domingo, 16 de diciembre de 2012

Biniarroi - Puig des Suro

El día empieza con una mala noticia. La abuela de Biel ha fallecido esta noche pasada. Ayer estuve con el y con su familia y otros amigos y entonces ya sufrió un achuchón y tuvieron que llevarla a urgencias. Parecía que se había recuperado porque la subieron a planta y comentaban que se la veía mas animada. Pero la noche vino y se la llevó con ella. Biel, creo que hablo en nombre de todos, recibe tú y tu familia un fuerte abrazo de parte del grupo. Ánimo.
La excursión será bastante corta. Además nos dice Eva, nuestra guía hoy, que ha tenido que reducirla, pues la subida que pensaba hacer al Puig del Suro no la haremos.
Del campo de fútbol, lugar de reunión, cruzamos (somos 20 incluidas dos niñas) el pueblo en dirección al cementerio y tomamos el camino-sendero del Via Crucis hacia el Santuario de Santa Lucía. Nos quitamos unas vueltas de carretera pero el último tramo hay que hacerlo por asfalto hasta llegar al edificio donde paramos a merendar.
Tras la merienda nos deleitamos con las vistas sobre el Pla y la bahía de Alcudia; Mancor a nuestros pies. También visitamos el santuario donde una de las religiosas nos enseña amablemente algunas dependencias, la capilla entre ellas.
Proseguimos la excursión bajando por el mismo camino hasta coger la carretera de Font Garrover y ascender por ella dejando el desvío de Biniatzem a la izquierda. Unos quinientos metros antes de llegar a las casas de la Font Garrover, nos desviamos por un sendero a la derecha (dirección norte) entre el encinar. Tendremos siempre a la izquierda una rejilla. Por ese sendero entre encinas y siempre en subida, aunque suave, llegamos a Biniarroi, una antigua alquería despoblada hace unos años, aunque actualmente algunas casas se están rehabilitando. Desde allí nuevamente tenemos una panorámica similar a la vista desde Santa Lucía: el Puig de Santa Magdalena, Campanet, la bahía y la península de Alcudia. Aprovechamos para hacer la foto de grupo y nos llama la atención una de las casas rehabilitadas que tiene las tejas pintadas a la antigua costumbre popular.
Os añado un enlace de una publicación geológica donde intentan reconstruir las causas que motivaron el abandono de esta alquería.

http://www.sociedadgeologica.es/archivos/REV/20(1-2)/Art01.pdf

Salimos del llogaret en dirección noroeste por el camino hacia Els Rafal (cuyo desvío dejamos a la derecha) y al Pla de ses Veles. Delante tenemos las laderas del Puig del Suro, cuya cima está hacia nuestra derecha. Pasamos por antiguos terrenos aluviales, con conglomerados. En la segunda revuelta cerrada dejamos el camino ancho y nos desviamos por un sendero a la derecha, entre terrazas con olivares y en los que se ven en algunos sitios las telas para recoger aceitunas.
Rodeamos el Puig del Suro dejándolo a la izquierda y cruzando una zona de encinar muy agradable (el sol pega bastante fuerte en ese momento para las fechas a las que nos encontramos) y pasamos al lado de la Font des Rafal, bastante maja, dentro de una pequeña caseta de piedra con una puerta y dos estrechos ventanucos. Dentro está la fuente propiamente dicha. Poco después salimos al camino que desde Mancor sube hacia Els Rafal y aprovechamos para comer.
Es la una de la tarde. La excursión está siendo muy tranquila. No como otras que hemos hecho últimamente. Comemos y descansamos plácidamente al sol, sin prisas. La hija de Tomeu Garau encuentra un fósil de ammonites. Ya los hemos visto en otras excursiones por estas comarcas, pero siempre es interesante su hallazgo y sigue sorprendiendo el hecho de que su presencia nos indique que estas tierras estuvieron sumergidas hace miles de años. La animo a que lo lleve al colegio y que se lo enseñe al profesor de naturales.
El resto que nos queda por recorrer será un agradable paseo por la pista hacia el pueblo pasando por Els Rafals y llegando a Mancor a las dos y media.
Ha sido una excursión corta, apenas tres o cuatro horas de andar, pero siempre es agradable y sirve para conocer nuevos parajes. El año 2012 termina, pero el que viene estará lleno de nuevas rutas, caminos y senderos. Feliz Navidad y Feliz Año 2013.

De CMP Puig des Suro

CMP Puig des Suro


sábado, 8 de diciembre de 2012

Próxima excursión: Biniarroi y Puig des Suro

El domingo que viene, día 16, el grupo Santueri hará una nueva excursión. Esta vez será por la zona de Biniarroi y el Puig del Suro.
Será nuestra compañera Eva quien nos guíe por esas tierras. El lugar de reunión es el campo de fútbol de Mancor a la hora de siempre, las 09:00.
Os esperamos a todos.


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domingo, 18 de noviembre de 2012

Mola de Planícia

Nos retrasamos un poco a la salida, Unos compañeros se han demorado pues tenían que comprar pan en el pueblo. Mientras, esperamos en el aparcamiento de Sa Granja de Esporles y hablamos del tiempo que encontraremos durante el día. Todas las previsiones indican que lloverá durante el día, pero no sabemos cuando será. De momento está un poco nublado, pero a ratos también sale el sol entre las nubes.
Cuando llegan nos ponemos en marcha, casi a las nueve y media, andando por la carretera para encontrar el desvío del GR221 hacia Banyalbufar (por el Camí des Correu). Vamos remontando poco a poco siguiendo la ruta de Gran Recorrido. Enseguida encontramos a unas personas que están buscando esclatasangs, aunque dicen que no han encontrado y las paneras las tienen prácticamente vacías.
Esto hace que nuestros instintos buscadores se acentúen y mientras caminamos miramos aquí y allá por si encontramos, pero, salvo algunas gírgoles d'estepa, no encontramos nada que merezca la pena. Casi todas son especies o venenosas o sin valor culinario y en ese sentido, mas vale no arriesgarse.
Seguimos ascendiendo por el camino y al poco llegamos a Sa Potada des Cavall donde dicen que el Rei En Jaume saltó con su caballo desde la península (u otro sitio) y cayó aquí dejando una huella en una roca en medio del camino. Es otra leyenda de las que se le atribuyen. Al poco tiempo de dejar atrás la huella paramos a merendar en una sitja a la izquierda del camino. Será además el sitio donde nos desviaremos para hacer el ascenso a la Mola de Planícia. Han pasado cinco minutos de las diez y todavía no llueve.
Merendamos rápido, en apenas quince minutos, y continuamos por unas rodadas que ascienden (sureste) la ladera en dirección contraria a la que hemos llevado hasta ahora. Hay marcas azules de pinturas y habrá marcas durante toda la ruta hasta la cima. Las rodadas se convierten en poco tiempo en un sendero que, girando hacia el oeste, zigzaguea entre el terreno pedregoso de lapiaz y encinar que nos rodea, subiendo de forma un poco más exigente por una vaguada entre el Puig de sa Barca y el Molet de sa Granja. Es el Comellar de Ses Rotasses. La subida, siendo un poco mas dura, también es mas agradecida pues la umbría del bosque y el musgo tapizando los troncos y las piedras le dan un aire misterioso al entorno. De vez en cuando aparecen algunos elementos de arquitectura tradicional que abundan en esta zona: aljibes, sitjas, barracas, hornos de cal, etc., típicos de oficios y aprovechamiento del bosque de antaño. Algunos, por desgracia, en estado casi ruinoso. Otros, por el contrario, casi en perfecto estado. Aparecen los primeros esclatasangs. Y de nuevo volvemos los demás a fijarnos en nuestro caminar a ver si encontramos mas.
El sendero gira hacia el sur (hacia el Molet de sa Granja) para realizar el último tramo de esta primera ascensión y después de un inapreciable collado giramos hacia el suroeste por un terreno un poco mas llano. Seguimos rodeados de encinar y no podemos ver apenas nada de lo que nos rodea fuera del bosque. Al rato nos encontramos con una barraca en bastante buen estado, con una cubierta de tejas. En un momento dado, y dejando los escrúpulos a un lado, podría servir de refugio improvisado en caso de fuerte tormenta.
Después de andar de nuevo un poco hacia el sur, siguiendo más o menos la curva de nivel y pasando una pared medianera por un desmonte, llegamos a un pequeño balcón natural a nuestra izquierda. Desde allí vemos la ladera boscosa de la Mola de Planícia a nuestros pies que nos tapa el valle de Son Vic. Más hacia el este la Mola de Son Pacs y más allá, entre nubes, el macizo de Puig des Teix; en la costa vemos en un claro La Foradada.
Retornamos al camino y girando de nuevo hacia el oeste entramos en una nueva vaguada boscosa donde el musgo vuelve a ser protagonista destacado cubriendo rocas, tierra y árboles, los líquenes cayendo como barbas de las ramas de los árboles, pequeños hongos creciendo aquí y allá, el silencio que te envuelve, retazos de niebla que consiguen penetrar entre la arboleda; si no veo en lo que me queda de vida una laurisilva, quiero creer que tendrá el mismo aspecto que este sitio (aunque seguramente más húmeda todavía). Esa vaguada es uno de los sitios más hermosos que he visto en Mallorca. Quizás el tiempo nubloso que nos rodeaba, sin apenas sol, con mucha humedad, le ha dado ese aspecto que me ha gustado tanto. Y sin embargo, parece mentira lo que puede cambiar un mismo sitio visitado en distintas épocas del año. Dentro de dos semanas es posible que ya no tenga el mismo encanto; pero eso es la maravilla de la naturaleza. Cuando encuentras un sitio tan fantástico en el momento apropiado te quedas embobado y casi sin palabras para expresar esa belleza.
La subida no es muy larga, incluso se me hace corta, hasta alcanzar una pared medianera (segurmente la que separa Esporles de Banyalbufar; es la tercera pared que cruzamos) que volvemos a pasar por un desmonte en ella. Giramos a la derecha y el terreno se hace un poco más suave y hay más claros en el bosque. La senda describe un giro hacia el oeste y, dejando la cima principal de la Mola de Planícia a la izquierda, nos desplazamos hacia los acantilados de la cara norte donde hay una caseta ¿observatorio? con tejado de uralita. Pasan diez minutos de las doce cuando llegamos y descansamos durante otros diez minutos observando el poco panorama que vemos entre la niebla que se va formando. A nuestros pies la empinada vaguada del Comellar des Teixos. En la costa se ve el pueblo de Banyalbufar. Un poco mas hacia dentro las casas de S'Arbossar, donde pararemos dentro de unas horas para comer. Hacia el este el Puig des Teix está totalmente cubierto de nubes. La Foradada aún se divisa en la costa. Para cuando empezamos la bajada ya apenas se ve nada; la niebla lo cubre todo aunque sin llegar a ser peligrosa para poder continuar la excursión.
La bajada la hacemos al principio por la misma ruta de subida, pero antes de la pared que atravesamos en la subida giramos hacia el suroeste bajando por una vaguada empinada por la que llegaremos a Els Aljubets. Poco a poco el camino se va haciendo mas ancho, carretero, y así será hasta el final. Mientras bajamos vuelven a aparecer nuevos elementos para recoger y almacenar agua. El primero que encontramos es el aljub des Puig, casi redondo, bastante grande y con cubierta en forma de cúpula. Por dentro parece increíble que se puedan aguantar las piedras sin caerse y sin argamasa que las sujete. Al poco tiempo llegamos a otro aljibe de planta rectangular dividido en dos compartimentos. Estamos en Els Aljubets. Uno de los compartimentos se destinaba para el consumo humano. Normalmente el acceso estaba cerrado por una puerta para que no entraran los animales. El otro lo utilizaban los animales como bebedero, accediendo al agua por una rampa. Aquí se ven flechas y marcas verdes y que seguiremos viendo durante la bajada.
El camino continúa con tendencia ahora hacia el noroeste. La bajada es bastante tendida e incluso en ocasiones tiene zonas casi llanas por lo que se hace muy cómoda si no fuera porque en ese momento empieza a llover, al principio débilmente pero luego con bastante fuerza. De vez en cuando algún trueno descarga su estruendo casi sobre nosotros. La lluvia nos apaga y nos deja ensimismados en nuestros pensamientos. Al final de la fila por un momento recuerdo la leyenda de la Santa Compaña, procesión de almas en pena que vagan por los caminos de Galicia y otras comarcas del norte. Ataviados con nuestras capas y chubasqueros, con la capucha puesta y en silencio, parecemos una de esas procesiones.
La lluvia arrecia mientras rodeamos la ladera oeste de la Mola y giramos, siempre siguiendo el camino, primero con tendencia hacia el norte y luego hacia el noreste. Por una de las vaguadas que dejamos a la izquierda hay una bajada directa hacia las casas de Planícia por el Pas de la Mola. Por el camino hemos ido dejando otras construcciones típicas de antaño, y de la que merece la pena destarcar un horno de cal que aún conserva parte de la pared y puerta de la entrada. Es la primera que he visto en estas condiciones y quien sabe si será la única que queda.
Nuestra ruta nos lleva a un camino ya ancho y apto para los coches (camino hacia las casas de Planícia) y en poco tiempo llegamos a las casas ¿abandonadas? de S'Arbossar, donde nos refugiamos en uno de sus garajes que afortunadamente está abierto. Son las dos y cuarto y aprovechamos para comer a pesar de que el espacio donde nos encontramos no es muy amplio para estar cómodos y más teniendo en cuenta que todos vamos chorreando.
Apenas estamos media hora comiendo y descansando. No da tiempo ni de hacer el chupito de pacharán. Aprovechando un parón de la lluvia seguimos el ancho camino de tierra y dejando las casas, estas sí abandonadas, de Son Sanutges a la derecha llegamos al Camí des Correu. Nuevamente se pone a llover casi con la misma intensidad de antes. Giramos a la derecha, en ascenso, pasamos el Coll des Pi (entre el Puig de s'Argenter a la izquierda y el Puig de sa Barca a la derecha) llegando en poco tiempo a lugar donde merendamos y en poco mas de media hora (a las cuatro de la tarde) llegamos al aparcamiento de Sa Granja terminando la excursión.
La primera parte de la excursión ha sido fantástica con un entorno realmente de ensueño para aquellos que les guste el bosque y la montaña, acompañado además de elementos de arquitectura tradicional para aprovechamiento sostenible del bosque. Después la lluvia nos ha impedido disfrutar la bajada en toda su plenitud. Además algún que otro esclatasang ha caído al zurrón, así que no hay mal que por bien no venga.
Han sido poco mas de 18 km (no creía yo que hubiéramos hecho tantos) bien llevados pues los desniveles no han sido muy importantes, cubiertos en unas 6 horas. Apenas hemos estado tres cuartos de hora parados.

