedras puestas a modo de hito nos indica que hemos terminado de subir, así que esperamos a los demás para agruparnos. Hemos hecho este tramo en apenas veinte minutos. Hacia el noreste tenemos el Massanella, pero seguimos igual que antes, sin ver nada de nada poco mas allá de unos metros.
Llegar al Massanella no sería mas que un paseo desde donde estamos, pero con la niebla no hay que fiarse. En principio no hay problemas, pues a la izquierda tenemos el acantilado norte que nos marca el límite y siempre se puede tomar como guía. También, gracias a las nuevas tecnologías, el GPS nos van guiando para no alejarnos del sendero que mal o bien vamos siguiendo. Al final un nuevo pero pequeño ascenso nos deja en la cima del Puig de Massanella, a la que llegamos a la una y donde nos hacemos las fotos de rigor. La idea era comer aquí mismo, pero al haber acortado la excursión (hubieramos llegado una hora mas tarde si vamos y volvemos al Puig de ses Bassetes) decidimos continuar y comer en la Font de s'Avenc. Bajamos siguiendo un tramo del camino que hemos hecho para desviarnos luego a la izquierda (sureste) por el camino tradicional de subida del Massanella. De vez en cuando encontramos alguna mancha de nieve que es recibida con gran júbilo montándose pequeñas batallas de bolas de nieve. En la bajada hay que fijarse en el desvío hacia la fuente marcada por un mojón colocado hace años por el Fomento del Turismo, pero la niebla sigue cubriendo todo y no lo vemos (está un poco separado del camino), por lo que retrocedemos un poco y nos desviamos hacia la derecha hasta encontrarlo. El camino que seguíamos continúa por el Pla de sa Neu. Es el camino mas transitado para la subida a este puig. El que nosotros seguiremos se juntará con el mas adelante.
Este tramo que nos queda en un poco complicado pues es algo empinado y en el último tramo (ya cerca de la fuente) hay que pasar por una zona de lapiaz con alguna grieta delicada. Pero se hace sin ninguna incidencia que remarcar. Por delante oímos voces, suponemos que en la pequeña explanada de la fuente y confirmamos la presencia de gente al llegar a ella. Es el grupo que encontramos en el Coll de sa Batalla y que bajaban del autocar. Están acabando de comer y comer es lo que vamos a hacer. Son casi las dos y es buena hora para hacerlo. Hemos bajado bastante y la niebla ha quedado atrás y podemos ver algo de las laderas del Puig de n'Ali y de sus acompañantes: Puig d'en Grau y Puig de sa Fita. La fuente, como su nombre indica, está en un pequeño avenc con escalones para llegar a su fondo donde unas piletas recogen el agua que se va filtrando por la roca.
Estamos casi una hora comiendo. La excursión va acabando y parte de las conversaciones tratan de lo que nos espera al final, con el peaje que se ha vuelto a poner a la entrada/salida de Comafreda. Unos están a favor, otros en contra, pero lo que se está viendo es lo que se ve por todos lados ahora mismo. Antes había cosas que eran gratis, también a algunos nos daban cesta de Navidad, si había suerte en el trabajo te pagaban incentivos, ... Ahora todo eso se ha perdido y en muchos sitios hacen pagar por algo que antes era gratis. En este caso también está la legalidad o no. ¿Es legal o no? Se supone que ha de serlo, pues si no lo fuera ya lo habrían denunciado. De todas formas, ya veremos qué nos encontramos cuando lleguemos.
Reemprendemos la marcha. Una compañera necesita un remiendo en las botas cosa que hace Simó con un poco de cinta americana. Buen invento este de la cinta, parece que sirve para todo, tanto para un roto como para un descosido. Y no es la primera vez que Simó hace uso de este remiendo. Es bueno vigilar las botas para evitar problemas de este tipo. En la montaña, y mientras andemos con los pies, es vital. El sendero ya no hace tanto desnivel y se anda con facilidad. El terreno pelado que teníamos se va poblando poco a poco de encinas hasta entrar de lleno en el bosque del Massanella. Encontramos un nuevo mojón del Fomento del Turismo que es donde se juntan los caminos que van al Pla de sa Neu y a la fuente. Seguimos bajando por un claro sendero haciendo continuos zig-zags y en poco tiempo llegamos al Coll de sa Linia al que llegamos a las tres y media. Esperamos un poco a agruparnos y hacemos el último tramo de la excursión. Dos de nosotros, que también hacen de guía en otro grupo excursionista (Mitja Horeta Tres Quarts) nos dejan para reconocer un poco el terreno del Pas de n'Arbona y bajar por Sa Cometa Negra al camino viejo de Lluc, donde esperarán a otro de sus compañeros que seguirá con nosotros. El Pas de n'Arbona separa el Puig de n'Ali del Puig d'en Grau y hace algún tiempo Santueri ya lo recorrió. Continuamos la bajada llegando a los terrenos de cultivo de las casas de Comafreda que dejamos a la izquierda. Atrás dejamos Es Frontó del Massanella, el Puig de n'Ali, el Puig d'en Grau y tenemos a nuestra derecha el Puig Caragoler. Llegamos al punto crítico de la barrera de peaje y allí está el 'guardia' que nos pide, por ser un grupo, 3 euros por persona. Habría mucho que discutir, pero no creo que este sea el lugar para hacerlo. Como dije antes algunos de nosotros están a favor, otros en contra. Personalmente yo estoy en contra, pero hay que tener todas las cartas en la mano para poder jugar y ganar. Si alguien quiere subir y bajar del Massanella sin pagar se puede hacer por donde hemos subido, y nadie, de momento, te pedirá ni un euro. Y seguro que hay otros caminos, como el que han hecho los dos compañeros antes por el Coll de n'Arbona, por los que se puede subir. Costarán mas esfuerzo pero menos dinero. Nosotros pagamos y terminamos la excursión en el Coll de sa Batalla, a eso de las cuatro y media, donde mientras la mayoría empieza a tomar su café o su cerveza, los conductores van en busca de los coches que dejamos en Son Maçip al inicio de la excursión.
Han sido poco mas de 13 kilómetros, por desgracia muchos de ellos con una niebla bastante espesa que nos ha impedido disfrutar de las bellas vistas que se tienen desde una de las alturas mas importantes de Mallorca. Para otra vez será, pero aquellos a los que nos gusta andar por la montaña, lo disfrutamos casi tanto como si estuviera despejado. Y al no haber ocurrido ningún percance, mejor que mejor.

De CMP Puig de Massanella

CMP Puig de Massanella