Partimos del aparcamiento de S'Albufera al lado del Pont dels Anglesos, pasamos por el puente sobre el Canal Gran y seguimos por la carretera de Can Picafort animada por los diferentes grupos ciclistas que durante la temporada baja dan un poco de ambiente a esta zona. Después de la Rotonda de Sa Pobla, giramos en la siguiente calle a la izquierda, pasamos por un puente de madera sobre uno de los canales (por cierto con bastante mala olor) y a la segunda calle giramos a la derecha (carrer de Can Vauma). Dejamos el asfalto y pasamos al barro. Las últimas lluvias (esa mismo noche ha llovido) y el movimiento de tierra por obras han dejado el camino muy fangoso. En seguida encontramos un camino a la izquierda. Nos metemos por el y tras un giro a la derecha y otro a la izquierda llegamos a la Cova de Sant Martí, donde paramos a merendar. Por desgracia no podemos visitar la cueva, pues indican que hay riesgo de desprendimientos. En la cueva hay dos capillas dedicadas a Sant Martí y Sant Jordi.
Tras la merienda descendemos un poco por donde hemos venido y giramos a la izquierda por un sendero muy enfangado. La ruta es habitual en paseos a caballo por lo que no solo es barro lo que encontramos. Vamos paralelos a la carretera, que tenemos a la izquierda. Por la derecha enseguida encontramos la parte trasera de los hoteles. Al final llegamos a una calle que tomaremos a la izquierda. En este tramo embarrado ha habido algunos resbalones y una caída sin importancia. Y hemos cargado de barro nuestras botas, por si no teníamos peso suficiente en la mochila. De frente tenemos ya la vaguada por la que subiremos al puig. Antes hay que tomar precauciones pues hemos de atravesar la carretera. Aprovechamos la parte mas baja del talud para salir de la carretera y meternos en terreno de carritx y asphodelos.
Estamos ya en un terreno mas amigable para nosotros. Hasta ahora la excursión era un poco mas urbanita que campestre. Ahora cambian las tornas, pero es de destacar el contraste entre el terreno que pisamos y a nuestra espalda la amplia zona urbana. En un principio vamos campo a través hasta alcanzar un sendero poco definido que sube por la vaguada. Esta zona fue pasto de las llamas hace un año y aún se notan los efectos en la vegetación, aunque los palmitos, resistentes como ellos solos, parece que ya se han recuperado. La subida aunque corta es fatigosa. El 'sendero' (por llamarlo de algún modo en su tramo final) sube sin miramientos por lo que paramos, es decir, paro, cada poco para tomar aire. Otros parece que no les hace falta y van subiendo sin hacer paradas. La vaguada llega a una especie de collado. A la derecha tenemos el pico al que subiremos mas tarde, pero antes iremos a la izquierda, a una especie de balcón sobre S'Albufera. También tenemos a nuestra disposición las bahías de Alcudia y Pollensa, la península de Alcudia y de Formentor y por el otro lado las montañas de Artà. Eso mismo veremos desde la cima del Puig de Sant Martí. Una cima modesta pero un bello mirador. Por la parte de la Serra, destacan las cimas del Puig Tomir y el Puig de Massanella. Aún se ve un poco de nieve en esta última. Al lado del Puig de Sant Martí, está la segunda cima, un poco mas baja y ocupada por antenas de comunicaciones. También es sitio de despegue de los que practican parapente. Hasta las antenas llega una carretera asfaltada.
La bajada es un poco mas delicada que la subida. Si en la subida había un poco de sendero, en la bajada no lo hay por lo que toca descender como mejor se pueda (tampoco hay fites que guíen nuestros pasos), hasta llegar a la carretera de acceso a las antenas. Hay que bajar bastante intentando no ir demasiado hacia la izquierda donde hay algunos acantilados. No subiremos a la segunda cima. Giramos a la izquierda y por la carretera en fuerte desnivel en algunos tramos llegamos a un camino ancho de tierra. Giramos otra vez a la izquierda y seguimos el camino hasta llegar a una construcción a la derecha donde están los ¿depósitos de agua? de la zona. Seguimos un poco y pasamos la pared por un desmonte de la misma. Así llegamos a la carretera PM-70 de nuevo y por el margen por el que hemos llegado seguimos adelante. Es entonces cuando empieza a caer una ligera llovizna que mas tarde llega a hacerse molesta, teniendo que echar mano de los chubasqueros. Llegamos a la altura del polígono abandonado de Can Lloreta. Nos metemos por sus calles para evitar temporalmente la carretera pero salimos de nuevo a otra (la que lleva a Sa Pobla) casi a la altura de la barrera del Camí des Senyals. Aunque llegábamos un poco mas tarde de lo previsto, uno de los guardas del parque, estaba por la zona y nos abrió las barreras para poder pasar y adentrarnos en el Parc Natural de S'Albufera de Mallorca, admirando la diversidad de su flora y fauna.
A partir de ahora la excursión se hace totalmente llana, pero nos quedan casi tres horas de camino. Recorremos el Camí des Senyals hasta el Pont de sa Roca, giramos a la derecha por el camino del Canal del Sol hasta llegar al Pont de Can Blau, sobre el Torrent de Sant Miquel. Nuevamente tomamos precauciones al estar en una carretera más o menos transitada. Del puente de Can Blau tomamos el Camí des Polls. Pasamos por el puente del Torrent de Muro. Tras kilómetro y medio salimos momentáneamente del parque. Vamos con retraso y la gente protesta porque no paramos a comer. En seguida llegamos a una caseta con un cobertizo donde nos resguardamos de la llovizna que vuelve a caer. Al menos estamos a cubierto pero el aire es frío, así que la parada es justo para comer y descansar un poco. Aún nos queda algo mas de una hora de caminata para acabar la excursión.
Retomamos la marcha entrando de nuevo en el Parc Natural por la barrera de S'Amarador, recorremos el Camí d'en Pep hasta llegar al Camí de Ses Puntes. Giramos a la izquierda y andamos hasta alcanzar el Pont de Santa Margalida, en la carretera de acceso al parque. Solo nos queda medio kilómetro hasta llegar de nuevo al Pont dels Anglesos y al aparcamiento donde hemos dejado los coches.
En todo el recorrido por el Parque Natural hemos disfrutado viendo la fauna y flora. De vez en cuando hemos tenido suerte de observar de cerca anátidas, garzas y limícolas. En otras ocasiones hemos utilizado los prismáticos. Lástima no haber visto el águila pescadora. También hemos visto las vacas y caballos que utilizan para el control de la vegetación. Y como no ha habido que hacer fuertes ascensos ni descensos, sólo nos hemos fatigado por la distancia recorrida. Han sido en total unos 25 kilómetros bien llevados, al principio algo duros pero luego totalmente llanos. Hemos salido a las 09:15 y llegamos a los coches a las 16:45. En el perfil salen algunos menos pues no conecté el GPS en el tramo desde el aparcamiento hasta la cueva. En el mapa, por el contrario, la ruta sale completa pues es de una salida previa, pero con el mismo trazado que la que hemos hecho hoy.
Desde aquí agradecemos a la dirección del Parque habernos permitido realizar el recorrido, dentro del parque natural, tal y como se había programado.
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