De CMP Mola de Planícia

CMP Mola de Planícia

martes, 13 de noviembre de 2012

Próxima excursión: Mola de Planícia

Para el domingo que viene, día 18, haremos la excursión del tercer domingo de mes. Después de estas últimas excursiones bastante durillas de la vuelta a Mallorc, esta vez discurrirá por la zona de Esporles (Mola de Planícia) y será Martí Janer quien nos guíe. No quiere decir que sea un paseo y, además, las previsiones anuncian mal tiempo. Pero seguro que disfrutaremos como en otras ocasiones.
El lugar de reunión es en el aparcamiento de la Granja (Esporles), a la hora habitual de las nueve de la mañana.
Hasta el domingo.


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domingo, 21 de octubre de 2012

Vuelta a Mallorca: Mossa - Mortitx

El día se presentaba desapacible. De camino al punto de reunión han caído unos cuantos chubascos que nos hacían dudar de la realización de la excursión. Sin embargo, las previsiones indicaban que esos chubascos serían matutinos y nos dejarían la mayor parte del día tranquilos y con esa idea íbamos hacia el área recreativa de Menut II, a la que llegamos pasadas las 9, casi sin tener tiempo a saludar a la gente ya que enseguida movimos los coches para dejarlos a la entrada de la posesión de Mortitx, donde acabaría la excursión.
Mientras movemos los coches, el grupo (22 personas nos hemos reunido esta vez) guiado por Jaume va adelantándose a la entrada de la posesión de Mossa por carretera donde esperarán a los conductores.
A las nueve y media empezamos la marcha con una pequeña brusca mientras saltamos el botador de la entrada e iniciamos el camino hacia la posesión de Mossa. Recorremos el mismo camino que hicimos al final de la excursión del mes pasado pero al revés. Frente a nosotros la mole del Puig Roig domina el paisaje. A nuestra derecha las estribaciones del Puig Caragoler de Femenia. Enseguida llegamos a la posesión, que dejamos esta vez a la derecha. Como comenté el mes pasado, no se pasa ahora por las casas. Unas escaleras algo empinadas a la derecha te dejan en un sendero que bordea la rejilla que la cierra y retoman poco después el sendero original en dirección al Coll dels Ases. El camino se va empinando poco a poco mientras ganamos altura en dirección al collado. Divisamos las laderas del Puig de Galileu y Serra des Teixos hacia el sur. El sendero va agarrado a la ladera con una buena muestra de la cultura de la piedra en seco. En tres cuartos de hora, desde la carretera, llegamos al collado donde aprovechamos para merendar.
Durante la merienda vemos el próximo tramo que tenemos que recorrer. Iremos hacia el norte, en dirección a una canal ancha tapizada de carrizo. A su derecha está la Coma de ses Vaques. La cima del Puig Caragoler la tenemos oculta por sus laderas. A nuestra espalda dejamos el Puig Roig y más allá el macizo del Galileu y el Massanella. Andamos por un sendero bastante oculto por la vegetación, pero las fites aquí y allí indican la dirección a seguir. Dejamos dos pinos solitarios y la vaguada del Torrent de s'Esmorcador a la izquierda mientras nos dirigimos a esa canal de carrizo coronada por un collado con un peñasco a la izquierda. Al inicio la canal es estrecha y rocosa, luego es cuando se ensancha y se cubre de vegetación, así hasta el collado. Delante tenemos ahora un nuevo objetivo: el Coll des Pinatons. Seguimos en la misma dirección norte y una hora desde el Coll dels Ases llegamos a este nuevo collado, donde giramos un poco hacia el este. Ahora tenemos frente a nosotros los terrenos cultivados del Pla de s'Argilota subiendo por la ladera y llegando a un collado a la izquierda de unos peñascos agudos por el que pasaremos. Es el Pas des Puig.
Para ir al Pla de s'Argilota giramos a la izquierda rodeando los peñascos de ese lado. Bajaremos pegados a la pared para pasar después la vaguada que nos separa de la parte baja de los cultivos y que están rodeados por una pared y una alambrada. Una puerta en la parte baja de dicha alambrada nos permitirá pasarla y seguir adelante. Por esta zona podemos entender el por qué de nombre de Caragoler. Empezamos a ver caracoles de considerable tamaño. Ahora están de puesta, pero algunos se les ve trepando por los tallos o deslizándose por el suelo. En esta zona está también la Font d'en Castell que entre pitos y flautas se nos pasa por alto. Aprovechando las fiestas y puentes que se avecinan, intentaré acercarme y buscarla. Vamos subiendo bancal a bancal llegando al Pas des Puig. Allí encontramos un camino que rodea la ladera norte del Puig Caragoler en dirección al Coll Ciuró. Este collado separa el Puig Caragoler del Puig de ses Moles. Si siguiéramos por el camino llegaríamos a la carretera de Lluc a Pollença pasando por las casas de Femenia. Hemos tardado casi una hora desde el Coll des Pinetons.
Nuestro camino no sigue por el Coll Ciuró, que dejaremos a la derecha. Nos desviamos poco antes de llegar a él girando a la izquierda nuevamente en dirección norte. Al poco tiempo encontramos un montón de huesos y cadáveres de oveja. Por lo visto este es uno de los sitios donde dejan animales muertos para alimento de los buitres. Pasamos una pared de partió y entramos de nuevo en terrenos abruptos y accidentados y en ascenso. A nuestra espalda divisamos a lo lejos el Morro de sa Vaca. Después de la corta subida rodeamos un espolón rocoso que desde nuestra posición tiene una forma similar a una pirámide. Por la derecha vemos una canal con fitas por donde hace unos años pasamos en otra excursión en dirección a Lavanor. En seguida vemos a cierta distancia el camino cementado que baja del Coll des Vent hacia el llano de Ses Basses que las vemos la izquierda. Nos toca hacer una corta pero empinada bajada para llegar a ese camino al que llegamos a la una y cuarto.
Mia nos enseña sus botas. La suela se ha desmontado y aguanta no se sabe como. Simó 'McGyver' le hace un apaño con unas bridas y un poco de cinta aislante. Quedarse sin botas por este entorno es peligroso, pues todo son piedras, a veces muy afiladas. Dice que ya cuando se las puso le pareció que no estaban bien. El caso es que ha llegado hasta aquí y no quiere abandonar. Por el camino a donde hemos llegado se podría llegar fácilmente a las casas de Mortitx y a la carretera pasando por el valle de Lavanor.
Bajamos un poco por el camino se Ses Basses, pero poco antes de un giro a la izquierda, nosotros vamos a la derecha por un colladito desde donde se divisan los escarpes rocosos de Punta Beca. Bajamos en dirección noreste por una vaguada ancha con unos pinos jóvenes. Vamos hacia el inicio de la Coma de ses Truges (¿o ya estamos en la coma?) al que llegamos una media hora después de haber alcanzado el camino de Ses Basses y aprovechamos para comer.
Desde la parte alta de la vaguada el panorama es fantástico. A la izquierda el Musclo de ses Cordes (detrás del cual está la Cova de ses Bruixes), más allá los acantilados de Punta Beca, al final de la coma los terrenos del Rafal d'Ariant (todavía no se ve el Torrent de Mortitx, pero se ve o se adivina la casa), a lo lejos en un altiplano el Vall d'Ariant y a su derecha la mole del macizo de Ternelles (con el Puig de Gironella delante y el Puig Gros de Ternellas detrás).
Después de comer iniciamos la larga bajada por la coma, teniendo siempre delante el morro del Musclo de ses Cordes. Casi todo está tapizado de carrizo y el sendero, si bien no es muy aparente, tampoco es imprescindible y la bajada no se hace incómoda si no vas por el. Solamente hay que tener cuidado de no tropezarse uno mismo al pisar el carrizo. La primera parte de la vaguada es algo mas pedregosa, después el carrizo lo domina casi todo a la vez que se va cerrando la coma poco a poco. El último tramo hay que ir a media altura por la derecha, evitando la tentación de ir por el cauce. Delante parece que tenemos un acantilado, pues vemos ya el torrente y el característico peñasco del Bec d'Oca, pero no se aprecia la ladera de bajada hasta que no estás casi encima. Algunos de nosotros casi ya han llegado al torrente y se están refrescando con las frescas aguas que corren por él. La bajada nos ha llevado más o menos una hora desde que acabamos de comer.
El Torrent de Mortitx, después de este remanso donde nos encontramos, se encajona entre las piedras y pasa a llamarse Torrent Fondo. Su recorrido queda reservado a especialistas de barranquismo y descenso de torrentes. Nosotros nos contentamos con ver como el agua llena unas pozas de piedra a modo de piscina continuando su curso hacia el mar.
Desde aquí hay posibilidad de remontar un poco el torrente hasta el Bec d'Oca y subir por la vaguada del Rafal d'Ariant. Pero Jaume nos guía de frente, en el mismo sentido en el que hemos llegado, subiendo por una torrentera hasta llegar a los acantilados de la costa, en la zona conocida como Es Rellar. Tenemos que pasar por una cornisa de unos pocos metros de anchura, con las paredes de la montaña a la derecha y el acantilado y el mar a la izquierda; un lugar de gran belleza montañera. Algo mas adelante el sendero se asoma un poco mas al acantilado, pero tampoco de forma peligrosa. Un nuevo paso entre unas peñas y el acantilado, haciendo contorsiones para evitar sustos con el borde del precipicio, nos deja en una pequeña explanada donde el Torrente des Rafal, ahora seco, cae hacia el mar. Justo llegamos y nos preparamos para hacer la foto de grupo y un pequeño chaparrón descarga encima de nosotros a la vez que el sol brilla (plou i fa sol...). Sólo es un minuto, pero nos deja medio empapados y sin saber si tienes que ponerte el chubasquero o no. En todo caso nos ha refrescado.
Retomamos la marcha recorriendo el llano en dirección sur-suroeste hacia la Font des Rafal a la que llegamos en cinco minutos. Es una mina grande pero no muy honda donde se estanca el agua en el fondo de la misma. Está en buen estado de conservación, manteniendo la estructura original casi intacta. Paramos unos minutos en ella antes de seguir hacia las casas de Es Rafal a las que llegamos otros cinco minutos mas tarde. Desde que dejamos el Torrent de Mortitx ha pasado otra hora de marcha. La casa de Es Rafal mantiene la estructura exterior, pero el tejado se ha hundido y algunas paredes interiores se han caído.
El último tramo de excursión que nos queda es llegar a las casas de Mortitx y a la carretera donde tenemos los coches. Vamos a ir por Ses Voltes de s'Ullastre. No es un camino difícil pero hay que ir haciendo constantes sube-y-baja sorteando piedras y grietas. Esto hace que, con el cansancio acumulado, la vuelta se haga un poco pesada. Desde las casas vamos hacia el sur, en dirección a unos acantilados, que al principio dejamos a la izquierda para girar en esa dirección poco después metiéndonos en ellos aprovechando resaltes por el que sube el sendero a tramos empedrado. Hay marcas rojas que añadidas a las fites marcarán el camino hasta el final. A nuestra espalda tenemos una nueva panorámica del Torrent de Mortitx, el Bec d'Oca, Es Rafal d'Ariant y alrededores. La subida no muy larga pero es empinada y para rematar, habiendo ya alcanzado la parte alta del acantilado, un chubasco, más fuerte que el anterior sí que nos obliga a ponernos los chubasqueros. Fueron cinco minutos de lluvia que dejan, y nos dejan, todo empapado. Lo peor es que las rocas estarán húmedas y habrá que extremar las precauciones para no resbalar. Además se habrá formado barro que siempre es incómodo pues es un peso extra en las botas.
Dejadas atrás Ses Voltes, pasamos por un primer tramo accidentado con muchas piedras que el sendero va sorteando, después el terreno se suaviza algo hasta llegar a una pared que delimita los terrenos de Mortitx. Solo hay que destacar un avenc que se encuentra en el sendero y que evitamos subiendo por las piedras de la izquierda. Después de la pared, el terreno se allana hasta llegar a unos bancales que remontamos, llegando a una pista de tierra con el viñedo y las casas de posesión de Mortitx a la vista. Un poco mas y llegaremos hasta la carretera, final de la excursión. Desde Es Rafal d'Ariant hemos tardado dos horas en llegar a la carretera.
La excursión ha tenido de todo, lluvia, sol, subidas empinadas, bajadas más empinadas todavía, caídas (sin consecuencias), muchas y muy buenas vistas y la satisfacción de haber acabado sin percances. Nadie ha tenido que abandonar y, es más, las botas de Mia han aguantado. Yo pienso que las debería poner en una vitrina. Han sido unos 16 km recorridos en unas 6 horas de andar efectivo. Mi GPS me marca 6 horas 45 minutos, pero seguro que he ido más lento que otro compañero que también llevaba un aparato de estos y que al final le marcó esas 6 horas. Al menos la distancia sí que nos ha coincidido.

De CMP Mossa - Mortitx

CMP Mossa - Mortitx

domingo, 14 de octubre de 2012

Próxima excursión: Mossa - Mortitx

El domingo que viene es el tercero del mes y toca excursión. Corresponde a una nueva etapa de la Vuelta a Mallorca que prepara nuestro compañero Jaume Salom. La excursión es desde Mossa a Mortitx.
El lugar de reunión es el mismo que el del mes pasado, en el área recreativa de Menut II (aproximádamente en el kilómetro 16’2 de la ctra MA-10 Pollença-Lluc) a la hora de siempre: las 09:00.
Se prevee que sea dura como la pasada, así que apretaros bien las botas.
Hasta el domingo


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miércoles, 10 de octubre de 2012

Perfil La Calobra - Mossa

Gracias a un compañero de Wikiloc a partir de los datos del track que publiqué ha podido aplicar las alturas y aquí os dejo el perfíl. Gracias Socay.

