A las 9 y algo salimos del aparcamiento de Raixa. La mañana es agradable sin esos fríos y aires de los últimos días. Hay gente nueva con nosotros con ganas de recorrer alguna de nuestras montañas. En total somos 15. Nuestro guía hoy es Eva.
Cruzamos el torrent de Raixa y recorremos el camino entre almendros y cultivos. Hay pocos almendros totalmente en flor; es un poco pronto todavía. Caminamos unos 300 metros y llegamos a un cruce. Por la derecha es el camino tradicional para ir a
Raixeta. Nosotros iremos por la izquierda, hacia un portillo que se ve cercano. Pasamos la barrera y nos metemos entre marjadas primero y después entre pinar, siempre en ascenso en dirección suroeste hacia la
Mola de Son Termes. Poco después alcanzamos una especie de collado con vistas al campo de golf de Son Termes. Allí giramos casi 90 grados en dirección norte. Pasamos por el
Coll des Tirany y seguimos ahora en dirección noroeste ascendiendo la primera cima del día:
Es Colomer. En el último tramo, una
pared de partió que dejamos a la derecha nos guía hasta la cumbre. El día está claro y se agradece estar al sol. Desde la cima se tiene una buena vista del valle de
Raixa y Raixeta y de
Pastoritx. También vemos
Sa Fita del Ram,
Planicie,
Na Fàtima, la
Moleta de Pastoritx,
Es Caragolí y
Puig Gros, la
Serra de Son Moragues, el
Penyal de sa Rata y el
Puig de sa Font, el
Puig del Cocó y
Penyal des Llamp,
Sa Gubia y
Sa Falconera y otras cimas mas. Aprovechamos para descansar, disfrutar de la vista y dar buena cuenta de la merienda. Llevamos más o menos una hora y cuarto de excursión. Entre las piedras que coronan esta modesta cima hay un belén hecho de figuras de
siurell puesto recientemente pues aún está bien blanquito.
Tras el descanso retomamos la marcha en dirección oeste, por la arista cimera, hasta llegar a una especie de collado donde giramos a la derecha salvando un pequeño salto pero sin dificultad. Tras el, bajamos por una ladera algo empinada hasta llegar a un rellano. La idea aquí es descender por el
Pas del Colomer. Si vamos por la derecha podemos descender también pero no sería por el paso (una vez abajo habría que ir hacia la izquierda pegados a la pared del acantilado hasta conectar con el itinerario que estamos siguiendo). Nosotros vamos por la izquierda, mas o menos por encima de los acantilados hasta llegar a una
fita que marca el inicio del Pas del Colomer. Giramos a la derecha 180 grados bajando en diagonal por una especie de cornisa y salvando algún que otro escalón rocoso, aunque sin mayores dificultades. Tras este tramo llegaremos entre carrizo y pinos al
Coll Espès. Siguiendo la misma dirección que llevamos, noroeste, remontamos de nuevo unas marjadas para localizar una pared seca que hace esquina. Continuamos ascendiendo y, dejando la pared a nuestra derecha, llegamos a una cota secundaria (413 metros) que pasamos casi sin darnos cuenta. Desde Es Colomer ha pasado casi una hora.
Bajamos un poco y enseguida retomamos el ascenso por las laderas del Puig de ses Fites. Son unos 100 metros de desnivel. Volvemos a encontrar la pared seca y seguimos dejándola a la derecha, hasta llegar a una especie de altiplano con una gran roca. Ahí cruzamos la pared y nos dirigimos hacia la cima del
Puig de ses Fites que tenemos hacia el norte. Las vistas desde la cima son igualmente fantásticas y similares a las anteriores de Es Colomer. Aquí destaca sobre todo por su cercanía Na Fàtima y se puede adivinar la ruta de ascensión. Desde la cota 413 hemos tardado un poco mas de media hora.
Mirando al suroeste tenemos el
Puig des Frare, un poco mas bajo que el de Ses Fites. Allí nos dirigimos por una cornisa ancha con el acantilado a la derecha, pasamos un pequeño collado donde continuaremos más tarde la bajada y donde unos cuantos nos esperarán mientras vamos y volvemos a esta última cima, que alcanzamos tras una pequeña trepada sin complicaciones por un canal estrecho. En menos de 10 minutos hemos llegado desde el anterior
puig. Volvemos a admirar el paisaje y a hacer unas fotos y volvemos sobre nuestros pasos hasta agruparnos con los que esperaban en el collado. Allí giramos a la izquierda y bajamos por el espeso carrizal buscando la mejor ruta posible. En un momento dado nos acercamos a la pared de un acantilado que tenemos a la derecha y que mediante una especie de escalones naturales nos dejan casi en el
coll de Son Puig, inicio del descenso que vamos a emprender por el
comellar de Na Carbonera. El descenso es dificultoso por el abundante carrizo. Lo iniciamos por el lado derecho del torrente siguiendo alguna que otra fita y descendiendo las marjadas por el mejor sitio posible. A un tercio de la bajada pasamos al otro lado del torrente, entrando en una zona de pinar más espeso. Ya al final del torrente volvemos a pasar a la derecha a encontrar un camino (esa era la idea) que nos dejara a la altura de las casas de Raixeta. Por lo visto no contamos bien las marjadas y nos quedamos en una superior a donde estaba el camino. Sin más problemas rectificamos y cruzando el torrente llegamos a las ruinas de Raixeta donde los efectos de los últimos vendavales han hecho estragos en los arboles de la clastra, rompiendo ramas que han caido sobre las ruinas. Poco a poco se van desmoronando testimonios de otras epocas de esplendor. En menos de hora y media hemos hecho la bajada desde el Puig des Frare.
Tras la parada para comer, descansar y ver un poco las ruinas de Raixeta, nos queda el cómodo tramo de camino hasta Raixa y el aparcamiento donde tenemos los coches que recorremos en apenas 40 minutos.
Una excursión por cimas modestas pero que son una buena atalaya hacia la sierra y también hacia el Pla y la Bahía de Palma de la que no hemos hablado pero que también hemos tenido a la vista. Eso si, casi siempre a nuestra espalda. En total han sido unos 10 kilómetros de recorrido.
Fotos de la excursión