Coma de Son Torrella - L'Ofre

La excursión de hoy ha sido por la zona de Cúber. A las nueve estamos ya preparados en la Font des Noguer. Somos 17 (incluidos 3 niños). Haremos un movimiento de coches hasta el inicio de la ruta dejando alguno en la zona de la fuente, pues terminaremos aquí. Al final son casi las nueve y media cuando pasamos la barrera de la Coma de Son Torrella, al lado del túnel de Monnaber y el embalse de los militares.
La marcha es muy cómoda casi llana en dirección sureste. A la derecha tenemos la Serra de Son Torrella y a la izquierda la Serra de Cúber. Al final nos desviamos hacia la derecha llegando al Portell de sa Costa, con vistas al Port de Sóller. El camino continúa atravesando el portillo por la otra ladera y en brusca bajada. Nosotros, sin pasar el portillo, nos desviamos un poco a la izquierda, hacia el Morro de ses Solanes, donde merendamos al abrigo del aire y con una buena vista también desde el valle de Sóller a la izquierda y el Penyal des Migdia a la derecha. En unos tres cuartos de hora hemos cubierto la distancia. Mientras merendamos un buitre negro vuela majestuosamente sobre nosotros.
Tras veinte minutos de descanso, retomamos la marcha para ir al Coll de L'Ofre. Dejamos la Coma de Son Torrella a la izquierda y subimos por un sendero que trepa por las rocas que tenemos de frente. En los acantilados de la derecha destacan los arces con su color otoñal. El camino serpentea ascendiendo por entre las rocas. Ya en la parte alta nos desviamos a la izquierda a una pequeña loma donde se tiene una magnífica vista de la Coma de Son Torrella, con el Puig Major y el Puig de ses Vinyes al fondo. El sendero continúa, más o menos llano, en dirección sur buscando el mejor paso entre las rocas. Con una pequeña bajada final llegamos al Coll de l'Ofre, bastante concurrido en esos momentos. Tomamos el ancho camino que rodea el Puig de L'Ofre, que hemos tenido frente a nosotros en este último tramo del recorrido y casi sin darnos cuenta llegamos al Coll d'en Poma, donde nos desviaremos para acometer la subida a la cima. Son las doce menos cuarto. En las cercanías del collado, a la derecha según hemos llegado, hay un catalejo (desgraciadamente estropeado) y unas vistas al Puig de Alaró y Puig de S'Alcadena.
La subida a l'Ofre la hacemos por la ruta clásica al sur de la montaña. Es mas empinada pero en media hora se alcanza la cima. Durante el ascenso la nota de color la ponen los brezos con sus flores rosadas. En la cima coincidimos con otro grupo de excursionistas. Nos resguardamos nuevamente del viento, bastante fuerte y frío y descansamos unos minutos tomando fotos y observando, cuando las nubes nos dejan, el paisaje que tenemos a nuestro alrededor. Puig Major, Puig de ses Vinyes, na Franqueza, sa Rateta, Puig de Galileu, Puig de Massanella, Puig de Tossals Verds, Puig de s'Alcadena, Puig d'Alaró, Puig de Galatzó (al suroeste), Serra d'Alfàbia y es Cornadors (aparte de otros que no he nombrado).
Estamos un cuarto de hora. De haber hecho buen tiempo, hubiéramos estado mas, pero hace frío y bastante aire, así que emprendemos la bajada, al principio por la misma ruta de subida para, unos cinco minutos después, desviarnos hacia la izquierda (noreste) por un sendero que baja hasta el Coll des Cards. La bajada es mas suave que la subida que hemos realizado antes y fácilmente llegamos al collado. De frente tenemos la subida a na Franqueza. Nosotros giramos a la izquierda para bajar por la otra ladera en dirección norte. Al poco tiempo, en un pequeño llano rodeados de pinos, paramos a comer. Desde la cima han pasado apenas tres cuartos de hora.
Descansamos media hora antes de continuar la marcha. Ahora ya todo es bastante suave y sencillo. El sendero continúa un poco en la misma dirección para girar a continuación hacia el suroeste. Pasamos por la Font de s'Aritja y llegamos en seguida al GR-221. Giramos a la derecha y continuamos por el GR hasta llegar al inicio del embalse, esta vez mucho mas lejos a causa de la falta de agua (apenas un cuarto de la capacidad, según los periódicos). En algo mas de una hora de camino desde la comida hacemos el último tramo de la excursión, llegando a la carretera casi a las tres de la tarde. Nos da tiempo de sobra para hacer una parada en un bar a comentar la excursión realizada.
Ha sido un bonito paseo, pues la ruta no era muy accidentada. También una lástima que en ocasiones las nubes hayan impedido ver bien el paisaje, pero no por ello ha dejado de ser agradable toda la ruta en sus poco mas de 13 kilómetros recorridos.

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