De CMP La Calobra - Mossa

domingo, 16 de septiembre de 2012

Vuelta a Mallorca: La Calobra - Mossa

Como otros años por estas fechas tardo en poner la crónica pues he estado de vacaciones por los Pirineos.
A las nueve estamos en el aparcamiento del área recreativa Menut II esperando al bus que nos llevará a la La Calobra, donde iniciaremos la primera excursión de la nueva temporada. En la explanada hace fresco pero nos tememos que no será así el resto del día. La excursión de hoy corresponde a una de las etapas de la Vuelta a Mallorca que prepara Jaume Salom. Mientras esperamos nos saludamos después del parón veraniego. Vemos nuevas caras y caras conocidas también de otro grupo excursionista (Mitja Horeta Tres Quarts).
Por segunda vez hacemos uso del autocar. Estas etapas de la vuelta a Mallorca son complicadas en cuanto a comunicación viaria y es lo más recomendable. De no hacerlo, además de ser largas (la última acabamos casi a las ocho de la noche) tardaríamos bastante en empezar si tenemos que mover coches. El autocar llega y nos montamos rápidamente. A La Calobra llegamos a eso de las diez de la mañana y tras pagar los honorarios del conductor nos ponemos en marcha en dirección a la desembocadura del Torrent de Pareis. Somos 24 (incluida la niña de Jesús). La excursión de hoy promete: remontar un poco el Torrent de Pareis, subir por el Pas de s'Argamassa, llegar al Cuartel de Carabineros (donde pararemos a comer) y hacer la vuelta al Puig Roig hasta Mossa, con un poco de carretera hasta los coches.
Pasamos los túneles y casi enseguida llega la primera dificultad. Empezamos bien. Algunos de los gorgs de la desembocadura del torrente cruzan el camino natural y hay que descalzarse para vadearlos. Nada importante, pero sí un poco engorroso. Diez minutos mas y otro charco, aunque este podemos rodearlo pasando entre la maleza (menos Antonia que pasa en brazos de Biel, así cualquiera).
Poco después paramos. Hemos llegado al punto donde empieza el Pas de s'Argamassa. Pero antes de 'atacarlo' merendaremos. Hasta ahora todo a ido bien, pero tras la merienda habrá que apretarse los machos. Mientras merendamos, vemos por encima de nosotros a un excursionista descansando al sol y poco después continúa su marcha. El está ya remontando el paso. El sol le da de lleno y nos dará a nosotros dentro de poco.
A las once iniciamos el ascenso. El paso está en la ladera izquierda del torrente. Pasamos bajo unas matas y árboles. En el suelo hay signos evidentes de que por ahí ha pasado bastante gente. Como es habitual en estos casos, mirando la ruta recogida por el GPS, veo un montón de puntos erráticos, característicos cuando hay poca cobertura o se está en un sitio sin mucho 'cielo'. En estos casos el GPS no controla mucho. Subimos un poco pero en seguida giramos a la izquierda dejando la pared del acantilado a nuestra derecha. La subida, al principio es suave. Apenas hay sendero y nos guiamos con las fites que hay aquí y allá. La verdad es que nos guía Jaume. Nosotros vamos detrás como ovejas tras el pastor. Pero a Jaume como a tantos otros, les guían esas fites puestas por otros excursionistas para ir por las zonas mas fáciles. Parece mentira que se pueda salir del torrente subiendo por los acantilados. La subida no es complicada, exceptuando dos sitios donde una cuerda en el primero y un cable en el segundo nos ayuda a salvar un desnivel importante. Tampoco es que sean muy necesarias, a no ser que el terreno estuviera mojado o helado. En esos casos sí que necesitas de un agarre, pero en días como hoy, con el sol pegando de lo lindo y que ya vamos notando, las piedras están bien secas y tienen un buen agarre.
Vamos subiendo sin problemas (aunque alguna piedra se desprende y nos da algún que otro susto), de forma continuada hasta llegar a un pequeño collado al lado de un picacho que se veía desde el fondo del torrente. Las vistas del mismo son impresionantes. Unos turistas que pasean por el nos saludan y nosotros correspondemos. A partir de ahora la subida será un poco más suave, pero algunos de nosotros, desgraciadamente, empiezan a sentir la fatiga en el cuerpo. Esta vez la 'pájara' le está tocando a Adrián, que se queja de que las piernas no le responden. Alguna pastilla de azúcar y zumos le ayudarán a continuar, pero no las tiene todas consigo.
El sendero, ahora entre carrizos, se ve más marcado. A nuestra espalda, la grieta del Torrent de Pareis se sigue viendo impresionante, así como su desembocadura (S'Olla), que desde esta altura tiene más grandeza todavía. Por detrás la Mola de Tuent y la Torre de na Seca (por donde fuimos en la anterior etapa de la Vuelta a Mallorca). Más a la izquierda se divisa el Puig Major. Frente a nosotros tenemos Es Turmàs, que tapa la ladera inclinada del Morro de sa Vaca. Seguimos dirección noreste, dejando a la izquierda el sendero que va hacia el Morro de sa Vaca y que pasa por el Pla des Pi que tenemos a nuestra izquierda un poco más abajo. Dentro de poco haremos un giro de 90 grados en nuestra marcha. Pero antes, en el mar, vemos que hay movimiento. Seguramente sean unos delfines dándose un ágape de sardinas u otros peces. Nadan en redondo, concentrando los peces, para luego entrar en el banco y comer lo mas posible. Desde nuestra posición, vemos como al nadar lo mas apretado posible, parece que esté hirviendo y los brillos de los peces lo hacen perfectamente visible. De vez en cuando se ve el lomo de algún delfín que asoma a la superficie.
Hacemos ese giro de 90 grados cambiando el paisaje frente a nosotros. Tenemos como mole dominante el Puig Roig, con la Roca Roja en primer término. Entre nosotros y el, un terreno accidentado y agreste a mas no poder. En la costa destacan el Morro den Bordils (con la torre de Lluc) y el Morro den Llobera. Entre los dos, sin visión directa, Cala Codolar.
Así vamos sorteando rocas, grietas, matas y carrizo, llevando a nuestra derecha las paredes de la zona de Es Forats Grossos y en dirección al Cuartel de Carabineros. Vamos siguiendo más o menos la curva de nivel, pero continuamente hay que subir y bajar para superar piedras y pequeños pasos. Poco antes de llegar, bajo una pequeña cornisa de piedra (una balma), encontramos el Cocó de sa Murtera, una pequeña charca de agua aprovechando la morfología de la roca. Con las pequeñas paradas tardaremos aún tres cuartos de hora en llegar al cuartel.
El cuartel de carabineros ha sufrido una profunda reforma para su rehabilitación, al menos en su cara externa. Recuerdo cuando estaba que casi se caía y sin tejado. Sin embargo, como en otros sitios podrían haber aprovechado para dejar alguna parte en donde se puedan refugiar los excursionistas en caso de mal tiempo. Antes lo podías hacer entre sus ruinas, pero ahora todo está cerrado a cal y canto y no hay sitio donde cobijarse. Aprovechamos la sobra de la cara norte del cuartel para descansar y comer. Son las tres menos cuarto, más o menos. Adrián, bien o mal ha llegado también, pero decidirá regresar directamente a Lluc después de comer. Poli le acompañará.
Terminada la comida, esto no ha acabado todavía. Nos queda rodear la mole del Puig Roig. Hay un sendero bien marcado y no hay que esforzarse en salvar obstáculos. Pero el camino que queda es largo. Nos despedimos de Adrián y Poli a los que recogeremos después. Subimos en dirección al Pas de la Pared (por donde se sube al Puig Roig por la Roca Roja que tenemos de frente, y marcado por una pared divisoria que le da el nombre) hasta encontrar el sendero que rodea el puig. A la derecha iríamos a Es Cosconar y a Lluc. Nosotros vamos por la izquierda. Frente a nosotros tenemos momentáneamente la Torre de Lluc. No vemos la Cala Codolar pero está a su derecha. El sendero gira hacia el noreste mientras asciende levemente. Pasamos por las cercanías de la Font des Nespler (no del Noguer, como pensaba entonces), que no parece llevar con agua. El sol nos calienta la espalda y será así hasta que lleguemos al Pas d'en Segarra donde giraremos hacia el sureste y el Puig Roig nos de sombra. El paso es una pequeña cornisa en el acantilado norte del Puig Roig además de un magnífico balcón sobre toda esa parte de la costa hasta el Morro des Llorers. Por otra parte vemos también el Puig Caragoler y por detrás del Coll des Ases (hacia donde nos dirigimos) el Puig Tomir. De camino al Coll des Ases pasamos bajo unas peñas y balmas, bajo una de ellas está el Cocó de sa Balma (un poco más grande y con más agua que el cocó anterior), donde aprovechamos para refrescarnos con el agua (beber de ella no es muy recomendable). Pasado el collado, nos dirigimos hacia Mossa. Antes pasábamos por delante de las casas. Ahora están cercadas y no se llega a ellas dejándolas a la derecha (al menos no impiden el paso). Enseguida llegamos al camino de acceso y veinte minutos después a los coches (a las siete de la tarde aproximadamente).
Por desgracia el GPS no lo tenía bien configurado por lo que no puedo mostrar el perfil de la excursión. Lo que sí me indica es que han sido unos 20 km. Seguramente hayan sido menos por lo que comentaba de los puntos erráticos, pero no habrán sido menos de 17 o 18. La excursión ha sido, eso sí, fantástica, y la siguiente será, seguro, por el estilo.
Os recuerdo que la dirección de nuestra página web donde podéis consultar y descargar el programa así como otros enlaces ha cambiado. Ahora tenéis que entrar en:

https://sites.google.com/site/santueri1991/

CMP La Calobra - Mossa


domingo, 9 de septiembre de 2012

Nueva temporada: etapa vuelta a Mallorca

Un nuevo año de excursiones está a punto de empezar. Si la última etapa de la temporada pasada (quitando el torrent de Pareis) fue espectacular, la primera de esta no parece que vaya a quedar a la zaga.
Volveremos a hacer uso del autocar para evitar tener que desplazar los coches. Así que tened preparado el monedero.
La etapa es desde La Calobra hasta Mossa, supongo que haciendo la vuelta al Puig Roig. Nuestro guía, Jaume Salom, nos lo dirá en su momento.
La etapa es dura y larga y si hace calor, lo notaremos, así que venid con todas las fuerzas y agua posibles.
El lugar de reunión es en el Area Recreativa de Menut II (aproximádamente en el kilómetro 16’2 de la ctra MA-10 Pollença-Lluc). La hora la de siempre, las 09:00. Iremos en marcha neutralizada y motorizada (autobus) hasta el inicio de la excursión en la Calobra.
Os recuerdo también, desde este blog, que la página de Santueri la hemos tenido que cambiar de servidor. Podéis acceder a ella desde el nuevo enlace que os pongo:

https://sites.google.com/site/santueri1991/

Se ha procurado respetar los enlaces que había en la otra, así que os será bastante familiar.
saludos y hasta el domingo.


Ver Menut II en un mapa más grande

martes, 3 de julio de 2012

Aportación de Mitja Horeta Tres Quarts

En la excursión de cierre de temporada al Torrent de Pareis se apuntaron unos compañeros del Grup Excursionista Mitja Horeta Tres Quarts que me han hecho llegar la foto de grupo que nos hicimos así como el track del GPS (mi receptor se vuelve loco en sitios como el Torrent donde apenas 've' los satélites).
Aquí las dejo para que las veáis así como el enlace a su página web donde podreís seguir sus correrías por estas tierras de nuestra querida isla.
Saludos Jaume y compañía y felices excursiones.

