Para quitarnos el frío (la mañana es fresca y las nubes tapan el cielo, aunque algún rayo de luz se deja ver de vez en cuando), después de pasar un 'botador', ascendemos por la ladera del Morro de Cúber en dirección al Coll de sa Coma des Ases. La subida es corta (un desnivel de apenas 150 m) pero algo empinada. Las conversaciones se paran momentáneamente debido al esfuerzo. Mientras ascendemos a nuestra espalda va dominando cada vez mas la mole del Puig Major. También destaca el Puig de ses Vinyes. Los embalse también se ven aunque da pena el poco agua que tienen. En algo mas de media hora estamos en el collado. A la derecha el Morro de Cuber y a la izquierda y de frente el Puig de sa Font y el Puig de sa Torre respectivamente. De frente tenemos la Coma des Ases, por donde empezamos a bajar enseguida que nos reunimos todos en el collado. Ha pasado algo mas de media hora desde que empezamos.
Tras pasar el portillo, el inicio de la bajada es algo brusco hasta que llegamos a la vaguada principal, pero no es ni mucho menos difícil. El sendero está bien marcado y no hay pérdida posible. Al llegar al arroyo la pendiente se suaviza y las piedras dejan un poco mas el paso al carrizo. En breve llegamos a los restos de la avioneta que se estrelló hace años y al poco un poste indicador señala un desvío hacia una fuente próxima (la Font d'Eming; en otros mapas está marcada como Font des Voltor).
Continuamos por la pendiente suave hasta un árbol aislado en el mismo sendero. Tras casi una hora de andar es un buen momento para descansar y merendar. El cielo sigue encapotado pero no parece que vaya a caer ni una gota.
Por si acaso no fuera así, merendamos rápido y 20 minutos después continuamos la bajada hasta el siguiente punto destacado de la jornada: el Pas Llis. Un tramo algo escarpado en ascenso (según nuestra marcha) provisto con cables de acero para ayudar a los mas inseguros. Un poco antes de llegar, en una revuelta del sendero, una raíz "se mueve de forma imperceptible" y hace tropezar a Biel que se da un fuerte golpe en el brazo y pierna. Menos mal que no se dio con una roca que le quedó cerca de la cabeza. Por suerte, aparte de esos golpes, nada grave pasó.
El Pas Llis, de subida, no tiene apenas dificultad y lo salvamos rápidamente. Vamos siguiendo el sendero rodeando el morro del Salt des Cans y dejamos la coma des Cocó des Voltor a la izquierda (por ella bajamos en una excursión de la temporada pasada). A la derecha tenemos el Torrent d'Almadrá. Un poco mas abajo se ven los chopos vestidos de otoño de la Font des Pi. Ahora estamos rodeando el Morro de sa Vaca (otro Morro diferente al de la Calobra). Cerca ya de la vaguada del Pou de sa Coma nos topamos con unos burros que nos dan la bienvenida al predio de Tossals Verds.
La idea en principio era parar y comer en el refugio de Tossals. Sin embargo vamos bien de tiempo y ya el sol está empezando a calentar por lo que seguiremos hasta la Font des Prat, que será donde comeremos. Paramos unos minutos en el refugio y aprovechamos, algunos, a ir al servicio. El refugio está cerrado por obras (lleva así unos cuantos meses).
Un poco pasado el mediodía retomamos la marcha por el sendero que conduce a Ses Cases Velles. Es la segunda y última subida fuerte, aunque bastante mas suave que la primera. En Ses Cases Velles hay incluso una zona bastante llana, a la altura del Pou de sa Bassola. Tenemos frente a nosotros, tras la coma del Puig des Castelló des Rafal, la cima del Puig de Massanella. Nos dirigimos hacia el norte, en suave subida hacia el Coll des Coloms. Enseguida vemos al otro lado del torrente (Torrent des Prat) el majestuoso acueducto de la Canaleta del Massanella que nunca dejará de sorprenderme por las condiciones en las que se construyó.
Nos acercamos al torrente que cruzamos por primera vez por unas piedras. Hace poco se pasaba también por piedras pero por las típicas piedras irregulares que se ponen tal cual y un poco a voleo. Ahora son piedras grandes, bien ancladas en la tierra y planas por la parte de arriba para poner el pie sin problemas (podéis mirar en la otra excursión como era antes y como es ahora). Por segunda vez pasamos el torrente, ahora por un puente de madera. Diez minutos mas tarde llegamos al desvío de la Font des Prat hacia donde nos dirigimos para descansar y comer. Llegamos casi a la una y media a la fuente.
Comemos en media hora, algo rápido, pero se nota un poco de humedad en donde estamos y algunos están un poco incómodos.
Lo que queda es pan comido. Un poco de subida hasta el Coll des Coloms y bajada hasta encontrar la canal de trasvase entre el Gorg Blay y Cúber y un largo tramo llano hasta la Font des Noguer a la que llegamos a eso de las tres de la tarde. Tendremos mas tiempo para tomar la cerveza, esta vez en Selva (en Caimari está la Fira de s'oli).
Ha sido una excursión sencilla, sin mucha fatiga, de unos 14 kilómetros, por sitios conocidos pero no por ello menos interesantes.
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