domingo, 16 de septiembre de 2012

Vuelta a Mallorca: La Calobra - Mossa

Como otros años por estas fechas tardo en poner la crónica pues he estado de vacaciones por los Pirineos.
A las nueve estamos en el aparcamiento del área recreativa Menut II esperando al bus que nos llevará a la La Calobra, donde iniciaremos la primera excursión de la nueva temporada. En la explanada hace fresco pero nos tememos que no será así el resto del día. La excursión de hoy corresponde a una de las etapas de la Vuelta a Mallorca que prepara Jaume Salom. Mientras esperamos nos saludamos después del parón veraniego. Vemos nuevas caras y caras conocidas también de otro grupo excursionista (Mitja Horeta Tres Quarts).
Por segunda vez hacemos uso del autocar. Estas etapas de la vuelta a Mallorca son complicadas en cuanto a comunicación viaria y es lo más recomendable. De no hacerlo, además de ser largas (la última acabamos casi a las ocho de la noche) tardaríamos bastante en empezar si tenemos que mover coches. El autocar llega y nos montamos rápidamente. A La Calobra llegamos a eso de las diez de la mañana y tras pagar los honorarios del conductor nos ponemos en marcha en dirección a la desembocadura del Torrent de Pareis. Somos 24 (incluida la niña de Jesús). La excursión de hoy promete: remontar un poco el Torrent de Pareis, subir por el Pas de s'Argamassa, llegar al Cuartel de Carabineros (donde pararemos a comer) y hacer la vuelta al Puig Roig hasta Mossa, con un poco de carretera hasta los coches.
Pasamos los túneles y casi enseguida llega la primera dificultad. Empezamos bien. Algunos de los gorgs de la desembocadura del torrente cruzan el camino natural y hay que descalzarse para vadearlos. Nada importante, pero sí un poco engorroso. Diez minutos mas y otro charco, aunque este podemos rodearlo pasando entre la maleza (menos Antonia que pasa en brazos de Biel, así cualquiera).
Poco después paramos. Hemos llegado al punto donde empieza el Pas de s'Argamassa. Pero antes de 'atacarlo' merendaremos. Hasta ahora todo a ido bien, pero tras la merienda habrá que apretarse los machos. Mientras merendamos, vemos por encima de nosotros a un excursionista descansando al sol y poco después continúa su marcha. El está ya remontando el paso. El sol le da de lleno y nos dará a nosotros dentro de poco.
A las once iniciamos el ascenso. El paso está en la ladera izquierda del torrente. Pasamos bajo unas matas y árboles. En el suelo hay signos evidentes de que por ahí ha pasado bastante gente. Como es habitual en estos casos, mirando la ruta recogida por el GPS, veo un montón de puntos erráticos, característicos cuando hay poca cobertura o se está en un sitio sin mucho 'cielo'. En estos casos el GPS no controla mucho. Subimos un poco pero en seguida giramos a la izquierda dejando la pared del acantilado a nuestra derecha. La subida, al principio es suave. Apenas hay sendero y nos guiamos con las fites que hay aquí y allá. La verdad es que nos guía Jaume. Nosotros vamos detrás como ovejas tras el pastor. Pero a Jaume como a tantos otros, les guían esas fites puestas por otros excursionistas para ir por las zonas mas fáciles. Parece mentira que se pueda salir del torrente subiendo por los acantilados. La subida no es complicada, exceptuando dos sitios donde una cuerda en el primero y un cable en el segundo nos ayuda a salvar un desnivel importante. Tampoco es que sean muy necesarias, a no ser que el terreno estuviera mojado o helado. En esos casos sí que necesitas de un agarre, pero en días como hoy, con el sol pegando de lo lindo y que ya vamos notando, las piedras están bien secas y tienen un buen agarre.
Vamos subiendo sin problemas (aunque alguna piedra se desprende y nos da algún que otro susto), de forma continuada hasta llegar a un pequeño collado al lado de un picacho que se veía desde el fondo del torrente. Las vistas del mismo son impresionantes. Unos turistas que pasean por el nos saludan y nosotros correspondemos. A partir de ahora la subida será un poco más suave, pero algunos de nosotros, desgraciadamente, empiezan a sentir la fatiga en el cuerpo. Esta vez la 'pájara' le está tocando a Adrián, que se queja de que las piernas no le responden. Alguna pastilla de azúcar y zumos le ayudarán a continuar, pero no las tiene todas consigo.