http://www.grupexcursionistamitjahoretatresquarts.com/

De CMP Torrent de Pareis

De CMP Torrent de Pareis

domingo, 17 de junio de 2012

Torrent de Pareis (2012), final de temporada

Un nuevo año acabamos la temporada con la excursión al Torrent de Pareis. El tiempo es bueno y caluroso, y más calor hará durante la jornada. Hay más gente también esperando por la explanada del restaurante y llogaret de Escorca que también se preparan para hacer la excursión.
A las 8 estamos casi todos ya preparados para realizar el habitual movimiento de coches. De momento somos unos 30 en 8 coches. Dejaremos 6 abajo para luego poder subir. Mientras bajamos llegan algunos mas, y aunque no bajan en ese momento tendrán que bajar luego al final. De momento no sabemos nada de eso y es al subir cuando nos enteramos.
A las nueve empezamos la excursión, rodeando los campos de labor que dejamos a la izquierda. Somos 40, incluyendo los dos hijos de Jesús, que este año repiten de nuevo. Pronto llegamos a la Peña Foradada donde otros excursionistas están haciendo unas fotos. Iremos turnándonos con ellos unas veces delante y otras detrás en la bajada hacia s'Entreforc. El descenso hasta este cruce de torrentes se hace casi sin novedad, con la parada habitual para probar y determinar la calidad del eco y de nuestros pulmones y oidos. Y decía sin novedad porque poco antes de pisar el torrent de Lluc en encuentro a Juan y Aina. Juan está sentado sufriendo sintomas de insolación. La verdad es que hace mucho sol y mucho calor y a Juan eso no le va bien. Tiene dudas de si seguir o no adelante. Si no sigue, le queda una subida con mucho sol hasta Escorca. Si sigue, el torrente es fatigoso y con zonas de mucho sol, pero también hay tramos de sombra donde puedes recuperar. Biel se queda a su lado un rato mientras me adelanto. Los demás están en el Torrent de Lluc esperando. Al poco llega Juan que parece decidido a continuar y terminar.
Retomamos la marcha hacia s'Entreforc donde pararemoa a merendar. Yo me adelanto en un momento dado para hacer alguna foto de plantas. Las condiciones son muy diferentes al año pasado. Este año es mucho mas seco y no se ven tantas rocas cubiertas de plantas tapizantes. Hay musgos, hay helechos, pero no se ve ese verde de otros años.
Llegamos a s'Entreforc y merendamos. Biel dijo que traería un pequeño barril de cerveza y es verdad. Y entre el agua y la cerveza nos refrescamos mientras merendamos.
Pasada la merienda empezamos propiamente la bajada del Torrent de Pareis. Al principio iremos agrupados, pero poco a poco nos vamos separando unos de otros. Aquí cada cual va a su ritmo o al ritmo que le permiten sus piernas. Empezamos la bajada subiendo por nuestra derecha para salvar la zona conocida por sa Llosa, para llegar al Gorg des Cingles y pisar por primera vez el lecho del Torrent de Pareis. Hemos dejado a la izquierda la salida del Torrent del Gorg Blau y de La Fosca, y las altas y verticales paredes nos rodean por todas partes. Dejamos el Gorg des Cingles por otro paso a la izquierda del torrente y otro a continuación en el mismo lado equipado con una cuerda. Para hacer el torrente no es necesaria ninguna equipación si se está más o menos en forma. De hecho, las primeras veces que lo hice, cuando era más joven y más ágil, eran más un estorbo que no una ayuda, pues era un obstaculo más que no sabías que hacer con el. Ahora, con unos cuantos años encima, me siguen pareciendo un estorbo, pero confío un poco mas en ellas, pues ya no puedes hacer lo mismo que hacías de joven.
Un poco más adelante, un nuevo paso complicado por la derecha, donde Tomeu nos indica cómo bajar y donde Adrian resbaló metro y medio aunque por fortuna sin consecuencias. Es lo malo que tiene también el torrente. Puedes estar en forma, pero nadie puede confiarse y hay que estar con todos los sentidos alerta. Por suerte esta vez no pasó nada, pero recuerdo hace unos años que tuvo que venir un helicóptero a rescatar a uno de nuestro grupo (aunque no fue por una caida).
Después de ese paso hay otro mas sencillo y ya 'a pie plano' llegamos a las proximidades de la Cova des Romagueral, donde hay que pasar por un agujero a la izquierda. En seguida remontamos un trecho también por la izquierda para salvar el Gorg de sa Figuera y ya estamos en la cueva con forma de pera o de campana donde esperamos para agruparnos. Juan llega con el último grupo. Se le ve cansado pero lo peor ya ha pasado. Ahora queda una parte un poco más cómoda, al menos por estar más encerrada entre paredes y haber más sombras. Sólo quedan también dos pasos 'complicados' hasta llegar al Degotís.
Los pasos son los de 'Grassos, estrenyeu-vos' y el Pas de s'Estaló que se salvan sin complicaciones (parece mentira lo mucho que ayuda un pequeño clavo en una roca). La llegada al Degotís es, para mi, un poco decepcionante. Nunca la había visto con tan poca agua. Aunque podía haber sido peor (Jesús me comenta que alguna vez sí que la ha visto totalmente seca). Volvemos a esperar para agruparnos y emprender el último tramo de torrente, ya sin complicaciones aunque se haga largo al hacerse casi todo el bajo el sol. Dejamos el Gorg de s'Anguila a la derecha y el Gorg Dolç a la izquierda y empezamos a cruzarnos con turistas que suben desde la Calobra queriendo conocer esta pequeña maravilla de la naturaleza.
Al fin llegamos, TODOS, a la Calobra. Son cerca de las tres de la tarde. Por suerte no ha pasado ninguna desgracia. Para Juan, sin embargo, es posible que sea la última vez que lo haga. Esperemos que no y que el año que viene vuelva a estar con nosotros. Por mi parte no me puedo quejar; las piernas han respondido y si no hay ninguna novedad el año que viene volveré a probarme. Pero antes de eso dejemos pasar el verano. En breve tendréis las excursiones de la próxima temporada en la página de Santueri.

http://www.mallorcaweb.net/stolsantueri/

CMP Torrent de Pareis

domingo, 10 de junio de 2012

Final de temporada (XXI): Torrent de Pareis

Terminamos otra temporada con la travesía del Torrent de Pareis.
Será el domingo que viene, 17 de junio. Recordad que quedamos una hora antes (a las 08:00) en el restaurante de Escorca ya que movemos coches.
No parece que vaya a llevar agua (no se esperan lluvias), pero quien sabe. En la página siguiente podéis ver las últimas novedades del estado del torrente.

http://www.torrentdepareis.info/pareis%20esp.htm

Nos vemos el domingo.


Ver Escorca en un mapa más grande

domingo, 20 de mayo de 2012

Vuelta a Mallorca: La Calobra - Port de Sóller

Llevamos este año una serie de excursiones algo durillas y, para no ser menos, la de hoy no solo ha sido dura sino que también ha sido larga.
A las nueve estamos en la rotonda siguiente al túnel de sa Mola (entre Sóller y el Port de Sóller). Allí nos espera el autocar. Si, repito: el autocar. Habéis leído bien. Es la primera de las novedades de hoy. Dicen los veteranos de Santueri que por primera vez un autocar nos llevará al punto de salida. Poco a poco han ido llegando todos y algo después de las nueve y cuarto emprendemos, con el autocar al completo (25 adultos y un niño, en este caso una niña), camino a La Calobra que será el lugar de partida. Esa es la segunda novedad. Normalmente las etapas de la vuelta a Mallorca las hemos ido haciendo en sentido de las agujas del reloj. Pero esta vez, por cuestiones logísticas la haremos en sentido contrario. Es más fácil que un autocar te lleve a un sitio a una hora concreta de la mañana, que quedar con el a una hora determinada de la tarde y que cualquier contratiempo puede hacer que uno u otro no estén a esa hora. Así que lo más cómodo era dejar los coches en un aparcamiento del Port de Sóller e ir en autocar a La Calobra. De esta forma solo dependemos de nosotros mismos.
De modo que con optimismo por un lado y preocupación por otro (el autocar parece que no puede con toda la carga; para otra vez dejaré los bastones en casa) disfrutamos del cómodo viaje durante la hora siguiente. Una vez llegado al punto de partida y saldadas las cuentas con el conductor empezamos a caminar carretera arriba. Son las once menos veinte, casi hora y media mas tarde que lo que solemos empezar.
