Continuamos en ascenso dejando el Ninot a nuestra derecha en un nivel un poco inferior. El sendero se suaviza y se mete en una pequeña vaguada y tras un pequeño repecho llegamos al altiplano de Fartàritx. Aprovechamos para merendar tras esta primera subida. Hay que coger fuerzas pues nos queda otra tan o más dura que ésta. Hemos tardado algo mas de una hora en llegar aquí.
Tras la merienda tomamos el amplio camino que comunica las casas de Fartàritx d'en Vila y Fartàritx del Racó. Vamos hacia la derecha, hacia estas últimas. Tenemos nuestro objetivo en primer plano, en lo alto de un acantilado. Detrás el Puig Tomir. Por esta zona se suelen ver gamos y ciervos que antaño trajeron para comercializar su carne y como experiencia cinegética. Ninguna de la dos cosas cuajó y ahora esos animales están libres por esta zona y, según dicen las noticias, "crían sin control". Unos compañeros si que los han visto mientras subíamos. En la bajada los veremos todos nosotros en este mismo sitio. A ver que hace la administración con este asunto, que lleva ya bastante tiempo coleando.
Tomamos a la izquierda una pista encementada que llega hasta el mismo Coll de Miner (a nuestra izquierda también). Este tramo se hace largo y monótono a pesar de su comodidad. Queremos suelos de tierra no de cemento. Cada uno va a su ritmo por lo que el grupo se estira. En algo menos de media hora estamos arriba. Unas grandes puertas y una rejilla separan los terrenos de Fartàritx de los de La Mola (en la vertiente sur). Un botador de madera al lado de la puerta permite pasar de un lado al otro mientras nos sentimos observados por una cámara a nuestras espaldas.
A la derecha tenemos las laderas del Puig de Ca. Desde el collado bajamos un poco la pista y nos desviamos a la derecha siguiendo una especie de olvidado camino que pronto desaparece. Hay fitas aquí y allá que pueden dirigir nuestros pasos. Nunca nos desviaremos mucho de los acantilados que tenemos a la derecha. Pero el terreno aun siendo pedregoso no tiene mas dificultad que revisar bien donde se pisa para no meterse en un hoyo o tropezar con una piedra escondida en el carrizo. Buscando el mejor paso vamos recorriendo los 250 metros de desnivel aproximado que hay desde el collado hasta alcanzar la doble cima del pico. En la que tenemos a nuestra izquierda encontramos una placa del Grup Excursionista d'Inca (Puig de Ca de Miner; 885 m; Nadal '83). Desde aquí tenemos una mejor visión de toda la zona de Formentor, Pollença y Alcudia. También divisamos el Castell del Rei, el Puig de Maria, la Talaia d'Alcúdia, más cerca la Cuculla de Fartàritx y, en sentido contrario, el Puig Roig. También vemos buitres sobrevolando el Puig Tomir. La subida nos ha llevado algo menos de tres cuartos de hora desde el Coll de Miner.
La bajada la hacemos siguiendo mas o menos la misma dirección con la que hemos subido (oeste), con el Puig Tomir delante. Un poco a la izquierda al final de un carrizal hay un pequeño collado hacia el que nos dirigimos (lo he visto indicado como Coll de las Perdices). Allí giramos un poco a la izquierda bordeando el acantilado hasta encontrar una rampa natural por la que descendemos el escalón. Al minuto encontramos un pequeño salto en el que hay que agarrarse a la piedra para descender. Con ayuda de unos y otros lo hacemos sin problemas. Pensaba que este era el Pas de n'Agustí, pero parece ser que éste está un poco mas hacia el sur. Unos compañeros han ido a verlo y comentan que tanto ese como el que hemos hecho son de dificultad parecida. Ahora queda un poco de canchal y una ladera de carrizos para alcanzar una rejilla que nos separa del camino que llega al Coll de Fartàritx. Continuamos hasta el collado y nos preparamos para el empinado descenso que nos queda por delante. Desde la cima hemos tardado otros tres cuartos de hora aproximadamante.
Desde aquí volvemos a tener una bonita vista de la Vall d'en Marc. Emprendemos la bajada yendo con cuidado de no resbalar. El terreno está muy humedo y hay que agarrarse al carrizo. Hay algún que otro patinazo y caida pero por fortuna sin importancia. La parte con mas pendiente es este primer tramo hasta llegar a la casa de neu de Fartàritx. Esta casa de neu tiene la particularidad de ser la única de Mallorca con cubierta. Aquí esperamos a los rezagados y continuamos la bajada ahora no tan pronunciada. Vemos el altiplano de Fartàritx con la Cuculla al fondo. Ya casi al final del descenso el sendero y las fites se desvían hacia el norte. Hemos debido dejar a la derecha el ramal que va hacia la Font del Puig de Ca, aunque tampoco era la idea ir hacia ella. Al final llegamos a los terrenos de labor (por las cercanías del Salt del Molinet) y en un lugar soleado paramos a descansar y comer. Desde el collado hemos tardado algo mas de una hora.
Tras la comida emprendemos la marcha en dirección a las casas de Fartàritx del Racó que dejamos a la izquierda y llegamos a la pista encementada por la que fuimos hace unas horas. Cerramos así el bucle. Nos queda andar sobre nuestros pasos para terminar la excursión. Ahora sí que vemos una pequeña manada de gamos por los campos que atravesamos. Entre los animales destaca un majestuoso macho con las palas bien grandes. Seguimos por camino ancho desviándonos a la izquierda para volver a tomar el sendero del Ninot y llegar sin problemas al Camí Vell de Lluc a Pollença donde nos esperan los coches.
Ha sido una vuelta interesante con la subida a un pico un poco olvidado por la cercanía del Puig Tomir. Por suerte hemos tenido un buen día y podemos decir que después de dos intentos frustrados, uno por la lluvia y otro por la pandemia, hemos conseguido hacerlo. Según el GPS el recorrido ha sido de unos 12 km.
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Fotos de la excursión
