Mientras realizan este movimiento busco alguna caferería por los alrededores donde tomar un café, pero la búsqueda no tiene éxito. La temporada no está avanzada y los bares, bueno, el bar, aún no abre y en un hotel que hay cerca, tienen prioridad los turistas.
El tiempo es bueno y la chaqueta de manga larga sobra e incluso sobrará el pantalón largo dentro de poco. Poco antes de las 10:00 llegan los conductores y a las 10:00 en punto empezamos a caminar los 32 que formamos el grupo (entre ellos un niño y un bebé en mochila).
Empezamos subiendo una pequeña loma desde el aparcamiento en dirección al Caló des Monjo. Las vistas, como casi siempre que vas por la costa, son fantásticas. En esta ocasión se divisan, al fondo, los islotes Malgrats.
Llegando al Caló des Monjo tenemos una image idílica de la cala, con una agua cristalina que deja ver el fondo del mar, una cueva que recuerda a algunos a la de la Cova Blava del archipiélago de cabrera, una cala encerrada entre acantilados y una tranquilidad que en pocos sitios puede haber.
Nos dirigimos hacia la cala para merendar, pero antes ocurre el incidente de la jornada y que sufro en propias carnes. Desde el tiempo que llevo haciendo excursiones nunca había tenido ningún percance. Todo lo más alguna 'rapinyada' en piernas o brazos a causa del 'càrritx'. Pero esta vez, la confianza y, sobre todo, el ala del sombrero que llevaba por el sol, me impidieron ver la rama que atravesaba el camino. Pero no fue solo la ramao, que únicamente me habría dado un golpe en la cabeza. Fue una astilla de otra rama rota que salía de aquella y que dirigida en dirección contraria a la marcha que llevaba la que me hizo un corte en el cuero cabelludo. En seguida noté que algo resbalaba por la cabeza y pensé lo peor. Entre los compañeros que estaban conmigo (gracias Conchi, Biel, Rafel y alguien mas que no recuerdo su nombre) lavaron y limpiaron la herida como pudieron y aplicaron un parche casero para detener la hemorragia. La herida era de unos 3 cm.
Continuamos hacia donde estaban los demás que nos esperaban en la cala y que desconocían lo que pasaba. Decido seguir hasta Camp de Mar y preguntar si hay algún servicio médico o incluso hacia el Port de Andratx, donde Maricarmen, la mujer de Sebas Aragonés, había dejado un coche pues allí también terminaban.
Desde la cala realizamos una subida bastante pronunciada hacia la Talaia del Cap Andritxol. La subida se hace fatigosa, aunque en poco tiempo ascendemos los 150 m de desnivel. Desde la talaia, divisamos el paisaje que nos espera a continuación: el Cap des Llamp. Pero antes pasaremos por Camp de Mar.
En Camp de Mar tenemos el ejemplo contrario de lo que comentaba hace 2 meses, cuando pasábamos por calas vírgenes o casi vírgenes. Hace muchos años vine con mi familia muchas veces a este sitio donde no había apenas dos hoteles (grandes, eso si) y un puñado de casas. Los cambios que ha sufrido, no mas que los que ha habido por otros lugares de las islas, han dejado laderas contruidas en casi su totalidad. La madera ha dejado paso al ladrillo. Y lo mas triste del caso es que la mayoría de las casas apenas se emplea unos pocos meses al año. Nos ha dado, eso sí, el nivel de vida que tenemos, pero ¿ha valido la pena?
Camp de Mar no tiene servicio médico (es temporada baja) y la farmacia está cerrada, así que seguimos (bueno, sigo con los demás) un poco mas.
El siguiente hito en nuestra marcha es atravesar la cimas del Cap des Llamp por un collado que se ve a la izquierda de una casa solitaria. El camino de tierra es más o menos ancho y llegamos a una especie de rotonda con una 'piedra de riñón' en medio.
La hora de la comida se acerca y después de un último esfuerzo, para superar un repecho hasta el collado, hacemos el alto para comer.
Tras la comida, un pequeño tramo en descenso nos deja en el asfalto y desde allí en poco tiempo llegamos a las primeras casas del Port d'Andratx.
Me bajo con los compañeros que terminan aquí y que bajan a Palma, por lo que no puedo comentar nada mas, y desde aquí animo a que alguien termine la crónica de esta, para mí, inacabada excursión que concluía en Sant Elm.
Y no quiero terminar sin agradecer a todo el grupo el interés mostrado hacia mi que sin desearlo he sido protagonista destacado. A todos MOLTES GRACIES.
Hasta el Port de Andratx hemos andado 12 km a una velocidad media de 2.27 km/h.
CMP De Cala Fornells a Sant Elm |
Ver mapa más grande
No hay comentarios:
Publicar un comentario