Nos desviamos por un camino asfaltado a la derecha que nos deja en poco tiempo en las casas de La Calobra, un coqueto rincón de nuestra sierra. Seguimos la ascención hacia el Coll de Sant Llorenç, el último tramo bastante empinado, al que llegamos media hora después de iniciada la marcha y donde nos detendremos para merendar.
Reanudamos la travesía por carretera en dirección a Cala Tuent. En teoría hay un sendero que ataja la carretera, pero no está muy definido y nuestro guía, Jaume, opta por seguir por carretera. Poco antes de llegar a la cala, nos desviamos hacia el restaurante Es Vergeret cuyo aparcamiento atravesamos. Desde ahí hay posibilidad de ir directamente hacia el Coll de na Polla y el camino de Sa Costera, pero nosotros nos desviamos hacia el Morro des Forat y la torre del mismo nombre a la que llegamos por un cómodo sendero, con bellas vistas sobre Cala Tuent, a eso de las 12 y media. Algunos quedan en el collado próximo atravesado por una pared medianera con un portillo en el mismo collado. La torre no se ve casi hasta que estamos al lado de ella. Está en estado muy ruinoso y cualquier intento de subir a ella es un peligro.
Después de haberla visto y de visitar sus alrededores, regresamos al collado que hemos dejado atrás con algunos compañeros. Desde allí subimos al Coll de na Polla siguiendo la pared medianera (sureste), a veces sobre ella, a veces dejándola a la izquierda. De momento vamos bien. La ruta está siendo fácil y sin complicaciones y el tramo que viene a continuación también es un cómodo paseo. Frente a nosotros tenemos el Morro de Cala Roja con Es Castellot como punto más elevado. A su izquierda, el Coll de Biniamar. A su derecha, la Torre de na Seca, próximo objetivo de nuestros pasos.
El sendero está bien transitado y no hay pérdida posible. A ratos incluso se ven restos del antiguo empedrado. A los tres cuartos de hora dejamos a la izquierda el desvío que baja hasta la Font des Verger y las casas de Sa Fàbrica. Vamos dejando atrás el Morro de Cala Roja y la Mola de Tuent. El camino entra en dominio del encinar y poco a poco se va empinando, indicando que empezamos la subida al Coll de Biniamar al que llegamos a eso de las dos y media. Al collado llega un camino ancho por el que se puede acceder en coche a las casas de Sa Costera, a nuestra derecha. El camino viene de Bàlitx d'Avall cuyo desvío encontramos al poco tiempo. Allí Jaume nos explica que la parte que nos queda por recorrer es bastante dura y que hay posibilidad de volver a Sóller por Bàlitx, más corto y más cómodo que por donde vamos a ir. Joan y Aina deciden ir por el. Alguno de nosotros nos acordaremos de esa decisión por ellos tomada y a ratos la envidiaremos (a ratos no). Dejamos el cruce de Bàlitx atrás y vamos rodeando Es Castellot hasta encontrar las fitas que marcan el ascenso (una flecha hecha con piedras en el suelo indica el punto de subida) hacia la Torre de na Seca a la que llegamos a las tres de la tarde. Buena hora para comer.
Desde la Torre de na Seca se domina toda la vaguada de Bàlitx d'Avall, atravesada por el Torrent des Llorers (o de na Mora a partir de Bàlitx d'Avall) procedente de Moncaire, hacia cuya desembocadura iremos poco después. Vemos hacia el sureste el Penyal des Migdia y la Serra de Son Torrella, el Puig de sa Bassa al sur, el Camí de Bàlitx y el Puig de Bàlitx hacia el suroeste. La Torre de na Seca está en un poco mejor estado que la visitada anteriormente (la Torre des Forat), pero tampoco está para tirar cohetes. Lo mejor de todo es la vista que se divisa desde ella.
El trozo que viene ahora es el más delicado de la excursión. La bajada desde la torre al Torrent de na Mora. No hay un sendero definido, o al menos yo no lo vi, y hay que estar muy atento a las fitas que marcan la ruta y que conviene seguir con atención, aunque parezca que en ocasiones vayamos hacia atrás. Iniciamos la bajada pasadas las tres y media. El descenso se hace duro y alguno de nosotros va quedando rezagado. Yo tampoco voy con muchas alegrías y algún traspiés y tropezón hace que me lo piense en algún punto delicado; lo mejor es poner sin complejo el trasero en el suelo y bajar de esta forma con mas seguridad. Al ir más lentos nos tenemos que ir agrupando de trecho en trecho y vamos más despacio. Así, bajando con cuidado y esperando a los últimos vamos poco a poco llegando al cañón que forma el cauce del torrente cerca de su desembocadura. Poco antes de llegar a él giramos un poco hacia la izquierda para atravesar el cauce del torrente, ahora sin agua. Llegamos a el a las seis menos diez. Casi dos horas y media de bajada por un terreno lleno de carrizo que te hace tropezar, de piedras afiladas que te cortan las manos (he de tomar nota de los guantes como hacen algunos de nosotros) y de arbustos que tienen la mala costumbre de mover sus ramas para trabarte las piernas e impedirte seguir adelante. Eso sin hablar de la carga y el esfuerzo que sufren las rodillas.
Por suerte terminada la bajada empieza el ascenso hacia el Coll de Cala Ferrera por el Pas de na Cordellina. Hemos dejado a la derecha el tramo final del Torrente del que apenas divisamos como se encajona entre las paredes. Se ven en ellas algunos equipamientos (cuerdas y clavijas) para ayudar en la bajadas de los gorgs. Nosotros ascendemos por una pequeña vaguada que baja del Puig de Bàlitx que tenemos delante (hacia el suroeste). El sendero vuelve a estar bien marcado por las idas y venidas de otros excursionistas. Poco antes de llegar al collado dejamos a la izquierda el sendero por el que pasando por el Pas de s'Heura y sa Tanca des Bous llegaríamos hasta Bàlitx d'Amunt.
En el collado volvemos a esperar un poco a los rezagados. Seguro que Miquel se ha estado acordando de Joan y de Aina que atajaron hacia Bàlitx antes de llegar a la Torre de na Seca. Yo mismo me he acordado de ellos más de una vez.
Son las siete de la tarde. Nos queda una horita más o menos hasta llegar al Port. Por suerte, las previsiones que había de que lloviera por la tarde no se han cumplido y que hubieran hecho la bajada desde la torre algo infernal (aunque seguro que habríamos abortado tomando también el trazado alternativo por Bàlitx). Por el contrario nos ha tocado sufrir un sol de justicia. Pero en bajadas delicadas, es mejor sol que lluvia. Decidimos que el grupo irá a ritmo normal y que Miquel vaya a su ritmo (acompañado del otro Miquel). Al llegar al puerto irán a buscarlo hasta donde permita subir con el coche. Bajamos del collado pasando bajo las paredes extraplomadas del Cavall Bernat des Joncar. Unos cuantos han tomado la delantera. Otros nos quedamos un poco atrás. En un momento dado hay un desvío a la derecha y no sabemos si hay que seguir por él o no. Seguimos el sentido de la marcha (suroeste; por el desvío es posible que se llegue a la Font des Joncar, casi al borde del mar). El camino se ha hecho mas suave, casi llano, y mientras vamos sorteando troncos de árboles caídos, nos acercamos poco a poco a la altura de s'Illeta y a las primeras edificaciones. El sendero se hace mas ancho y ahora es al Penyal Bernat (otra pared extraplomada) al que nos acercamos. Si alguien puede indicar el porqué de esté nombre tan habitual en este tipo de accidentes lo podría indicar para que todos lo sepamos.
En poco tiempo pisamos asfalto. Dejamos a la derecha la Torre Picada y a las ocho de la tarde llegamos a los coches y al bar donde la cerveza (con o sin limonada) pasan sin darnos cuenta y sin ningún remordimiento de la jarra al estómago.
Para mi la excursión ha sido fantástica. Como dije al principio: dura. Sin tener mucho desnivel, es una auténtica etapa de montaña que no tiene nada que envidiar a otras mas montañosas. Según el GPS han sido más de 21 kilómetros. De las mas largas que he hecho con el grupo, recorridos en casi 9 horas y media (de andar efectivo habrán sido entre 7 y 7 horas y media).
Durante la excursión hemos estado comentando si el recorrido realizado hubiera sido más cómodo de haberlo hecho al revés. Bien es cierto que la subida a la Torre de na Seca desde el Torrent de na Mora habría sido de órdago, pero una vez hecha, el resto había sido más llevadero. Quien sabe. Queda entregado el testigo a aquel que quiera tomarlo y que nos cuente su parecer.