El sendero, ahora entre carrizos, se ve más marcado. A nuestra espalda, la grieta del Torrent de Pareis se sigue viendo impresionante, así como su desembocadura (S'Olla), que desde esta altura tiene más grandeza todavía. Por detrás la Mola de Tuent y la Torre de na Seca (por donde fuimos en la anterior etapa de la Vuelta a Mallorca). Más a la izquierda se divisa el Puig Major. Frente a nosotros tenemos Es Turmàs, que tapa la ladera inclinada del Morro de sa Vaca. Seguimos dirección noreste, dejando a la izquierda el sendero que va hacia el Morro de sa Vaca y que pasa por el Pla des Pi que tenemos a nuestra izquierda un poco más abajo. Dentro de poco haremos un giro de 90 grados en nuestra marcha. Pero antes, en el mar, vemos que hay movimiento. Seguramente sean unos delfines dándose un ágape de sardinas u otros peces. Nadan en redondo, concentrando los peces, para luego entrar en el banco y comer lo mas posible. Desde nuestra posición, vemos como al nadar lo mas apretado posible, parece que esté hirviendo y los brillos de los peces lo hacen perfectamente visible. De vez en cuando se ve el lomo de algún delfín que asoma a la superficie.
Hacemos ese giro de 90 grados cambiando el paisaje frente a nosotros. Tenemos como mole dominante el Puig Roig, con la Roca Roja en primer término. Entre nosotros y el, un terreno accidentado y agreste a mas no poder. En la costa destacan el Morro den Bordils (con la torre de Lluc) y el Morro den Llobera. Entre los dos, sin visión directa, Cala Codolar.
Así vamos sorteando rocas, grietas, matas y carrizo, llevando a nuestra derecha las paredes de la zona de Es Forats Grossos y en dirección al Cuartel de Carabineros. Vamos siguiendo más o menos la curva de nivel, pero continuamente hay que subir y bajar para superar piedras y pequeños pasos. Poco antes de llegar, bajo una pequeña cornisa de piedra (una balma), encontramos el Cocó de sa Murtera, una pequeña charca de agua aprovechando la morfología de la roca. Con las pequeñas paradas tardaremos aún tres cuartos de hora en llegar al cuartel.
El cuartel de carabineros ha sufrido una profunda reforma para su rehabilitación, al menos en su cara externa. Recuerdo cuando estaba que casi se caía y sin tejado. Sin embargo, como en otros sitios podrían haber aprovechado para dejar alguna parte en donde se puedan refugiar los excursionistas en caso de mal tiempo. Antes lo podías hacer entre sus ruinas, pero ahora todo está cerrado a cal y canto y no hay sitio donde cobijarse. Aprovechamos la sobra de la cara norte del cuartel para descansar y comer. Son las tres menos cuarto, más o menos. Adrián, bien o mal ha llegado también, pero decidirá regresar directamente a Lluc después de comer. Poli le acompañará.
Terminada la comida, esto no ha acabado todavía. Nos queda rodear la mole del Puig Roig. Hay un sendero bien marcado y no hay que esforzarse en salvar obstáculos. Pero el camino que queda es largo. Nos despedimos de Adrián y Poli a los que recogeremos después. Subimos en dirección al Pas de la Pared (por donde se sube al Puig Roig por la Roca Roja que tenemos de frente, y marcado por una pared divisoria que le da el nombre) hasta encontrar el sendero que rodea el puig. A la derecha iríamos a Es Cosconar y a Lluc. Nosotros vamos por la izquierda. Frente a nosotros tenemos momentáneamente la Torre de Lluc. No vemos la Cala Codolar pero está a su derecha. El sendero gira hacia el noreste mientras asciende levemente. Pasamos por las cercanías de la Font des Nespler (no del Noguer, como pensaba entonces), que no parece llevar con agua. El sol nos calienta la espalda y será así hasta que lleguemos al Pas d'en Segarra donde giraremos hacia el sureste y el Puig Roig nos de sombra. El paso es una pequeña cornisa en el acantilado norte del Puig Roig además de un magnífico balcón sobre toda esa parte de la costa hasta el Morro des Llorers. Por otra parte vemos también el Puig Caragoler y por detrás del Coll des Ases (hacia donde nos dirigimos) el Puig Tomir. De camino al Coll des Ases pasamos bajo unas peñas y balmas, bajo una de ellas está el Cocó de sa Balma (un poco más grande y con más agua que el cocó anterior), donde aprovechamos para refrescarnos con el agua (beber de ella no es muy recomendable). Pasado el collado, nos dirigimos hacia Mossa. Antes pasábamos por delante de las casas. Ahora están cercadas y no se llega a ellas dejándolas a la derecha (al menos no impiden el paso). Enseguida llegamos al camino de acceso y veinte minutos después a los coches (a las siete de la tarde aproximadamente).
Por desgracia el GPS no lo tenía bien configurado por lo que no puedo mostrar el perfil de la excursión. Lo que sí me indica es que han sido unos 20 km. Seguramente hayan sido menos por lo que comentaba de los puntos erráticos, pero no habrán sido menos de 17 o 18. La excursión ha sido, eso sí, fantástica, y la siguiente será, seguro, por el estilo.
Os recuerdo que la dirección de nuestra página web donde podéis consultar y descargar el programa así como otros enlaces ha cambiado. Ahora tenéis que entrar en:

https://sites.google.com/site/santueri1991/

CMP La Calobra - Mossa


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