De CMP La Calobra - Port de Sóller

CMP La Calobra - Port de Sóller



martes, 15 de mayo de 2012

Próxima excursión: Etapa vuelta a Mallorca

El domingo que viene, día 22, haremos la excursión de este mes. Será una de las etapas de la vuelta a Mallorca que prepara Jaume. Por cuestiones logísticas la realizaremos en sentido inverso a como la hemos estado haciendo hasta ahora.
El lugar de reunión es la primera rotonda después de la salida del túnel de Sóller al Puerto de Sóller, a la hora de siempre, las 9 de la mañana. Desde allí nos llevarán en autocar hasta la Calobra que será donde empezaremos realmente la excursión. Traed dinero para pagar el autocar (unos 10 euros por persona, más o menos).
Será una excursión larga, así que venid bien preparados.
Os esperamos.


Ver Port de Soller en un mapa más grande

domingo, 15 de abril de 2012

Pas de s'Ermità

Nos reunimos en las cercanías del campo de fútbol de Valldemossa. El tiempo es desapacible, con algún que otro chubasco que cae mientras esperamos. A lo lejos vemos que parece que quiere despejar, lo que hace que no decaiga el ánimo ni las ganas de empezar a caminar. A las 9:10 nos ponemos en marcha, acercándonos con los coches hasta la explanada-aparcamiento de la cercana Ermita de la Trinitat. Somos pocos (12 personas) por lo que decidimos dejar allí mismo los coches en vez de dejarlos en la carretera, ahorrándonos 20 minutos de camino.
En la ermita nos sorprende lo bien cuidado que está el huerto por parte de los monjes que aún permanecen en ella, a uno de los cuales vemos salir en un paseo matutino.
Jesús nos dice que la propuesta inicial de la excursión se ha visto alterada por las malas condiciones del camino en el Pas de sa Paella, por lo que variaremos el recorrido subiendo por el Estret de Son Gallard y bajando por el Pas de s'Ermità. Además el paso es bastante aéreo y tal como está el tiempo no conviene arriesgarse. El de s'Ermità también lo es, pero ya hablaremos de el en su momento. La excursión será un poco más larga pero menos complicada.
Con la mochila a la espalda empezamos la marcha en dirección noreste por un estrecho senderillo que nace al lado de un portillo de la explanada. Son las diez menos veinte y nuestro primer objetivo es la cueva del Beato Ramón Llull y la merienda.
Al poco de empezar a andar dejamos un sendero a la derecha por el que, según nos indica Jesús, bajaremos por la tarde cerrando el circuito. Un poco más adelante dejamos una pequeña cueva (Cova Busquera, veo en un libro que tengo) también a la derecha. Enseguida llegamos a Ses Ermites Velles. Lo único que queda medianamente bien conservado es la pared que delimita el recinto, quebrada en el punto donde la atraviesa el sendero así como en otros pocos lugares. Dentro, el encinar ha ocupado casi todo el espacio que en su día estaría ocupado por huertos y por construcciones de las que apenas se adivina su utilidad de antaño. Sólo un pozo con el brocal atravesado por unos troncos es fácilmente reconocible.
Retornamos al sendero y continuamos más o menos en la misma dirección siempre bajo la protección del encinar junto con madroños y algún pino. Por la cima de la Talaia Vella la niebla se agarra a la montaña. Pasamos por un ranxo de carboneros donde aún queda uno de los pocos hornos de pan cuya cubierta aún permanece casi intacta. A nuestra izquierda dejamos un mirador con unos bancos dispuestos en óvalo. Un madroño ha crecido en medio de la explanada entre los bancos. Apenas hay vistas pues los árboles han crecido tapándolas.
Seguimos el sendero hasta llegar a un coll de tords dispuesto a bastante altura del suelo. Allí giramos a la izquierda en dirección norte llegando hasta otro coll de tords con una cruz de madera a su lado. Rodeando este puesto de caza por la derecha y descendiendo un poco por el otro lado está la entrada a la Cova del Beat Ramon Llull. Es de pequeñas dimensiones y al fondo hay una pequeña lápida con la Virgen y el niño y el beato, arrodillado, a su derecha.
Son las diez y media y aprovechamos para merendar y disfrutar un poco del paisaje que nos rodea, especialmente al pie de la montaña, y de la costa de Valldemossa: las casas de Son Marroig, Son Gallard y La Foradada. La excursión está discurriendo casi toda ella bajo los árboles y apenas podemos ver lo que nos rodea. Más adelante será la niebla la que nos impedirá ver nada.
No nos demoramos mucho en la merienda, apenas veinte minutos. Hay que aprovechar lo que se pueda la bonanza que tenemos. Sigue estando nublado, pero no llueve y eso es bueno. Reanudamos la marcha regresando al elevado coll de tords retomando el sendero girando a la izquierda dirección este. Nos dirigimos al Estret de son Gallard al que ascenderemos por una vaguada que no podemos ver ya que el Morro de s'Eco nos la tapa. Nos encontramos con una alambrada que seguimos dejándola a la derecha hasta atravesarla por un portillo metálico. Empieza la subida propiamente dicha que la realizaremos con calma parando de vez en cuando para coger aliento. Una de las paradas la hacemos en un mirador casi al pie de los acantilados del Morro de s'Eco. Desde ahí vemos la vaguada por la que ascenderemos y arriba la niebla que sigue pegada a la cima de la montaña.
Nos queda la parte mas dura de la subida hasta llegar al Estret, luego se suaviza un poco con largos zig-zags para tomar definitivamente dirección suroeste hacia el Coll de Son Gallard. Entramos en la niebla y si antes los árboles no nos dejaban ver nada ahora la niebla no nos deja ver nada de nada. Nuestras siluetas se recortan en la niebla del collado mientras esperamos a agruparnos. Allí también nos cruzamos con otro grupo de excursionistas.
Desde aquí, de frente a nuestra llegada llegaríamos al Pla des Pouet, pero nosotros nos desviamos hacia la derecha en dirección a la Talaia Vella y la caseta-refugio de s'Arxiduc, donde nos llevamos la sorpresa de verla reconstruida. Al igual que otras construcciones de la sierra, como el cuartel de carabineros o la casa de nieve del Galileo, también a esta la ha tocado de lo cual me alegro. Después de haberla visto varias veces tan descuidada es grato ver estas actuaciones. Lo único que queda ahora es saber quien lleva el control de ella (por poderla aprovechar en un momento dado en que te pille una tormenta).
Seguimos adelante y continúa la niebla que casi moja tanto como una lluvia ligera. Son las doce y diez y empezamos el descenso y acercamiento hacia el punto mas complicado de la excursión: el Pas de s'Ermità (o de s'Ermitans). Seguimos el sendero pero a los 3 minutos a la altura de una fita bastante grande hay que desviarse a la derecha bajando por la ladera. Hay una fita con una piedra y pintura verde 'fofi' que marca el sendero por el que vamos bajando la ladera en continuos zig-zags. A medida que perdemos altura la pendiente se hace mas empinada. Hay que estar muy atento a las fitas y no perderlas para poder atinar el paso al que llegamos a las doce y media.
El paso está habilitado con una cuerda en su primer trecho (de unos veinte metros) y con una cadena en el tramo final (de otros 20 metros también aproximadamente). Es una rampa de piedra bastante lisa sin apenas grietas donde poner los pies y estrecha, con la pared a la derecha y el vacío a la izquierda. El último trozo es el más complicado técnicamente. Jesús se adelanta y acondiciona el tramo de cadena con una cuerda doble que ha traído y que es más cómoda para agarrarse que la cadena. Desde la parte alta solo se ve el tramo de cuerda, por el que uno a uno vamos bajando y desaparecen a la vista de los otros cuando entran en el de cadena-cuerda. Éste, incrementa además su complejidad al estar el terreno mojado y los sucesivos pasos de cada uno de nosotros lo van haciendo más deslizable. Tampoco hay escalones naturales, por mucho que Jesús me quisiera hacer creer, o si los había yo no los encontraba, así que cada uno baja como buenamente puede y por suerte no pasa ninguna desgracia salvo algún que otro arañazo en las manos. Entre unas cosas y otras hemos tardado casi tres cuartos de hora en solventar el compromiso, reanudando la marcha después de comentar las impresiones. Continuamos el descenso y a la una y media paramos en un pequeño claro a descansar y comer.
A las dos emprendemos la marcha. Al final de la comida ha caído un poco de granizo (luego en Valldemossa vimos que allí cayó bastante mas). Nos queda un descenso más o menos suave (en algún momento se empina un poco, sin embargo) en dirección oeste siguiendo las fitas y puntos de pintura verde fluorescente (aunque muchos de ellos están puestos en el sentido de subida). La niebla ha quedado atrás y podemos ver la costa norte destacando la punta de La Foradada. Un cuarto de hora después llegamos a la encrucijada para ir al Pas de s'Ermità (de donde venimos) o al Pas de la Paella. Unas pintadas en rojo en las rocas indican la dirección a seguir para cada uno de ellos. Nosotros seguimos hacia el oeste girando poco después hacia el norte y un cuarto de hora mas tarde llegamos al sendero que recorrimos por la mañana en dirección a Ses Ermites Velles desde la Ermita de la Trinitat a la que llegamos a las tres menos cuarto.
El recorrido ha sido fantástico. No ya por las vistas que no hemos tenido, si no por el entorno, siempre rodeado de encinar al que la niebla le daba un aire misterioso. Y además aderezado con ese puntito de dificultad que le ha dado el Pas de s'Ermità en el que cada uno ha puesto toda la habilidad que tenía para superarlo. Un recorrido no muy duro ni muy largo, unos 9 kilómetros, pero exigente en ocasiones y que hemos disfrutado de verdad.

De CMP Pas de s'Ermità

CMP Pas de s'Ermità


lunes, 9 de abril de 2012

Próxima excursión: Valldemossa-Pas de sa Paella y Pas de l'Ermità

El próximo domingo hay excursión. Aprovecharemos para rebajar esas 'panades' y 'crespells' y demás manjares que hemos comido estos días.
La salida será por Valldemossa, en la zona de sa Talaia Vella, ermita de la Trinitat y pasos de la Paella y de l'Ermità. El guía será Jesús y esperemos que no nos lleve por sitios tan escarpados como la del mes pasado, aunque la previsión es que sea durilla.
El lugar de reunión es el campo de fútbol de Valldemossa, cerca del cementerio, a las 9:00 de la mañana.
Hasta el domingo.


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domingo, 18 de marzo de 2012

Del Nudo de la Corbata a La Calobra

A las nueve de la mañana nos hemos reunido 22 personas para realizar la excusión de este domingo. Estamos en el chiringuito del Nudo de la Corbata (carretera de acceso a La Calobra) y el día es magnífico y las previsiones son de que continúe así hasta la noche.
La excursión empieza en el Nudo de la Corbata y terminará en La Calobra. Tenemos que mover por tanto unos cuantos coches para dejarlos en el aparcamiento de la Calobra. Nos ponemos al volante y hacemos la operación para en seguida ponernos en marcha. Son las diez menos cuarto cuando, guiados por Jesús, empezamos a andar por la carretera (en dirección a Lluc) para, enseguida (apenas han sido 50 metros), desviarnos a la derecha ya campo a través. Apenas hay trazas de sendero, aunque hay fitas y puntos y flechas rojas indicando la dirección a seguir. Vamos en dirección al mas cercano de Es Castellot (el otro está detrás y no se ve) que dejaremos a nuestra izquierda mientras lo rodeamos, a ratos con pequeñas escaladas, llegando a las cercanías de una 'pared de partió' en el collado que separa los dos Castellots. Mientras tanto una pareja de buitres vuela sobre nosotros en busca de la térmica que les haga ganar altura.
Al llegar a la pared, giramos a la derecha y la cruzamos empezando un descenso hacia una de las dos explanadas cubiertas de vegetación que tenemos en frente, hacia el norte. Vamos hacia la que está más a la izquierda, la mas amplia. Estas explanadas por las que pasamos reciben el nombre geológico de dolinas. Son depresiones en el terreno en forma de embudo y llenas de tierra. En algún lugar de esa depresión tiene un sumidero por donde desagua el exceso de agua de lluvia. El microclima que se crea en estos pequeños entornos junto con el tipo de sustrato hace que favorezca un determinado tipo de vegetación dominada principalmente por el bruc (erica arborea) o brezo blanco, hermano del más conocido ciprell, de flor rosa.
Nos vamos acercando lentamente. Todo el terreno por el que discurre la excursión es muy incómodo de andar. Si no es el carrizo, son las ramas de los arbustos o las grietas de las piedras que nos hacen andar con pasos discontinuos obligando incluso a hacer uso de las manos. Llegamos a esa primera dolina y la recorremos de sur a norte. En un pequeño despiste me desvío del 'sendero' (la verdad es que no hay un sendero bien definido) y localizo uno de los sumideros de la depresión, un agujero oculto entre el carrizo. Después de cruzar la dolina salimos de ella girando un poco a la izquierda ascendiendo por la ladera. Poco después hacemos la parada para merendar.
Veinte minutos mas tarde (son las once y media) reanudamos la marcha en dirección NNW bajando por una canal estrecha y llena de brezo. Los ramilletes de flores blancas destacan en el extremo de las ramas cubiertas de sus pequeñas acículas verde oscuras. Los arbustos nos superan en altura. A cada lado, las paredes de las rocas con aristas afiladas producto de la erosión por el agua nos cierran el paso.
La bajada por la canal nos lleva a otra pequeña depresión, ésta con brezos especialmente altos (de 3 metros o más de altura). Salimos a un pequeño balcón desde el que dominamos la mole majestuosa del Puig Roig, con el pequeño, en comparación, cuartel de carabineros en su base. Mas abajo se intuye la grieta del Torrent de Pareis. Por el lado contrario se ve la vaguada aún con nieve de la Coma Fosca y el Puig Mayor. Todo el terreno que nos rodea es igual de inhóspito, pero no por ello deja de ser fascinante.
Seguimos bajando por la canal y alcanzamos otra dolina un poco más grande que la anterior (aunque no tanto como la primera de todas) con un gran pino que se agarra a las rocas de forma increíble. La salida de la dolina es un poco complicada pues tenemos que hacer uso de manos y pies trepando por las rocas en pequeña escalada. Un poco más arriba y llegamos a otro balcón natural esta vez sobre la costa de Tramuntana. De frente tenemos el Morro de Sa Vaca. A sus pies la desembocadura del Torrent de Pareis, con una perspectiva a vista de pájaro para mi totalmente novedosa. Desde la arista en la que nos encontramos desciende la ladera hacia el Torrente del que no vemos mas que la parte final, como he dicho. Nos quedamos un rato observando y disfrutando del paisaje que nos rodea.
Continuamos siguiendo la arista hacia el oeste. Son casi las doce y media y aún queda un buen trecho hasta la parada prevista para comer, en la Torre des Bosc que ya se ve aunque muy camuflada por las montañas que la rodean. La caminata por la arista es fatigosa. Además de lo incómodo de caminar por este terreno de lapiaz hay que sumar pequeñas y no tan pequeñas trepadas por las rocas. El paisaje que tenemos alrededor es absolutamente desolador con rocas afiladas como cuchillos debido a la erosión del agua dejando muy poco terreno para que brezos y carrizos crezcan. Casi todo es roca pelada. Un paisaje inhóspito visitado únicamente por algún grupo excursionista como hoy nosotros. No conviene despistarse de las marcas y fitas que hay indicando el camino ya que la salida de esta comarca podría resultar enormemente dificultosa por no decir peligrosa. Terminamos de crestear y antes de empezar la bajada hacia la carretera, nos asomamos a otro balcón desde donde, además de todo lo visto anteriormente, se intuye un poco la entrada a la Cova de sa Campana. En este último tramo hemos vuelto a ir nuevamente en dirección NNW. Desde ese balcón giramos otra vez hacia el Oeste en bajada para, tras atravesar una franja de pinar, llegar a la carretera de la Calobra.
Aprovechamos para agruparnos para a continuación caminar por la carretera, en bajada, durante unos 300 metros para salir de ella, salvando el quitamiedos, por la derecha en un lugar donde hay un resto de un antiguo camino (quizás era el antiguo camino de acceso a La Calobra). Ahora no hay marcas definidas, pero sí que hay fitas de piedra que nos marcan un sendero que se dirige hacia el norte. Aun queda un trecho hasta llegar a la torre y el grupo se estira cada vez mas, siendo necesario parar de vez en cuando para reagruparnos. Se nota que las fuerzas empiezan a faltar (al menos a mí sí que me faltan). Media hora después de dejar la carretera y pasar por un estrecho collado llegamos a la Torre des Bosc o de Sa Calobra. Son las tres de la tarde.
La torre está en un evidente estado de ruina. No hay cubierta y una parte de los muros se ha desmoronado por el paso del tiempo y la escasez de cuidados. Pero desde allí se divisa un bello paisaje del Torrent de Pareis y el Morro de sa Vaca, así como las calas de La Calobra y de la desembocadura del torrente. El mar es de un azul transparente y está prácticamente en calma. Incluso tenemos la suerte de ver las evoluciones de un delfín que nada cerca de la costa. Hacemos la parada para comer y descansar después de la caminata que hemos dado.
Para variar se me olvida encender el GPS una vez reanudamos la marcha (unos tres cuartos de hora después) y no me acuerdo hasta que hemos empezado la bajada hacia La Calobra. Previamente hemos salido de la torre por el mismo camino que hemos hecho para llegar a ella, pasando por ese estrecho collado y girando a la derecha por una ladera de carrizo. En línea recta serían unos 200 o 250 metros desde la torre hasta donde nos desviamos a la derecha. Encontramos restos de camino empedrado, más o menos conservados. Es el antiguo camino de acceso o Camí Vell de La Calobra. El camino hace unos zig-zags y tras atravesar un pinar llegamos al aparcamiento de La Calobra a las cuatro y media dando por concluida la excursión.
La dureza del camino, el inhóspito terreno, su soledad pero también la belleza de los paisajes hacen que la excursión tenga que ser conocida y admirada al menos una vez por aquellos amantes del montañismo y senderismo. No ha sido muy larga, según el GPS unos 8 ó 9 kilómetros (teniendo en cuenta el tramo que no estuvo conectado), pero muy intensa y emocionante en algunos pasos.

De CMP Nudo de la Corbata - La Calobra

CMP Nudo de la Corbata - La Calobra

domingo, 11 de marzo de 2012

Próxima excursión: Clots de l'Infern - Cova de sa Campana

El domingo que viene haremos una excursión que el año pasado no pudimos hacer por culpa del mal tiempo. El lugar de reunión será en el aparcamiento del 'Nudo de la Corbata' a la hora habitual de las 09:00. Pasaremos por Es Castellot, Clots del l'Infern, Cova de sa Campana y Torre des Bosc. Habrá que hacer movimiento de coches ya que acabaremos la excursión en La Calobra.
Jesús volverá a guiar al grupo y esperemos que el tiempo acompañe mejor que el año pasado. El recorrido es duro, pero pensad que es todo cuesta abajo. Hasta el domingo.


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domingo, 19 de febrero de 2012

Puig de Massanella: nieve y aplazado

El día amanecía con buen tiempo. Apenas se veían nubes por Palma. Sin embargo las predicciones hablaban de un cambio hacia el mediodía. En esas condiciones nos reunimos 19 valientes para hacer un recorrido exigente por las montañas cercanas a Lluc. El lugar de reunión es la Font Coberta del Monasterio. A las 9:00 estamos ya a punto pero dejamos pasar unos minutos por si llegaba algún rezagado.
La idea de la excursión era subir hacia el Galileu por 'Ses Voltes' siguiendo el GR. Después también por el GR ir hacia el Coll del Telègraf (con la intención de subir al Galileu) y de ahí al Coll des Prat. Allí bajar un poco en dirección a la Font des Prat para desviarnos enseguida hacia el Coll de n'Argentó. Subida y bajada al cercano pero apenas conocido Puig de ses Bassetes y por fin subir al Massanella por la arista SW. Concluiríamos la excursión bajando por la Font de s'Avenc. Todo un reto que por desgracia no pudo realizarse en su totalidad, aunque la verdad, el recorrido no estuvo nada mal ya que la nieve que encontramos nos hizo disfrutar de otra forma.
Empezamos la subida exigente hacia la urbanización de Son Macip y ses Voltes des Galileu. Ya en el aparcamiento de Lluc se veían montones de nieve acumulada por la limpieza del mismo. A medida que ascendíamos se veía cada vez mas nieve por los alrededores. Hay que cruzar la carretera y paramos un momento para agruparnos. A los que vamos por delante nos llega la noticia de que dos compañeros lo han dejado. Ana tenía problemas y se tenía que retirar y Juan se ha ido con ella.
Aún tardaremos un rato en parar para merendar (lo haremos después de la fuerte subida que nos espera hasta llegar a las cases de Neu del Galileu). Así que no paramos mas que un momento y reanudamos la marcha por el GR. El sendero está perfectamente indicado y no hay pérdida posible y tras pasar un portillo se convierte en camino de carro. Cada vez hay más nieve invadiendo en ocasiones el ancho camino. Nos cansaremos de ella, bueno... la verdad es que no.
Llegamos al primero de los pozos de nieve. Esta excursión me encanta por las numerosas construcciones relacionadas con la nieve que se encuentran. Hace muchos años cuando no había neveras ni fábricas de hielo se construían pozos donde acumular la nieve que caía en el invierno para que, convertida en hielo, bajarla hacia las ciudades o hacia donde hiciera falta.
En esos momentos la nieve cubre todo el suelo e incluso algunas ramas de los árboles. Empezamos la subida por el rehabilitado Camí de Nevaters de ses Voltes des Galileu. Hay bastante gente que sube por el mismo camino que nosotros con la idea de subir hacia el Galileu. El camino escalonado asciende inmisericorde y las vistas son cada vez más fantásticas sobre el Clot d'Aubarca y la montañas del Puig Roig y Puig Tomir (este último también con bastante nieve). El ascenso requiere de alguna que otra parada bien para descansar bien para admirar el paisaje. Acabado el zig-zag una amplia revuelta nos deja al calor del sol y al altiplano de las Cases de Neu des Galileu. Unos pocos minutos mas y llegamos a las recientemente reconstruidas casas y pozo de nieve. Aprovechamos para descansar y merendar. A lo lejos hacia el norte se ven unas negras nubes que no presagian nada bueno. De momento disfrutamos del sol y del campo nevado que nos rodea.
Tras el descanso retrocedemos un poco hasta encontrar el desvío que conduce hacia el Coll des Telègraf y el Coll des Prat. No hay rastro del sendero por ningún lado. Sin embargo, no hay problema en perderse. Lo único que hay que hacer es seguir por donde otros excursionistas han pasado antes y cuyas huellas están bien reflejadas en la nieve. Hay que procurar pisar por donde la nieve esté más dura sin salirse de las huellas. Allí donde la nieve está virgen se corre el riesgo, nunca desagradable, de hundirse hasta la cintura como bien pudimos comprobar. El sendero tradicional es mas suave que lo que hacemos, ya que vamos casi en línea recta, sin zigzaguear como hubiera sido normal y así, en poco tiempo, llegamos al pequeño collado que desciende a la vaguada del Torrent de Comafreda. A nuestra izquierda queda el Puig d'en Galileu. El tiempo ha cambiado. Ya no hace sol y se está encapotando bastante. La idea que teníamos de subir al Galileu la descartamos. Aunque en 15-20 minutos (en condiciones óptimas se puede subir y bajar al pico) preferimos seguir adelante aprovechando la 'bonanza'. Hacemos un corto descenso para, en seguida y tras vadear el Torrent de Comafreda, volver a remontar hacia el Coll des Telègraf. Empieza a chispear y tenemos que cubrirnos con chubasqueros o capas de agua. Pasamos al lado de las casas de nieve que hay cerca del collado y llegamos al mismo. Empeoran las condiciones. Ya no solo es la fina lluvia que cae (no muy molesta la verdad, aunque incómoda), sino también la niebla que va cayendo y que impide ver unas decenas de metros mas allá. Los acantilados del Massanella apenas se ven. Decidimos seguir adelante hacia el Coll des Prat.
La rampa que nos separa del Coll des Prat es mas corta pero más empinada y la lluvia y la niebla la hacen un poco mas dura. Pero nadie se queja. De todas formas, la decisión creo que la tenemos clara y al llegar al collado decidimos, creo que acertadamente, dejar para otro año la ascensión. Todos parecen de acuerdo y la excursión, y lo que nos queda de recorrido, ha merecido la pena. De no haber sido por la niebla es posible que lo hubiéramos intentado. Habríamos ido hacia el Coll de n'Arbona para ascender al altiplano del Massanella por el espolón SW. Pero como dicen: 'Hay más días que longanizas' y el año que viene, por estas mismas fechas (¿verdad Tomeu?) haremos un segundo intento.
Aprovechamos la escapatoria del Camí de Comafreda por el que descenderemos (algunos irán directamente ladera nevada abajo). A medida que bajamos las condiciones cambian. Ya no llueve y la niebla se ha quedado arriba, en la cumbre, donde sigue haciendo mal tiempo. El descenso, sin fatigas, y el buen tiempo, nublado pero sin lluvia, hace que afloren las ganas de disfrutar de la nieve y bien sea tirando bolas o dejándose deslizar por las laderas utilizando cualquier cosa como trineo, nos lo pasamos en grande durante el descenso, hasta llegar al bosque, donde en un recodo del camino, pasada la Font de sa Teula aprovechamos para comer.
El último tramo es muy llevadero, todo en ligera bajada por camino ancho, pasando al lado de la Font de s'Hort de Comafreda y casi en la carretera por la Font des Guix. El último tramo lo hacemos por asfalto. Martí se queda en la gasolinera, dice que la rodilla le molesta. Nosotros seguimos por un ramal de la urbanización de Es Guix y llegamos en poco tiempo al aparcamiento.
Para el año que viene lo volvemos a intentar. Estoy seguro de que Biel estará contento de que haya sido así, ya que tenía muchas ganas de subir y no pudo venir a la excursión. Aunque se ha perdido una salida que sin haber ascendido a ningún pico era bastante exigente, superando un desnivel considerable y andando más de 16 kilómetros en unas condiciones a las que no estamos muy acostumbrados. El año que viene nos espera el Massanella de nuevo, ojalá en mejores condiciones.

De CMP Vuelta al Galileu

CMP Vuelta al Galileu